El gobierno de Neuquén, que encabeza Omar Gutiérrez (del Movimiento Popular Neuquino, MPN), y el personal autoconvocado de salud siguen sin ponerse de acuerdo. Desde hace dos semanas, médicos, enfermeros y otros auxiliares sanitarios llevan cortando rutas, incluidas las que comunican a las explotaciones hidrocarburíferas de Vaca Muerta, en protesta porque la provincia sólo les aumentó 15% en 2021 después de un 2020 sin alzas y en plena pandemia. Y las petroleras están perdiendo la paciencia.
La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocaburos (CEPH) envió este miércoles una carta al ministro de Energía neuquino, Alejandro Monteiro, en la que le advirtió: “El impacto inmediato es claro: el retraso en el desarrollo de nuevos pozos obligará a nuestro país a importar con sentido de urgencia más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) o GNL (gas natural licuado) a través de los barcos regasificadores, por un costo aproximado adicional para la balanza comercial argentina de 190 millones de dólares considerando los bloqueos hasta el día de ayer”. La misiva fue con copia a Gutiérrez y a dos funcionarios nacionales: al ministro de Economía, Martín Guzmán, y al secretario de Energía, el neuquino pero peronista Darío Martínez.
El director ejecutivo de la CEPH, Manuel García Mansilla, pidió “intervención de las autoridades provinciales y federales frente a los graves hechos de público conocimiento”. “Los bloqueos y cortes totales en rutas afectan de forma directa a la mayoría de las operaciones en yacimientos hidrocarburíferos en la provincia. Estos bloqueos, que ya llevan 15 días, impiden el relevo y traslado de trabajadores petroleros y contratistas, así como de equipos e insumos necesarios para la continuidad de la explotación de los yacimientos, en condiciones seguras y de salubridad. Afectan también el normal movimiento de los trabajadores para operar las plantas, e impactan en la operación de los pozos productivos de Vaca Muerta. La disponibilidad de recursos y víveres para continuar las operaciones, incluyendo alimentos, agua potable y gasoil, está siendo directamente afectada por los cortes. Y, más grave aún, las dotaciones mínimas para mantener la producción y la seguridad de las operaciones no pueden ser relevadas al final de cada rotación. En ese marco, las empresas de la CEPH se verán obligadas a disminuir la cantidad de personal en sus operaciones a fin de proteger a sus trabajadores y racionalizar víveres, con el consecuente impacto adicional en los niveles de producción”, escribió García Mansilla.
“Los bloqueos y cortes de ruta impiden también la puesta en producción de nuevos pozos indispensables para abastecer las necesidades de gas y petróleo de este invierno en nuestro país, a través de las tareas de perforación, terminación y conexión de los mismos”, sostuvo el dirigente petrolero. “Sin poder recibir gasoil e insumos tanto para los equipos de perforación como para los equipos de fractura, Vaca Muerta tiene hoy paralizados 25 equipos de perforación y seis de fractura (terminación de pozos). Estos bloqueos y cortes de rutas violan, entre otros, los derechos constitucionales de libre circulación de personas, bienes y servicios, y en particular afectan los accesos a los yacimientos de las empresas productoras de hidrocarburos, que venían invirtiendo intensamente para lograr abastecer las necesidades de gas y petróleo de hogares e industrias del país ante el próximo invierno, de acuerdo a los compromisos previstos en el Plan de Promoción de la Producción del Gas Natural Argentino – Esquema de Oferta y Demanda 2020-2024”, por el programa lanzando por el gobierno de Alberto Fernández.
La industria petrolera habla de pérdidas por 13 millones de dólares diarios. “La producción perdida por estos retrasos demandará varios meses en recuperarse, dada la escasa disponibilidad en el mercado local de los equipos requeridos para fracturar los pozos y sus servicios asociados. Además existirá en los próximos meses una menor producción de petróleo crudo con motivo de las restricciones y ello resultará en menos exportaciones para el país. Más importaciones de combustibles líquidos y GNL y menos exportaciones de petróleo significan más salidas de divisas, menos recursos para el país, menos empleo local, menos desarrollo productivo de pymes asociadas a la producción energética local, y también menor recaudación de impuestos nacionales y provinciales y regalías . En este escenario, además, nuestro país deberá reemplazar el gas natural para la generación eléctrica por combustibles líquidos, más caros y más contaminantes, para poder liberar gas para los hogares argentinos y/o para no cortarle el gas a las industrias durante el próximo invierno. Adicionalmente, el impacto directo estimado que los cortes de ruta han causado hasta la fecha en la producción de gas natural y petróleo crudo en la provincia del Neuquén es el siguiente: el impacto en producción de gas para el invierno 2021 es de 380 millones de metros cúbicos, el cual se incrementará a razón de 25 millones de metros cúbicos por cada día que se extienda el corte, lo que equivale a 13 millones de dólares aproximadamente; el impacto en producción de petróleo para los próximos meses es del orden de los 60 mil metros cúbicos.”
Sólo resta ver si, frente a semejantes pérdidas, el gobierno del MPN, que lleva gobernando la provincia en forma ininterrumpida desde 1983, termina mejorando el sueldo de las personas que ponen el cuerpo en la pandemia.
AR