Reunión anual de empresarios En Mar del Plata

Milei perdona a IDEA y regresa al coloquio a la espera de una ovación

A Javier Milei le gusta que lo adulen y les desagrada que lo subestimen. En el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) de 2022 sintió que los grandes hombres de negocios apoyaban sus ideas libertarias, pero apenas lo acompañaban en su sueño presidencial. Preferían a Horacio Rodríguez Larreta o a Patricia Bullrich, los precandidatos del PRO. Por eso, hace un año, después de ganar las primarias, Milei se tomó revancha de esos ejecutivos jugados entonces por su actual ministra de Seguridad, pegó el faltazo al coloquio pero vino en simultáneo a la ciudad donde se organiza, Mar del Plata, y organizó un almuerzo paralelo justo a la hora en que ella hablaba en IDEA. Buscó así vaciar el tradicional encuentro del establishment. En 2024, en cambio, el coloquio que empieza hoy finalizará el viernes con la presencial estelar de Milei. El Presidente pasó del boicot a IDEA a perdonarlo y dejarse ovacionar por su elenco.

En el comité organizador de este coloquio número 60 está uno de los integrantes del consejo de asesores económicos de Milei, Eduardo Bastitta, fundador del desarrollo inmobiliario +Colonia y de Plaza Logística. Bastitta era uno de los pocos empresarios que bancaban en campaña al libertario y su archivada idea de dolarización. Ahora son más los grandes hombres de negocios que respaldan a Milei, dado que eligió aplicar la receta económica que era del PRO, con Luis Caputo como ministro de Economía y Federico Sturzenegger como el de Desregulación.

Ambos ministros estarán en este coloquio, al igual que el secretario de Trabajo, Julio Cordero, autor de la reforma laboral. El comité organizador está presidido por Gabriela Renaudo (de la tarjeta Visa), secundada por el presidente de IDEA, Santiago Mignone (del estudio contable PwC), Eduardo Lopardo (Arcos Dorados, la franquiciante de MacDonald’s), Marcelo Tarakdjian (de Telefónica Movistar), Martín Ticinese (de Cervecería Quilmes) y Sofía Vago (de la consultora Accenture), entre otros.

“Si no es ahora, cuándo. Transformar. Invertir. Sostener”, es el lema del coloquio a tono con el apoyo del establishment a Milei, que ahora regresa al coloquio siendo un presidente admirado por Elon Musk o Marcos Galperin, ausente esta vez.

Entre los empresarios que expondrán Juan Farinati (del grupo de agroquímicos y medicamentos Bayer), Marcos Bradley (de la agroquímica Syngenta), Andrés Cavalari (de la petrolera Raízen, dueña de las estaciones de servicio y la refinería Shell), Martín Berardi (de la siderúgica Ternium, del grupo Techint), Claudia Boeri (de la tecnológica SAP), Cristina Lorenzo (de su competidora Oracle), Martín Galdeano (de la automotriz Ford), Luis Perez Companc (de la alimentaria Molinos y la petrolera Pecom), Fabián Kon (Grupo Financiero Galicia), Javier Goñi (de la papelera y azucarera Ledesma) y Agustín Bellido (de la tecnológica IBM).

También, Juan Pablo Estevez (de Amazon Web Services), Guillermo Maglieri (de la siderúrgica Gerdau), María Eugenia Tibessio (de la agroquímica DuPont), Verónica Andreani (del Grupo Logístico Andreani), Manuel Santos Uribelarrea (de MSU, grupo de campos y energía), Verónica Marcelo (del grupo de cosmética Natura), Martín Genesio (de la eléctrica AES), María Inés del Gener (de la auditora Deloitte), Cecilia Goldemberg (de su rival Andersen), Juan Garibaldi (de la láctea Danone), Carolina Castro (de la autopartista Guidi), Roberto Murchiso (del grupo portuario Murchison) y Nicolás Braun (del supermercado La Anónima). Es notable cómo ha crecido la presencia de mujeres empresarias como protagonistas del coloquio.

¿Qué pasará este jueves?

Este jueves habrá un panel de gobernadores aliados de Milei en las votaciones parlamentarias: el entrerriano Rogelio Frigerio, el catamarqueño Raúl Jalil, el chubutense Ignacio Torres y el correctivo Gustavo Valdés. Pero por la tarde quizá ocurrirá lo más jugoso en términos políticos: reuniones de networking —como le llaman a la red de contactos— que serán secretas y tendrán como principal invitado al expresidente Mauricio Macri, que busca seguir influyendo en lo que él bautizó como “círculo rojo”. Otros que vendrán a rosquear entre bambalinas con empresarios son el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el del Banco Central, Santiago Bausili; el del Banco Nación, Daniel Taillard; el diputado Emilio Monzó, que oscila entre apoyar y rechazar los proyectos oficialistas en el Congreso; el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, y el secretario de Producción, Juan Pazo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su vicejefe, Lisandro Catalán. Fuerte presencia de funcionarios para estrechar relaciones con el empresariado.

Aunque los dueños de grandes compañías y los CEO de las filiales de las multinacionales en general apoyan a Milei, es lógico que no van a invertir fuerte de un día para el otro. Lo primero que llegan son las inversiones financieras, que están llegando y se reflejan en la reciente suba de acciones y bonos y la baja de los dólares paralelos. Pero para que haya inversión real se necesitan más certezas y, sobre todo, que se elimine el cepo cambiario, de modo de poder girar libremente las utilidades al exterior. Por ahora el jefe de Estado, Caputo y Bausili se resisten a quitar los ontroles por temor de que arruine su sendero de desinlfación, clave para ganar las elecciones legislativas del año próximo.

Pero aunque los asistentes del coloquio vayan a ovacionar a Milei o aplaudan, como en un reciente evento empresario, cuando prometa no que vendrán los “zurdos de mierda” a gravar con impuestos la renta “extraordinaria” que les vaticina, también comienzan a surgir dudas sobre el atraso cambiario.

Por más que les guste el ajuste del Estado, la promesa aún no concretada de bajar impuestos, la desregulación de negocios, la eliminación de controles de precios, los aumentos de tarifas, la flexibilización laboral o la prohibición de los piquetes, en los últimos días la Unión Industrial Argentina (UIA) ha advertido sobre el alto costo de producir en el país al mismo tiempo en que el Gobierno rebaja aranceles a la importación, mientras que las cuatro entidades rurales de la Mesa de Enlace reclamaron que se cumpla la promesa de reducir las retenciones a la exportación. Sucede que entre la caída de la demanda, la apertura importadora y el incremento de los costos en dólares, los números no cierran para producir en las fábricas ni en el campo. Tampoco cierran para los exportadores de servicios de la economía del conocimiento, por más que el Gobierno otorgue beneficios a los freelancers a cambio de bloquearles la posibilidad de invertir en bonos. Detrás de las aclamaciones al presidente influencer mundial y la primavera financiera se incuban inconsistencias que preocupan al empresariado. Habrá que ver cuántos aplausos brotan de las manos de los ejecutivos de IDEA hacia Milei y su tropa y si se animan a criticarlo, sobre todo teniendo en cuenta el miedo que les tienen al troll center de Santiago Caputo, el Gordon Dan, Juan Doe y los otros funcionarios y parientes de funcionarios libertarios.

JJD