El Ejército israelí comenzó en la madrugada del martes una incursión terrestre “limitada, localizada y específica” en la frontera del sur del Líbano, según confirmó la fuerza armada israelí (IDF) en un comunicado.
“Hace unas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas, basadas en información precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbollah en el sur del Líbano”, anunciaron en un comunicado.
Se trata de la esperada incursión que se desarrolla, aún sin más detalles, “en aldeas cercanas a la frontera”, que según las fuerzas israelíes “representan una amenaza inmediata para las comunidades israelíes en el norte de Israel”.
Además, la incursión terrestre está apoyada por la fuerza aérea y con artillería, que ya había sido lanzada al sur del Líbano en horas anteriores, con “ataques precisos a objetivos militares de la zona”.
El Gobierno israelí, reunido esta noche hasta las 22:00 horas, ya había aprobado la próxima fase de sus “operaciones” bélicas en el Líbano, confirmó una fuente familiarizada con las discusiones al diario Haaretz, sin dar más detalles.
Y la operación de las fuerzas israelíes responde a ese plan orquestado para el que los soldados “se han preparado y han entrenado en los últimos meses”.
Hace unas cuatro horas, el Ejército ya declaró varias comunidades a escasos kilómetros de la divisoria con el Líbano “zona militar cerrada”, prohibiendo la entrada a cualquier persona en ellas, lo que podría ser una señal de preparativos militares en estas zonas.
El grupo chíi libanés emitió un comunicado pasada la medianoche donde comunicaba que el blanco de sus ataques eran tropas israelíes despegadas en la frontera, aunque aún no hay reportes de que haya habido ninguna incursión terrestre.
Esta madrugada el Gobierno libanés confirmó que en las últimas 24 horas ha habido en todo el país un total de 95 muertos y 172 heridos por los ataques israelíes.
La zona con más muertos ha sido el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, donde hubo 59 muertos y 65 heridos, mientras que en Nabateh, en el sur, hubo 16 muertos y 55 heridos y en la capital 20 muertos y 52 heridos.
Estas cifras se suman a las más de mil personas que han muerto y alrededor de un millón han tenido que huir de sus casas en las últimas dos semanas ante la brutal campaña de bombardeos de Israel dirigida principalmente contra el sur y el este del Líbano, pero también contra el extrarradio sur de Beirut.
DM con información de agencia EFE