El expolicía blanco acusado de matar a George Floyd “debía saber” que éste estaba muriendo mientras gritaba que no podía respirar porque el agente tenía su rodilla sobre su cuello, dijo este lunes el fiscal al inicio de los alegatos finales en el juicio por la muerte del afroestadounidense, que desató históricas protestas en Estados Unidos.
Floyd “pidió ayuda con su último aliento” y no era una amenaza para nadie mientras estaba tirado e inmovilizado en la vereda luego de haber sido detenido por la policía el 25 de mayo pasado en la ciudad de Minneapolis, estado de Minnesota, dijo el fiscal Steve Schleicher al jurado que debe decidir la suerte del expolicía Derek Chauvin.
“George Floyd suplicó hasta que no pudo hablar más”, prosiguió el fiscal en un tribunal de Minneapolis, y dijo que a Chauvin “todo lo que se le requirió fue un poco de compasión y no mostró nada ese día”.
“Pidió ayuda con su último aliento, pero el oficial no ayudó. No siguió el entrenamiento, no siguió las reglas de uso de la fuerza del departamento, no realizó la reanimación cardiopulmonar”, agregó.
Según Schleicher, “George Floyd no era una amenaza para nadie, no estaba tratando de lastimar a nadie”, informó la agencia de noticias AFP.
Chauvin, de 45 años, se arrodilló sobre el cuello de Floyd durante más de nueve minutos mientras el hombre negro de 46 años yacía boca abajo en el suelo y esposado, según imágenes filmadas durante el arresto del afroestadounidense.
El exagente está acusado de asesinato y homicidio involuntario por la muerte de Floyd, un hecho que provocó intensas protestas en Estados Unidos y en todo el mundo contra la injusticia racial y la brutalidad policial.
A continuación del alegato del fiscal se espera el de la defensa de Chauvin, que ya dijo en varias audiencias que Floyd se puso a sí mismo en riesgo al consumir el opioide fentanilo y metanfetamina antes de resistirse a los oficiales que intentaban arrestarlo, factores que agravaron la vulnerabilidad de su corazón enfermo.
Los expertos médicos llamados por la fiscalía dijeron que Floyd murió de hipoxia, o falta de oxígeno, causada por la rodilla de Chauvin en su cuello, y que las drogas no fueron un factor decisivo.
El proceso se produce en momentos de un incremento de las tensiones por otros dos asesinatos policiales de alto perfil.
Daunte Wright, un hombre negro de 20 años, fue asesinado de un disparo en un suburbio de Minneapolis el 11 de abril por una policía blanca que aparentemente confundió su arma con su Taser, y un niño de 13 años fue asesinado por la policía en Chicago.
El asesinato de Wright desencadenó varias noches de protestas en Minneapolis, y antes del veredicto en el caso de Chauvin se desplegaron tropas de la Guardia Nacional en la ciudad, donde muchos negocios taparon sus vidrieras por precaución.
Con las tensiones creciendo a medida que se acerca un posible veredicto, dos miembros de la guardia resultaron levemente heridos después de que al menos una persona abriera fuego desde un automóvil contra policías ayer, dijeron las autoridades.
Entre los 38 testigos de la acusación se encontraban algunos de los transeúntes que vieron el arresto de Floyd por presuntamente usar un billete falso de 20 dólares para comprar cigarrillos.
Darnella Frazier, la adolescente que tomó el video que se volvió viral, dijo que Floyd estaba “asustado” y “rogando por su vida”.
Una condena por cualquiera de los cargos por los que se acusa a Chauvin -homicidio en segundo grado, homicidio en tercer grado u homicidio involuntario- requerirá un veredicto unánime.
Otros tres expolicías participantes en el arresto de Floyd, Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Kueng, también enfrentan cargos y serán enjuiciados por separado más adelante este año.
Con información de agencias.
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