El presidente Alberto Fernández participó del acto en conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado en Chile. Fue a través de un video donde rememoró el ataque encabezado por Augusto Pinochet contra el Gobierno de Salvador Allende, y aprovechó para hacer hincapié en “los discursos del odio y el resurgimiento de la mirada antidemocrática en el mundo”.
“Estamos en otro tiempo donde afloran los discursos del odio y vuelve aflorar la mirada antidemocrática en el mundo. Es un tiempo que vivimos para preservar los mejores valores de la democracia”, expresó en un mensaje transmitido en la ceremonia organizada por el mandatario trasandino Gabriel Boric.
Sobre el cierre del mensaje, concluyó: “Quisiera estar allí, por Salvador Allende, por la democracia, por la libertad, por los derechos humanos violados por Pinochet. Lamentablemente no llego, pero estoy con ustedes. ¡Viva Chile!”.
Si bien el Presidente había confirmado su presencia luego de que su par chileno lo invitara a participar, se vio impedido a llegar a tiempo por cuestiones de agenda. Según explicaron desde Casa Rosada, el cierre de la Cumbre del G20 en Nueva Delhi, India, se extendió más de lo programado y con el extenso viaje de regreso, Fernández no pudo asistir a las ceremonias en Santiago de Chile.
“Aún recuerdo recuerdo perfectamente aquel 11 de noviembre de 1973 porque la Argentina se conmovió como lo hizo el mundo. Habíamos visto que más allá de la cordillera se había instalado un gobierno popular, que por primera vez estaba revisando las lógicas conservadora de una sociedad que se siente dueña de sus países”, recordó el Presidente.
En otro pasaje del video compartido por Boric en sus redes, el jefe de Estado aseveró: “Eran los días de Salvador Allende y todos lo mirábamos como un ejemplo, en una democracia que estaba produciendo una revolución en la sociedad chilena. Aquel 11 de septiembre todo se volvió oscuro, no sabíamos quién era Pinochet, pero si sabíamos lo que podía venir en Chile”.
Fernández recordó a las más de 40 mil personas perseguidas, asesinadas, torturadas, exiliadas, que tuvieron que escapar de Chile, así como a los más de mil chilenos aún desaparecidos.
“El régimen totalitario y autoritario de Pinochet acabó con muchos, con la vida y con la tranquilidad de miles de chilenos y sirvió para que toda América Latina viera en él a un cruel dictador que definitivamente le hizo mucho daño a la democracia chilena”, sentenció.
Además, señaló que “aún hoy, en Chile, perduran voces que defienden y recuerdan aquel día como un día de recuperación de Chile”, a las cuales calificó como “voces que no valoran la democracia y que lo único que valoran es seguir sintiéndose dueños de su patria”.
Por último, destacó la decisión de quitarle las condecoraciones de la Orden de Mayo y la del Libertador General San Martín a Pinochet. “Ya no va a poder invocar más en su currículum, ni él ni sus herederos, que la Argentina lo consideró digno de la Orden de Mayo ni del libertado general San Martín”, apuntó.
LC con información de agencia NA