La Policía Federal de Brasil presentó este jueves un extenso informe en el que acusa de intento de golpe, asociación ilícita y abolición violenta del Estado democrático a 37 personas, incluido el expresidente Jair Bolsonaro y algunos de sus exministros.
Las acusaciones son producto de una investigación que comenzó hace casi dos años y está centrada en el convulsionado período en que se sumergió el país tras las elecciones de octubre de 2022, en las que el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva derrotó al entonces presidente Bolsonaro, quien no reconoció el resultado de las urnas.
La trama golpista habría estado destinada a impedir la toma de posesión de Lula el 1 de enero de 2023, intervenir la justicia electoral y mantener a Bolsonaro en el poder.
Entre los 37 imputados por la Policía Federal, los diez más influyentes son:
Jair Bolsonaro: Capitán de la reserva del Ejército y líder de la ultraderecha. Presidió el país entre 2019 y 2022, y mantuvo un duro pulso con las instituciones, sobre todo con la Justicia electoral, a la que intentó desacreditar durante toda la campaña para las elecciones ganadas por Lula, cuya victoria no reconoció.
Fernando Cerimedo: Argentino, exasesor de Javier Milei y dueño de La Derecha Diario. El experto en marketing digital fue señalado por la policía brasileña de formar parte del grupo investigado, “que actuó a través de milicias digitales para repercutir y amplificar a través de multicanales la idea de que las elecciones presidenciales fueron fraudulentas, animando a sus seguidores a 'resistir' en frente a cuarteles e instalaciones de las Fuerzas Armadas y crear el entorno adecuado para la intervención federal comandados por fuerzas militares”. Cerimedo niega las acusaciones.
Walter Braga Netto: General de la reserva del Ejército. Fue ministro de la Presidencia y de Defensa, y para las elecciones de 2022 integró, como candidato a vicepresidente, la fórmula “militar” encabezada por Bolsonaro.
Augusto Heleno: General de la reserva del Ejército. Al igual que Bolsonaro, un nostálgico defensor de la última dictadura (1964-1985) y que fue ministro de Seguridad de la Presidencia.
Paulo Sérgio Nogueira: Otro general de la reserva del Ejército. Se desempeñó como ministro de Defensa con Bolsonaro.
Almir Garnier Santos: Almirante y excomandante de la Marina. En los días en que se tramaba el golpe, le habría dicho a Bolsonaro que su “tropa” estaba “lista” para impedir que Lula asumiera el poder el 1 de enero de 2023.
Mauro Cid: Teniente coronel y antiguo edecán del líder de la ultraderecha. Auxilió a Bolsonaro y algunos de sus allegados en fraudes con certificados de vacuna anticovid y en otros asuntos ilícitos que están bajo investigación. Firmó un acuerdo de cooperación judicial que ha sido clave en el caso.
Filipe Martins: Exasesor de Asuntos Internacionales de Bolsonaro. Era considerado el nexo entre los radicales brasileños y grupos de la ultraderecha estadounidense liderados por Steve Bannon, antiguo colaborador del ahora presidente electo Donald Trump.
Valdemar Costa Neto: Actual presidente del Partido Liberal (PL), al que Bolsonaro se afilió para intentar su reelección en 2022. Un camaleón de la política, estuvo en la base de apoyo a Lula en sus primeros dos mandatos y en los últimos años se alió a la extrema derecha. En 2012, fue condenado a siete años de cárcel por un escándalo sobornos parlamentarios y pasó un año en prisión.
Tércio Arnaud Tomaz: Activista de la extrema derecha en internet, está vinculado a Bolsonaro desde hace más una década. Fue uno de los responsables de las redes sociales del expresidente en los dos primeros años de su mandato.
Paulo Renato de Oliveira Figueiredo: Otro activista de redes, es nieto del general João Baptista de Oliveira Figueiredo, uno de los militares que presidió el país durante la última dictadura (1964-1985).
Cronología de la investigación
Estos son los hechos más destacados que ocurrieron desde la celebración de las elecciones en las que Lula derrotó a Bolsonaro:
2022
30 de octubre.- Segunda vuelta de las elecciones presidenciales que le gana Lula, de forma ajustada, a Bolsonaro, quien no reconoce su derrota.
Durante la jornada, la Policía Federal de Carreteras despliega retenes en vías del noreste de Brasil, bastión político de Lula, para causar retrasos a los votantes.
