Tras el fin de la moratoria

Qué opciones quedan para jubilarse sin 30 años de aportes

A partir de esta semana, las mujeres que cumplan 60 y los hombres que cumplan 65 años y no tengan los 30 años de aportes requeridos para acceder a una jubilación, deberán utilizar alguna de las alternativas vigentes que ofrece la Anses al régimen de moratoria que venció el 23 de marzo y el Gobierno decidió no renovar.

Como ninguna es tan eficiente como la moratoria —el instrumento que permitió incorporar a la Argentina a la lista de países con mayor cobertura del mundo al extender los beneficios previsionales del 66% al 95% de los adultos mayores desde el 2004— el gobierno de Javier Milei analiza crear una prestación proporcional por vejez, que sume a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) un proporcional por años aportados.

PUAM

La primera alternativa y más conocida para los adultos mayores será aplicar al cobro de la PUAM, que representa un 80% del haber mínimo —$223.297 en marzo sin contar el bono de $70.000—. 

Esta herramienta, creada en 2016 por la Ley 27.260, cosecha varias críticas. En primer lugar, es un monto menor que la ya irrisoria jubilación mínima. Segundo, no es contributiva con lo cual una persona con 29 años de aportes tendrá el mismo beneficio que quien no hizo ninguna contribución al sistema previsional. Tercero, no es universal sino que exige límites socioeconómicos y patrimoniales para su acceso. Cuarto, al ser una opción que recién se habilita a los 65 años, retrasa cinco años la edad de retiro de las mujeres. Finalmente, y a diferencia del derecho jubilatorio, no da derecho a pensión. Es decir que cuando la persona muere, su viuda o viudo no sigue cobrando.

Compra de aportes previsionales para trabajadores activos

La ley 27.705 que sancionó la última moratoria previsional con vencimiento en marzo, incorporó un capítulo novedoso respecto a las anteriores, que permite a hombres y mujeres que estén a 10 años o menos de la edad de jubilarse y anticipen que no llegarán a contar con los 30 años de aportes necesarios para acceder al derecho previsional, saldar la deuda en cuotas y llegar al momento de la jubilación con los aportes correspondientes. A diferencia de la moratoria, no tiene vencimiento.

Los hombres entre 55 y 64 años y mujeres entre 50 y 59 años que anticipen que no llegarán a cubrir los 30 años de aportes podrán comprar “unidades” o meses previos a abril de 2012 —si eran mayores de edad, no tenían un trabajo formal y residían en el país durante esos meses comprados—. El valor de cada unidad se actualiza por inflación. En marzo fue de $27.262,36 —un año cuesta $327.148—.

Moratoria para cancelar deudas por meses previos a octubre 1993

Aún sigue vigente la primera moratoria previsional que se hizo en la Argentina en 1995, que permitía comprar deudas de autónomos o monotributistas por meses previos a octubre de 1993. La moratoria es distinta a la que conocimos los años posteriores (ni siquiera tuvo un gran efecto al momento de aplicación en los 90): no sirven para cancelar deuda de aportes en relación de dependencia que no fueron realizados. Solo se pueden pagar años en los que el o la trabajadora estaba inscripta en AFIP y adeuda pagos.

Prestación por edad avanzada (PEA)

Vigente desde 1995, la PEA permite el acceso a una jubilación mínima para personas de 70 años o más que tengan, al menos, 10 años de aportes registrados. Entre los requisitos, la Anses exige que 5 de esos años deben haber sido trabajados durante los últimos 8 años anteriores al cese de la actividad laboral. Al igual que la PUAM, no es compatible con otra jubilación o pensión.

Una de sus principales críticas tiene que ver con el retraso de cinco y diez años de la edad jubilatoria para hombres y mujeres.

Pensión No Contributiva por Vejez

Para personas de 70 años o más sin cobertura previsional o no contributiva. El monto equivale al 70% de una jubilación mínima y también se actualiza por movilidad.

NR/JJD

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