Solo 24 horas después de anunciar la muerte del líder de Hezbollah Hasán Nasrala, el ejercito israelí ha anunciado el asesinato de otro alto cargo del grupo chií libanés, Nabil Qaouk. Se trata de uno de los pocos líderes de alto rango que quedaban en la organización y era el jefe adjunto del consejo central de Hezbollah.
Qaouk era uno de los candidatos a suceder al frente de Hezbollah a Hasán Nasrala, que fue asesinado este viernes en un ataque aéreo israelí, según comunicó Israel ya el sábado por la mañana, abriendo así un nuevo frente en la escalada de tensión que se lleva viviendo en Oriente Medio las últimas semanas. Ambas muertes suponen un duro golpe para la cúpula de Hezbollah tras varias semanas de enfrentamientos con Israel.
Qaouk se unió a Hezbollah en 1980 y llegó a ejercer como diputado en el sur de Líbano de la mano de la organización, añadieron las fuerzas armadas, que lo describieron como una figura con presencia habitual en los medios de comunicación en representación del grupo chií.
Ahora no se sabe quién tomará las riendas de Hezbollah, pero otro nombre que suena como posible sucesor de Nasralá es el de su primo materno y jefe del Consejo Ejecutivo del grupo chií, el clérigo Hashem Safi al Din. Aparte de encabezar el órgano ejecutivo del movimiento, también es comandante militar en el sur del Líbano desde 2010, una posición clave en las operaciones transfronterizas contra Israel. Como la mayoría de los altos cargos de Hezbollah, Safi al Din se encuentra en la lista de terroristas de Washington, por ser “un miembro clave” del grupo, según una nota publicada en 2017 por el Departamento de Estado estadounidense.
En su primera declaración pública tras el asesinato de Nasrala, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el sábado por la noche que a pesar de tratarse de un gran logro “el trabajo aún no está completo”. “En los próximos días afrontaremos desafíos importantes y los afrontaremos juntos”, dijo en un mensaje en vídeo.
Junto a Nasrala, en el bombardeo contra la sede de Hezbollah el viernes murieron otros 20 terroristas, según el ejército israelí, que ha publicado sus nombres este domingo. Entre ellos, Ali Karaki, comandante del Frente Sur de Hezbolá, que era uno de los altos mandos que quedaban en la organización antes del ataque. También Ibrahim Hussein Jazini y Samir Tawfiq Dib, dos de los colaboradores más cercanos de Nasrala.
Mientras, Israel informa de que continuarán “golpeando y eliminando a los comandantes de la organización terrorista Hezbollah y actuarán contra cualquiera que amenace a los ciudadanos del Estado de Israel”.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha señalado que alrededor de un millón de personas han abandonado sus hogares en los últimos días en el Líbano debido a la campaña de ataques sin precedentes que Israel mantiene contra el sur y este del país, y los suburbios de Beirut.
“El número es grande, se estima que un millón de personas se vieron obligadas a moverse de un lugar a otro lugar durante los últimos días. Es considerada la mayor operación de desplazamiento en Líbano en toda la historia”, ha dicho el dirigente en una rueda de prensa.
DM