YPF consiguió US$122 millones en préstamos pagando 3% anual en dólares y nombró a su nuevo presidente

24 de febrero de 2021 15:34 h

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YPF, la empresa más grande y la más endeudada de la Argentina, salió a mostrar su poder de fuego en el mercado local y aspiró $11.224 millones, equivalentes a US$121,8 millones, que usará para repagar deuda e inversiones, según un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores. La operación se cerró ayer y hoy el directorio de la empresa aprobó la llegada de Pablo González como su presidente.

Lo más llamativo de la venta de YPF es la caída en su costo de endeudamiento a menos de un mes de haber refinanciado su deuda. YPF consiguió el dinero pagando una tasa efectiva a su inversores de 3% anual en dólares para tomar el dinero que devolverá a fines del 2024. Los bonos de Exxon, la petrolera más grande del mundo, ofrecen hoy a los inversores un rendimiento anual de 0,687% para ese mismo período. Petrobras, la petrolera controlada por el estado brasileño, tiene un bono en dólares que también vence a fines de 2024 que ofrece un rendimiento de 1.943% anual.

YPF se llevó los pesos del mercado a través de la venta de dos bonos. Por un lado, obtuvo US$75,5 millones reabriendo la venta de su Obligación Negociable (ON) clase XIV emitida el 4 de diciembre de 2020 que paga una tasa de interés nominal del 2% anual hasta su vencimiento en diciembre de 2023. Por el otro, emitió una nueva ON, la clase XIX, denominada en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) a tasa fija con vencimiento a los 42 meses (agosto de 2024) con la que se hizo de US$ 46,3 millones -$4128,5 millones o 60,4 millones de UVAs-, con una tasa nominal anual de 3,50%. Ambos papeles pagarán intereses trimestrales, mientras que el capital inicial se reintegrará al vencimiento.

Las primeras de las obligaciones negociables están denominadas en dólares, pero los inversores pudieron comprarlas ayer con pesos al tipo de cambio de cambio oficial que reportó el Banco Central ($89,2133/US$1,00). Se denominan dollar-linked porque de ahora en más los inversores cobrarán trimestralmente un 2% anual de intereses utilizando ese mismo esquema: recibirán pesos equivalentes al precio del dólar oficial del día de pago. Y al vencimiento, en diciembre de 2023, los inversores recuperarán sus pesos también de acuerdo al valor del dólar.

Los inversores locales aceptaron comprar esos bonos dollar-linked pidiéndole a YPF una tasa real del 3% anual. El bono tiene un cupón nominal de 2% anual, pero fueron vendidos por la petrolera a un descuento. Los inversores pagaron US$97,81 por cada lámina de U$S100.

El costo de endeudamiento real que obtuvo YPF en dólares en el mercado local es prueba del exceso de pesos, por un lado, y el bajo riesgo de repago con el que percibe el mercado local a la petrolera. En el mercado internacional, la empresa debería pagar hasta 16% anual en dólares para tomar deuda.

Se podrá decir que YPF caza animales en un zoológico, ya que los inversores locales no pueden acceder a otras inversiones donde descargar sus pesos. Pero esa es otra discusión. Lo cierto es que la empresa obtuvo órdenes de compra suficientes como para obtener el dinero que buscaba en menos de 24 horas ya que avisó el lunes que saldría buscar el dinero y cerró la operación el martes aprovechando su condición de emisor frecuente ante la Comisión Nacional de Valores.

Los bancos Galicia, Provincia y BST, y el agente de mercado SBS, fueron los colocadores de los bonos.

La oficina de prensa de YPF declinó comentarios.

Nuevo presidente

La venta de deuda de YPF ocurre dos semanas después de que la petrolera lograra reducir sus pasivos luego de un proceso de negociación sofisticado con sus acreedores internacionales que se extendió durante 35 días febriles, en los que el fantasma del default sobrevoló sobre la empresa más endeudada de la Argentina.

Luego de haber lanzado una oferta de canje de deuda por hasta US$6.200 millones en bonos que fue modificada en cinco oportunidades, la petrolera consiguió su objetivo de mínima: refinanciar exitosamente gran parte del bono que vence en marzo próximo por US$412,6 millones. Adicionalmente, la petrolera alcanzó un nivel de participación de la totalidad de bonos cercana al 32%, con lo que mejoró substancialmente el perfil de su deuda.

La negociación con los acreedores internacionales -incluídos los gigantes del mercado como Fidelity, Ashmore y BlackRock- tuvo idas y vueltas novelescas ue llevaron al precio de la acción a niveles de caída récord, especialmente el día que se filtró la salida de Guillermo Nielsen de la presidencia y el nombre de su reemplazó, el diputado por la provincia de Santa Cruz Pablo González. Si bien Nielsen confirmó su salida, YPF nunca oficializó la llegada de González hasta hoy, que fue aprobada por el directorio.

“Soy una persona que viene del interior profundo de la Argentina, que entiende los problemas que tenemos y que cree que el mayor valor de la compañía es su gente,” dijo González en el comunicado distribuido por la petrolera controlada por el estado nacional y la provincias hidrocarburíferas en un 51%. “Les pido que sigamos trabajando por el desafío de generar energía para el crecimiento del país y poner a YPF en el lugar que siempre estuvo y se merece.”

González, de 52 años, es abogado y escribano de la Universidad Nacional de La Plata y completó una Diplomatura en Derecho de Hidrocarburos de la Universidad Austral. Entre otros cargos en el sector público nacional y provincial, fue Jefe de Gabinete de Ministros en Santa Cruz, diputado provincial y senador nacional. En el año 2015 fue electo como vicegobernador de la provincia. En 2019 fue electo diputado nacional por la provincia sureña, cargo al que renunció para asumir como presidente de YPF.

PRG

Está nota fue actualizada a las 18:04 para incorpar la designación de Pablo González como presidente de la empresa