El peronismo le tiende una mano a Milei: habilitó su apoyo para que Lijo llegue a la Corte Suprema
El peronismo que responde a Cristina Fernández de Kirchner le dio fumata blanca al pliego del juez Ariel Lijo como candidato de Javier Milei a la Corte Suprema de Justicia. Este viernes se supo que avanzó con firmeza el apoyo del bloque de Unión por la Patria en el Senado, clave para lograr los dos tercios de los votos, lo que en el fondo significa un guiño indisimulable del kirchnerismo al libertario.
El respaldo al magistrado de conocidos vínculos en el poder se aceleró en las últimas horas a partir de la suma de las firmas en el dictamen que tiene que tramitarse en la comisión de Acuerdos de la Cámara alta. Allí Lijo ya tendría 9 de los 17 miembros a su favor, supo elDiarioAR de al menos cinco fuentes judiciales y parlamentarias consultadas. Sin embargo, la definición está a la espera del otro pliego, que genera más resistencia en el peronismo: el de Manuel García-Mansilla, abogado antiabortista y catedrático de la Universidad Austral.
En el Gobierno sigue en pie el mantra del asesor presidencial Santiago Caputo de que “son los dos o ninguno”. Por lo tanto la negociación sigue abierta, ya que el peronismo reclamaba como prenda de cambio que se amplíe la Corte, que se ocupen las vacantes en un sinfín de juzgados federales de todo el país y que incluso haya modificaciones de partidas clave en el Presupuesto 2025, aún empantanado.
Por lo pronto, elDiarioAR pudo confirmar de una importante voz en el Senado que formalmente los dictámenes no ingresaron a la comisión que conduce la porteña Guadalupe Tagliaferri, que integra el PRO pero responde a Horacio Rodríguez Larreta.
“Se completó el álbum de Lijo”, metaforeó un operador sobre los movimientos más recientes. La clave del cambio de situación –desde agosto estaba trabada la negociación– es que puso su firma en el dictamen la senadora peronista por Catamarca Lucía Corpacci, de estrechos vínculos con Cristina.
Corpacci integra la comisión de Acuerdo junto con sus compañeros de bancada Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), José Mayans (Formosa), Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Claudia Ledesma de Abdala de Zamora (Santiago del Estero), Sergio Uñac (San Juan) y Alicia Kircher (Santa Cruz). Al menos otros tres peronistas ya habrían estampado su firma por Lijo.
Las otras cinco firmas en la comisión corresponderían a espacios de panoficialismo. Obviamente el jujeño Ezequiel Atauche, jefe del bloque de La Libertad Avanza, pero también el salteño Juan Carlos Romero (Cambio Federal); el correntino Camau Espínola (Unidad Federal), la tucumana Beatriz Ávila (Por la Justicia Social) y el misionero Carlos Arce (Frente Renovador de la Concordia Social).
En la UCR se desentendieron de la rosca de último momento, a sazón de su propia interna. En la comisión el radicalismo tiene entre sus filas a su presidente, Martín Lousteau (senador por CABA), muy crítico del Gobierno, pero también al bonaerense Maximiliano Abad, que jugó en la última campaña con la ministra Patricia Bullrich. Además tienen firma dos senadoras con cierto alineamiento hacia el gobernador por Mendoza, Alfredo Cornejo, de excelentes vínculos con la Casa Rosada: Carolina Losada (Santa Fe) y Mariana Juri (Mendoza).
Es más brumosa la situación de García-Mansilla, porque si Lijo es cuestionado por sus múltiples resortes en distintos ámbitos del poder, el catedrático tiene un polémico costado ultraconservador. elDiarioAR reveló el domingo pasado un escrito suyo publicado ya como candidato a la Corte, en el que señala que la ley del Aborto es anticonstitucional y donde pide explícitamente que el Congreso la derogue. En su entorno evitaron responder a las consultas de este medio.
La definición sobre los pliegos a la Corte podría entrar en la recta final dado que la semana que viene vencen las sesiones ordinarias del Congreso. Hasta el 30 de noviembre hay tiempo reglamentario para que la comisión despache los dictámenes hacia el recinto, confirmaron fuentes parlamentarias. Pero con los tiempos tan justos, la expectativa está en saber si finalmente Milei convocará a sesiones extraordinarias.
Como contrapartida, sigue sobrevolando la posibilidad de que el Presidente designe a Lijo y García-Mansilla por decreto, aduciendo que el máximo tribunal no puede funcionar con tres miembros desde enero: en diciembre se jubila Juan Carlos Maqueda y quedarían, enfrentados, Horacio Rossati, Carlos Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. En ese caso jugaría al tiempismo hasta la respuesta de la Asamblea Legislativa el 1 de marzo. “Habrá que ver si esperan al verano para meterlos por decreto y después lo validan en el Senado con la excusa de una Corte de tres miembros a partir de enero”, consideró un vocero libertario. Sería una jugada temeraria; ya Mauricio Macri pagó un costo político al respecto.
Con todo, las fuentes coincidieron en que si se llega al escenario de que la última palabra la tiene el recinto –ya sea en extraordinarias o desde marzo– es porque está sellado que los dos tercios de la Cámara alta votarán por los nuevos jueces supremos. Será el momento de la verdad para el kirchnerismo-peronismo, porque de los 72 senadores, 33 le corresponden a CFK y los gobernadores del PJ.
MC/JJD
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