El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y su par chino, Wang Yi, mantuvieron hoy una conversación telefónica en la que el jefe de la diplomacia estadounidense buscó presionar a Beijing para que se sume a la campaña de sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania.
“El mundo está atento para ver qué naciones defienden los principios básicos de libertad, autodeterminación y soberanía”, dijo Blinken durante la conversación con Wang, según contó el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
Esta conversación representa la primera llamada entre los jefes de la diplomacia de las dos mayores potencias mundiales desde que Rusia inició su ofensiva contra Ucrania.
Blinken señaló que el mundo actúa al unísono para condenar la agresión rusa y responder a ella, y aseguró que “Moscú pagará un alto precio”, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
China, por su parte, pidió que haya negociaciones “directas” entre Ucrania y Rusia.
“Animamos a que haya negociaciones directas entre Rusia y Ucrania”, dijo Wang a Blinken, según un comunicado del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, reproducido por la agencia AFP.
“Esperamos que los combates se detengan lo antes posible... y que así se evite una crisis humanitaria a gran escala”, añadió el ministro chino, quien reconoció que las negociaciones entre Rusia y Ucrania no serán tarea “fácil”.
Mientras Estados Unidos y numerosos países occidentales anunciaron duras sanciones contra Rusia, China aún duda en considerar esta crisis como una guerra.
“La diplomacia no puede ser solo europea o estadounidense, aquí tiene un papel que jugar la diplomacia china”, aseguró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en una entrevista publicada en el periódico español El Mundo.
En su conversación con Blinken, Wang sostuvo que la resolución del conflicto estaba “estrechamente relacionada con los intereses de seguridad de ambas partes”.
También aseguró que Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea deberían negociar con Rusia y “tener en cuenta el impacto negativo de la expansión hacia el este de la OTAN en el espacio de seguridad de Rusia”, una de las principales reivindicaciones del presidente ruso, Vladimir Putin.
La conversación tuvo lugar mientras China anunció este sábado que aumentará su presupuesto militar en 7,1% este año.
El país destinará 1,45 billones de yuanes (230.000 millones de dólares) para la defensa en 2022, según el informe presupuestario del Gobierno. China tiene el segundo mayor presupuesto de defensa mundial, después de Estados Unidos.
Esta semana, China dijo que no se sumará a las sanciones financieras impuestas a Rusia por Estados Unidos y países de Europa en represalia por la invasión de Ucrania.
El país es un importante comprador de petróleo y gas ruso y es la única potencia que se abstuvo de criticar el ataque lanzado por Rusia contra la exrepública soviética.
Beijing desaprueba las sanciones por considerar que carecen de una base legal y “no tendrán un buen efecto”, dijo Guo Shuqing, presidente de la Comisión Reguladora de Seguros y Banca de China, el regulador bancario chino.
El mismo día que comenzó el ataque, el 24 de febrero, China dijo que comprendía las preocupaciones de seguridad de Rusia respecto a Ucrania.
El presidente chino, Xi Jinping, habló por teléfono al día siguiente con su par ruso, Vladimir Putin, y se mostró a favor a resolver el conflicto por la vía diplomática, no por la militar.
Durante la llamada, Xi dijo que era importante “abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, dar importancia y respetar las preocupaciones razonables de todos los países en materia de seguridad, y formar un mecanismo de seguridad europeo equilibrado, eficaz y sostenible mediante negociaciones”.
Rusia dice que invadió a Ucrania, entre otras cosas, con el argumento de que lo hace para proteger a rusoparlantes que viven en ese país y se sienten amenazados por su Gobierno antirruso.
Para Putin, uno de los objetivos fundamentales de la invasión es “la desmilitarización y la desnazificación” de Ucrania.
LG con información de Télam