Tras conocerse los resultados, simpatizantes de Bolsonaro, la mayoría camioneros, bloquean carreteras en doce estados de Brasil como protesta por lo que denuncian como un “fraude” electoral. Los bloqueos duran semanas.
2 de noviembre.- Miles de personas se concentran frente a las puertas de cuarteles en grandes ciudades brasileñas, para exigir una “intervención militar” contra la victoria de Lula. En Brasilia, São Paulo y otras ciudades se instalan campamentos permanentes de manifestantes frente a los cuarteles.
9 de noviembre.- Bolsonaro hace su primer pronunciamiento después de las elecciones. Sin reconocer la derrota, pide el fin de los bloqueos de carreteras.
12 de noviembre.- El ministro de Defensa, Walter Braga Netto, celebra la primera reunión en la que, según las investigaciones, se discute un plan golpista, que ahora se sospecha que contemplaba también el asesinato de Lula, del vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y del juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo.
7 de diciembre.- Según las investigaciones, se produce una reunión entre Bolsonaro y los comandantes de las Fuerzas Armadas en la que se habla de aprobar un decreto para anular el resultado de las elecciones.
12 de diciembre.- Un grupo de bolsonaristas incendia automóviles y causa destrozos en la sede de la Policía Federal, en Brasilia, en protesta por la detención de un correligionario.
15 de diciembre.- Según investigaciones que aún no concluyeron, seis miembros de la supuesta trama golpista se despliegan en Brasilia con intención de interceptar al juez De Moraes, que había sido seguido durante semanas. El plan es abortado horas después.
24 de diciembre.- Un seguidor de Bolsonaro es detenido por intentar explosionar un camión cargado de combustible en el aeropuerto de Brasilia para crear el caos e impedir la subida al poder de Lula.
30 de diciembre.- Bolsonaro deja Brasil dos días antes del fin de su mandato y aterriza en Florida, donde permanecerá tres meses. En un video en vivo en sus redes sociales antes de partir, insta a sus seguidores a “no tirar la toalla ni dejar de hacer oposición” de forma pacífica, insistiendo en que fue “víctima” de una justicia electoral que “no fue parcial”.
2023
1 de enero.- Lula recibe por tercera vez la banda presidencial en una ceremonia sin la presencia de su antecesor.
8 de enero.- Miles de bolsonaristas asaltan las sedes de los poderes judicial, legislativo y ejecutivo, causando cuantiosos daños en los edificios y agrediendo a periodistas y policías.
9 de enero.- Más de mil personas son detenidas por su participación en el asalto. El Supremo ordena desmantelar los campamentos bolsonaristas.
30 de marzo.- Bolsonaro vuelve a Brasil, después de pasar tres meses en EE.UU.
30 de junio.- El Tribunal Electoral inhabilita a Bolsonaro para ejercer cargos electivos por 8 años por “abuso de poder” durante la campaña electoral.
13 de septiembre.- El Tribunal Supremo comienza el juicio por los ataques del 8 de enero. Hasta la fecha hay 284 condenados.
18 de octubre.- La comisión del Congreso brasileño que investigó los ataques del 8 de enero aprueba por mayoría su informe final en el que acusa al exmandatario Jair Bolsonaro de ser el “mentor intelectual” de la trama golpista.
2024
8 de febrero.- La Justicia ordena al expresidente Jair Bolsonaro entregar su pasaporte en un plazo de 24 horas en el marco de la investigación por la intentona golpista. La Policía halla el borrador de un decreto golpista en el domicilio del exministro de Justicia Anderson Torres.
12 a 14 de febrero.- Bolsonaro se aloja en la embajada de Hungría en Brasilia. Los hechos se conocen un mes después por una investigación del diario The New York Times. Bolsonaro niega que pretendiera huir de la Justicia.
13 de noviembre.- Un excandidato a concejal del Partido Liberal, Francisco Wanderley Luiz, lanza artefactos explosivos frente al edificio de la Corte Suprema y muere por la explosión. Según una antigua pareja del agresor, la finalidad del atentado era asesinar al juez Alexandre de Moraes. Bolsonaro repudia el episodio, que atribuye a un enfermo mental, y llama a todos los partidos e instituciones a avanzar en una “pacificación nacional”.
19 de noviembre.- La Policía desmantela un grupo, mayoritariamente compuesto por militares, acusado de haber planeado el asesinato de Lula y De Moraes en 2022.
EFE.
IG