El primer ministro japonés, Fumio Kishida, fue evacuado este sábado al registrarse una explosión mientras visitaba el puerto de Saikazaki de la ciudad de Wakayama (al oeste de Japón), sin que el mandatario resultara herido en el incidente. La supuesta explosión ocurrió alrededor de las 11:30 hora local mientras que el mandatario se preparaba para dar un discurso en ese lugar, por lo que fue inmediatamente retirado de la zona por los servicios de seguridad.
Las autoridades detuvieron en el acto al presunto responsable del lanzamiento de lo que varios testigos presenciales describieron como un objeto cilíndrico que estalló de forma similar a una bomba de humo, según los medios locales. Las autoridades niponas ya confirmaron que el detenido es un hombre de 24 años llamado Ryuji Kimura, que portaba además otro segundo explosivo, un objeto metálico que podría ser también una bomba de tubo. Kimura estaba ahora bajo custodia, aunque se negó a declarar hasta que llegue su abogado.
“Vi que se lanzó algo, pero pude escapar y en ese tiempo pude oír la explosión”, relató el primer ministro, que también señaló que pese al incidente “continuará con sus actos electorales previstos para hoy y para mañana”, en declaraciones a un alto cargo de su partido recogidas por la cadena estatal NHK.
En las imágenes tomadas por NHK en la escena puede verse a un grupo de cinco policías inmovilizando al presunto responsable en el suelo, además de al resto de personas huyendo de la zona entre gritos.
Aunque en un primer momento habían descartado heridos, las autoridades niponas señalaron que un agente de policía habría sufrido heridas leves tras el suceso.
Aún con el recuerdo del magnicidio de Shinzo Abe
El incidente en un discurso de campaña a pie de calle de Kishida tuvo lugar después de que el pasado julio el exmandatario japonés Shinzo Abe falleciera tras ser disparado por la espalda con un arma de fuego de fabricación casera, mientras participaba en un acto electoral del mismo tipo en la ciudad de Nara.
Además, el suceso ocurre el mismo fin de semana en que Japón acoge dos reuniones ministeriales del G7, de Asuntos Exteriores y de Energía y Medio Ambiente. A finales del próximo mes está prevista la cumbre de líderes de ese grupo de países en la ciudad de Hiroshima.
El mandatario estaba en el puerto con el objetivo de dar un discurso en apoyo a la campaña electoral de uno de los candidatos de su partido, el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), cuando el sospechoso arrojó el supuesto objeto explosivo en la zona. Los discursos políticos a pie de calle son frecuentes en Japón, un país con una tasa de criminalidad muy baja que, sin embargo, quedó de algún modo en entredicho tras el magnicidio de Abe el pasado verano.
MB con información de la agencia de noticias EFE