El expresidente de Bolivia Evo Morales consideró que la decisión del Gobierno de Javier Milei de quitarle la condición de refugiado en Argentina, que le había sido otorgada por Alberto Fernández, es una maniobra para “distraer de la grave crisis económica”.
“El gobierno de Javier Milei, enemigo de los pueblos y de la integración latinoamericana, intenta distraer de la grave crisis económica a la que llevó a la Argentina con un comunicado sobre el refugio que ese hermano país me concedió desde diciembre de 2019 hasta noviembre de 2020″, escribió Morales en la red social X.
En su texto, manifestó además su “agradecimiento profundo” al expresidente Fernández y a la expresidenta y ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, así como “al pueblo argentino por su infinita solidaridad”.
“Por supuesto, desde mi retorno a Bolivia no necesité de esa protección. Finalmente, cada insulto que viene de gente como Milei es solo una señal de que estamos por el camino correcto, al lado de nuestros pueblos”, concluyó.
En otro posteo, añadió: “No me extraña ni me preocupa! Todos los Gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. No tengo miedo! No me callarán!”.
“Seguiré luchando junto a nuestro pueblo, junto a mis hermanas y hermanos que nunca me abandonaron. Junto al poncho y la pollera. Podrán silenciar mi voz, podrán matarme pero jamás lograrán silenciar la voz del pueblo que hoy siente hambre y desesperación, porque la traición sólo destruyó la estabilidad económica, social y política que tuvo Bolivia”, concluyó.
La condición de refugiadose la había otorgado en diciembre de 2019 Alberto Fernández a los pocos días de haber asumido, un mes después de que Morales renunciara a la presidencia del vecino país en medio de masivas protestas y motines policiales en su contra tras unas elecciones que luego fueron anuladas.
Tras haber dejado su cargo, se asiló en México, luego viajó a Cuba y por último se dirigió a la Argentina, donde ya se encontraban sus hijos, quienes habían sido recibidos por el gobierno de Mauricio Macri, a raíz de una gestión personal que realizó el propio Fernández.
Una vez que asumió Fernández, el 12 de diciembre de 2019 Morales arribó al país, junto a otros funcionarios, en condición de asilado político.
El vocero presidencial Manuel Adorni posteó ayer en X: “Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma”.
En otro comunicado, el ministerio de Justicia amplió el sentido de la medida y señaló que esa condición “fue utilizada indebidamente como herramienta política” por Alberto Fernández, “omitiendo el cumplimiento de los requisitos que establece” la ley argentina de reconocimiento y protección a los refugiados.
“Morales llegó a Argentina tras huir de Bolivia en 2019 luego de intentar perpetuarse en el poder mediante un fraude electoral”, señaló la cartera a cargo de Mariano Cúneo Libarano. Añadió que fue recibido “con privilegios injustificados, pese a las graves acusaciones que pesaban sobre él, entre ellas corrupción, fraude electoral y persecución política de opositores”.
“El estatus de refugiado es un derecho que debe ser otorgado con seriedad, no como herramienta de conveniencia política. Este Gobierno de ninguna manera utilizará los recursos de los argentinos para proteger a criminales, terroristas o intento de dictadores. No ayudamos a quienes siembran el terror y atentan contra la democracia”, señaló el mensaje oficial.
CRM