Economía Impacto de la crisis cambiaria

Remarcaciones, ventas frenadas y menos oferta, pero sin desabastecimiento

El salto del dólar blue suele anticipar futuros incrementos del oficial. Por eso, algunas industrias y comercios se adelantan y comienzan a remarcar algunos productos, otros frenan las ventas hasta que se acomoden los valores y termina habiendo menos oferta disponible, aunque sin desabastecimiento total, según comenta los actores del consumo masivo y según se puede constatar en los negocios.

En una de las principales cadenas de supermercados cuentan: “Remarcaciones, por el momento, no. Faltantes, desde luego”. ¿Cuáles? “De todo. Papeles, aceite, harina, arroz. Los encontrás, pero pocas unidades, poca variedad y oferta”. Otra fuentes del supermercadismo ratifica lo mismo: “Remarcando nada hasta que este viernes, que se aplica el 5% mensual de Precios Justos. Faltantes: en la línea de los últimos meses, pero sin peligro de desabastecimiento”.

En una recorrida por un Carrefour, un Día y un supermercado chino por Palermo, elDiarioAR pudo constatar que en general hay algunas góndolas puntuales poco surtidas pero en algún producto particular, pero ninguno vacío total. En una ferretería admitían remarcaciones y faltantes “como cada vez que sube el dólar”, pero en otra llamado Sun Tool's la encargada Sol niega la escasez, cuenta que “los aumentos se dan cada dos semanas” independientemente de la divisa, pero admite que ahora sí “hay proveedores que frenaron las entregas por el blue, pero a los dos días vuelven a entregar con nuevos precios porque todos necesitan trabajar”. En un local de baterías vecino, Acubat, está bien abastecidos y el último incremento fue el mes pasado. En Once, una vendedora de cotillón exponía una situación más tensa ante la suba del blue: “Ye puedo decir lo que vale ahora. En una hora no sé. Me estoy volviendo loca”.

“Hay remarcaciones y hay faltantes, pero no es de ahora”, aclara el secretario de prensa de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Salvador Femenía. “Venimos con inconvenientes de diferente alcance”, agrega. En tanto, Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), cuenta que aún no ha medido precios de alimentos en octubre, pero en septiembre al menos no subieron tanto como en agosto, cuando ocurrió la devaluación del peso oficial. “Sobre faltantes hay noticias contradictorias: en algunos barrios los hay en productos como papel higiénico. En otros no hay faltantes”, añade Rudnik.

Más dramático es el relato de Fernando Moiguer, consultor de consumo masivo: “En este momento se rompió la cadena de suministro. No hay precio de reposición. Por tanto, no hay precio de venta. Sólo vende el que está ahogado de stock y quiere efectivo para comprar dólares. Esto es lo que prima de acá al 23 de octubre”. Es decir, al día después de las elecciones. “Faltan 13 días atroces”, concluye Moiguer. Otro colega suyo, Guillermo Oliveto, de la firma W, aporta su visión: “Cuando estos procesos se aceleran, es todo muy random. Todos corren para cubrirse lo más que puedan”.

AR/JJD