Vestido con la camiseta del seleccionado de fútbol de Brasil, el actual mandatario y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, votó esta mañana en el balotaje presidencial y dijo que esperaba vencer a su rival Luiz Inácio Lula da Silva “si Dios quiere” y “por el bien de Brasil”.
“Tenemos expectativas de victoria para el bien de Brasil. Solo hemos tenido buenas noticias en los últimos días. Si Dios quiere, seremos victoriosos hoy a la tarde”, dijo Bolsonaro a periodistas luego de votar en una escuela de la ciudad de Río de Janeiro.
El mandatario de ultraderecha de 67 años llegó a la escuela en el barrio Villa Militar, en el oeste de Río de Janeiro, minutos antes de la apertura de las mesas, escoltado por una caravana de autos negros.
Seguido por un enjambre de periodistas, Bolsonaro se acercó a saludar a sus seguidores al bajar de su auto, y luego debió esperar a que fueran las 8, la hora de la apertura de las mesas, para que lo dejaran ingresar a la escuela.
“Hoy es un día muy importante, más para Brasil que para él”, dijo la votante Monica Lobianco, de 59 años, en referencia a Bolsonaro, de quien es partidaria. La mujer dijo que vive en el barrio porque su familia es militar, pero agregó que no votaba por Bolsonaro porque ser hija de un integrante de las Fuerzas Armadas sino “por lo que él hizo” desde su llegada al poder, en 2019.
Villa Militar, donde Bolsonaro inició la carrera militar que lo llevaría a ser capitán de Ejército, fue el barrio del estado de Río de Janeiro en que recibió el mayor porcentaje de votos, 81%, cuando salió segundo detrás de Lula en la primera vuelta del 2 de octubre.
“Si es otro el presidente, se terminó el Brasil. Hoy necesitamos a Jair Messias Bolsonaro, más que él de nosotros”, dijo el obrero de la construcción Alexis Almeida de 40 años. Destacó el programa de subsidios Auxilio Brasil que impulsó el Gobierno de Bolsonaro durante la pandemia de coronavirus, del que sus hermanos fueron beneficiarios.
Otro votante del presidente, Sidney dos Santos Coutinho, de 31 años, que se define como “un patriota”, también destacó el programa Auxilio Brasil y los proyectos que realizó en la región del Nordeste de Brasil. Coutinho dijo que Bolsonaro no hizo más “porque no pudo, principalmente a causa de la pandemia”.
Joao Rodriguez, de 42 años, esperaba la llegada del mandatario con la camiseta de la selección brasileña. “Los profesores en general son de izquierda y quieren obligar a aprender las ideologías de género. Yo le pido a mi hijo que en caso de que le enseñen eso me avise. Bolsonaro en cambio está a favor de la familia tradicional”, dijo.
Bolsonaro insistió anoche con que debería ganar este domingo “con mínimo” 55% de los votos, contrariando todos los sondeos, en declaraciones a la prensa en las inmediaciones del hotel de tránsito en que se hospeda en la ciudad carioca.
La última encuesta de la consultora Datafolha, del jueves pasado, dio a Lula, que ya fue dos veces presidente de Brasil entre 2003 y 2010, un 52% de intención de voto, contra un 48% a su favor.
En la primera vuelta del pasado 2 de octubre, Lula salió primero con el 48% de los votos y Bolsonaro lo siguió con el 43%, más que lo que habían anticipado las encuestas, que hasta habían pronosticado una victoria del exmandatario en primera vuelta.
Bolsonaro votó más temprano que en la primera vuelta porque tenía previsto dirigirse hacia el aeropuerto Galeao para recibir al equipo de fútbol del club Flamengo, que ayer ganó la Copa Libertadores de América en Ecuador.
Unos 12,8 millones de personas estaban habilitadas para votar en el estado de Río de Janeiro para elegir presidente, gobernador, un senador, 46 diputados federales y otros estaduales, quienes asumirán el 1 de enero de 2023.
El voto en Brasil es obligatorio entre la población de 18 y 70 años, y optativo para quienes tienen entre 16 y 17 así como para los mayores de 70.
MB con información de agencia de noticias Télam