“Tras los acontecimientos recientes, el FC Schalke 04 ha decidido eliminar el logotipo del patrocinador principal Gazprom de las camisetas del club”. Así ha anunciado en sus redes el club alemán, conocido en España por haber tenido a Raúl como delantero durante varias temporadas, que elimina el patrocinio de la petrolera, propiedad del Estado ruso, de sus camisetas. El anuncio de la invasión de Ucrania por el ejército ruso había metido presión al club alemán, ahora en la 2. Bundesliga, la segunda división del fútbol germano.
No ha sido el único anuncio que ha realizado el club al respecto. También ha informado de la dimisión de su consejo de administración del representante de la compañía rusa, que ha sido un histórico sponsor en la camiseta azul del Schalke, desde 2007. Medios alemanes como Bild habían anunciado su intención de tapar en sus fotografías el logo de Gazprom en las camisetas del equipo, superponiendo el mensaje “Libertad para el pueblo ucraniano”.
La presión no solo se ha dirigido hacia este equipo alemán de la localidad alemana de Gelsenkirchen, si no también hacia la UEFA, el organismo que dirige el fútbol europeo. Gazprom es uno de sus principales patrocinadores y amplió el año pasado su acuerdo con la UEFA para patrocinar su máxima competición, la Champions League. Medios especializados cifraron el acuerdo en unos 40 millones de euros al año. Y más allá. La petrolera da nombre al estadio de la final de este año, en San Petesburgo.
Durante los últimos días, y ante la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania, se había presionado por parte de distintos gobiernos e instituciones a la UEFA para que reconsiderara su idea de celebrar la final en dicho estadio. El organismo ha anunciado este jueves en un comunicado que ha reunido a su comité de dirección para tomar una decisión sobre la final, que podría trasladarse a otra ciudad europea. “Como órgano rector del fútbol europeo, la UEFA trabaja incansablemente para desarrollar y promover el fútbol de acuerdo con valores europeos comunes como la paz y el respeto de los derechos humanos”, defiende el organizador del fútbol europeo en un comunicado. En los últimos años, la UEFA tenía como norma evitar que, en la medida de lo posible, se enfrentaran equipos rusos con ucranianos.
Existen más vínculos entre la empresa petrolera estatal y el máximo órgano del fútbol europeo. Alexander Dyukov, director ejecutivo de Gazprom Neft, es miembro del comité ejecutivo de la UEFA. Es el mismo órgano de gobierno de la UEFA que tiene previsto decidir si se mueve o no la final de ciudad con motivo de la guerra iniciada en Ucrania. Gazprom también patrocina la Liga Europea de Naciones y es uno de los tres patrocinadores anunciados de la próxima Eurocopa, que se celebrará en 2024.
La sombra del dinero ruso en el fútbol europeo es alargada. Además de ser el patrocinador del Schalke 04 Gazprom es la propietaria del Zenit de San Petesburgo, un equipo que se ha hecho un hueco los últimos años en las competiciones continentales. De hecho, este equipo se enfrenta este jueves con el Betis en Sevilla, horas después de comenzar la invasión rusa en Ucrania.
De capital ruso también es el Chelsea, propiedad del oligarca Román Abramovich, uno de los principales equipos británicos y europeos. Este club es, de hecho, el actual campeón de la Champions League. En los últimos días distintos medios británicos se han hecho eco de las posibles sanciones que se podían aprobar sobre este empresario.
Este jueves se ha anunciado que, por la situación que vive el país, se suspenden todas las competiciones deportivas que se juegan. El Shaktar Donestk es el líder de la Liga tras 18 jornadas. Este club juega desde hace años en Kiev, puesto que procede de un territorio que estaba controlado por las milicias prorrusas.
Las repercusiones de la invasión de Ucrania están llegando también al fútbol de selecciones. Las federaciones de Suecia, República Checa y Polonia han firmado un comunicado conjunto no jugar en Rusia los partidos que tienen pendientes en la repesca para el mundial de Catar, que se celebra este año. “Esperamos que FIFA y UEFA reaccionen inmediatamente para presentar soluciones alternativas en relación a los lugares donde podrían jugarse estos próximos partidos de playoff”, señala la carta conjunta enviada en la tarde de este jueves.
También en otros deportes se han producido reacciones. La Euroliga, principal competición continental de baloncesto, ha suspendido los tres partidos previstos para hoy que implicaban a equipos rusos. Bayern Múnich-CSKA, Bitci Baskonia-Unics Kazán y Zenit de San Petersburgo-Barcelona. Además, el Barcelona tiene en los próximos días otro encuentro con el CSKA, suspendido en su día por el coronavirus, que se espera que corra la misma suerte.