Festival de Cannes

Las 10 mejores películas de una edición de alto impacto que cierra hoy

Cannes, Francia —
24 de mayo de 2024 15:15 h

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A Cannes se le pide siempre mucho. Es que todos (desde los nuevos directores hasta los autores consagrados) quieren estrenar sus películas en el festival francés y, por eso, el equipo que dirige desde 2007 Thierry Frémaux es el que elige primero, el que tiene todas las cartas del mazo a su disposición. Por eso, porque se supone (y a veces es cierto) que este es el Mundial del cine, la programación tiene que estar a la altura de las expectativas, que son altísimas. Y, cuando llegan las decepciones (para quien esto escribe los nuevos trabajos de Yorgos Lanthimos, Paolo Sorrentino y el documental de Oliver Stone sobre Lula, por citar algunas), se habla más de los fracasos que de sus aciertos.

Aunque no es nueva, la 77ª edición que finalizará este sábado 25 con la entrega de la Palma de Oro y el resto de los premios consolidó la tendencia hacia un cine de alto impacto, de enorme intensidad, con temas importantes, con figuras consagradas y habladas en inglés aunque sus historias transcurran en regiones que no son angloplarlantes. Esas películas con anabólicos (como las bandas de sonido machacantes, duraciones que superan con holgura las dos dos horas) tienden en muchos aspectos a una “internacionalizacón” y homogeinización incluso del cine más autoral.

Pero, más allá de esas valoraciones generales, vayamos a los títulos que sí confirmaron todo lo que sus creadores y creadoras venían insinuando y demostrando en trabajos anteriores. A continuación, un Top 10 y algunos agregados:

1- “Anora”, de Sean Baker (Estados Unidos). El director de “Tangerine”, “El proyecto Florida” y “Red Rocket” sigue su cruzada para hablar de cuestiones como las diferencias de clase y las vivencias de las y los trabajadores del sexo. En este caso, lo hizo con una brillante combinación de comedia y thriller con una consagratoria actuación de Mikey Madison.

2- “Miséricorde”, de Alain Guiraudie (Francia). Otra mixtura de comedia y thriller, pero en este caso en un pueblo del norte de Francia con la irreverencia, el desparpajo y el humanismo habituales en el cine de Guiraudie.

3- “The Substance”, de Coralie Fargeat (Francia). La bomba cinematográfica que estalló en la Croisette. Una directora francesa como Fargeat rodó en Los Angeles con intérpretes de renombre (Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid) una sátira gore sobre la cosificación del cuerpo femenino, el culto enfermizo por la belleza y la eterna juventud.

4- “The Damned”, de Roberto Minervini (Italia-Estados Unidos). El cineasta italiano continúa con sus retratos impiadosos sobre la sociedad estadounidense. En esta oportunidad, se remonta hasta 1862 (tiempos de la Guerra Civil) para exponer las contradicciones y miserias de la conquista del Oeste.

5- “Volveréis”, de Jonás Trueba (España). Un matrimonio de artistas (ella directora, él actor) que lleva 15 años juntos decide separarse en muy buenos términos y convoca a sus amigos y amigas a una fiesta... de despedida. Bella y dolorosa, con el sello del cada vez más interesante director español, el menor de la familia Trueba (su padre, Fernando, tiene un hermoso papel en la película) 

6- “Bird”, de Andrea Arnold (Inglaterra). Las desventuras de una preadolescente de 12 años sin contención adulta en una zona suburbana de clase media-baja contadas con ese talento, esa potencia y esa sensibilidad que caracterizan a la realizadora de “Red Road”, “Fish Tank” y “Dulzura americana”.

7- “Grand Tour”, de Miguel Gomes (Portugal). Un funcionario de segunda línea del gobierno británico viaja en 1918 por toda Asia (Birmania, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Singapur, Japón y China), pero no logra reencontrarse con la mujer con la que está comprometido y a la que no ve desde hace siete años. Epica histórica, romántica y sobre el colonialismo con la impronta única del talentoso cineasta portugués.

8- “À son image”, de Thierry de Peretti (Francia). La historia de una fotoperiodista en medio del convulsionado movimiento independentista (de armas tomar) en la isla de Córcega en las décadas de 1980 y 1990. Cine político hecho con sensibilidad y prescindiendo de las bajadas de línea.

9- “Caught by the Tides”, de Jia Zhang-ke (China). Los profundos cambios producidos durante el último cuarto de siglo en China narrados desde una perspectiva femenina (la protagonista es su actriz-fetiche, musa y esposa) como solo puede hacerlo Jia Zhang-ke.

10- “The Shrouds”, de David Cronenberg (Canadá). El maestro canadiense elabora el tema del dolor y el duelo (el film surgió luego de la muerte de su compañera de más de 40 años) sin renunciar a su retorcida e inteligente indagación del impacto de las nuevas tecnologías: desde las Apps, las imágenes en tiempo real y la Inteligencia Artificial.

Cinco “bonus tracks”

1- Dos maravillas argentinas: “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado”, de Hernán Rosselli; y “Simón de la montaña”, de Federico Luis. El cine nacional tuvo en el film de Rosselli sobre el negocio de la quiniela clandestina en el sur del conurbano bonaerense y en el trabajo de Federico Luis ganador del premio máximo en la Semana de la Crítica dos representantes de lujo en una edición donde Argentina estuvo en el centro de la escena también por cuestiones políticas.

2- Una ópera prima: “Vingt Dieux!”, de Louise Courvoisier (Francia). Un coming of age sobre un adolescente de pueblo que pierde a su padre, debe cuidar de su hermana menor y se inicia en el negocio de la fabricación artesanal de quesos (toda una tradición en la zona) como forma de rebeldía, lucha y maduración.

3- Un clásico restaurado: “Napoléon”, de Abel Gance (Francia). Tras 15 años de trabajo de restauración, se presentó en Cannes una extraordinaria copia de la monumental película de 1927 y con nueva música. Acontecimiento cinéfilo.

4- Un cortometraje: “C’est pas moi”, de Leos Carax (Francia). El cineasta más punk de Francia recibió un encargo del Centro Pompidou y realizó un film de 40 minutos en el que revisita su carrera y concreta homenajes a Jean-Luc Godard, Jonas Mekas y David Bowie.

5- Cine político: “The Seed of the Sacred Fig” podrá no ser una obra maestra en términos estrictamente cinematográficos, pero es una de las películas más valientes y contundentes en mucho tiempo. Su director Mohammad Rasoulof huyó de Irán (donde había sido condenado a prisión) y estuvo para presentar el film en Cannes.

DB/JJD/DTC