El primer ministro de Eslovenia, Janez Janša, ha alertado en una entrevista con Euractiv que Occidente debe detener ahora al presidente de Rusia, Vladímir Putin, porque si Kiev cae, tendrá consecuencias para todo el este de Europa.
“Estoy convencido al 100% de que Rusia no se va a detener en Ucrania si Kiev cae. El próximo objetivo será Moldavia, después Georgia, causarán problemas en los Balcanes Occidentales y después el objetivo serán los Estados bálticos”, ha añadido, haciéndose eco de las palabras del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, que también alertó de que la guerra puede extenderse por Europa.
Janša ha advertido sobre un posible “efecto dominó” si Rusia tiene éxito en su intento de invadir Ucrania. El primer ministro de Eslovenia ha asegurado que es crucial que “Europa aprenda algo de su historia”, haciendo referencia a la política de apaciguamiento que se siguió durante la Segunda Guerra Mundial y las guerras en los Balcanes.
El primer ministro esloveno compara a Putin con figuras infames de la historia reciente europea, al afirmar que “no existe la fórmula para trabajar con personas que piensan como Hitler o Stalin. Tenemos que detenerlos desde el principio”.
Del mismo modo, considera que si bien existen, a su juicio, algunas “similitudes extrañas” entre Putin y el exlíder yugoslavo Slobodan Milosevic, y Europa podría esperar “los mismos movimientos irracionales cuando las cosas no vayan según lo planeado”, Rusia no es Yugoslavia y es una potencia nuclear.
Por eso Janša afirma tener claro que es necesario frenar a Rusia en seco lo antes posible. “Es costoso, las sanciones, la ayuda militar, no es algo exento de pérdidas, pero el precio de detenerlo [a Putin] es mil veces menor ahora que el precio que pagaríamos si le permitiéramos tomar Ucrania”.
Preguntado por si aquellos que por ahora no se han unido a las sanciones –en particular Serbia– y a la condena de las acciones rusas serán juzgados por la historia, Janša ha afirmado: “Todo el mundo tendrá que decidir”. “Es similar a cuando la Alemania nazi atacó Polonia, y no creo que debamos arriesgarnos a fracasar como Occidente fracasó en ese momento”, afirma.
Petición de entrada en la UE
A principios de esta semana, Janša y su homólogo polaco Mateusz Morawiecki pidieron a los estados miembros de la UE que tomen “decisiones rápidas y valientes”, y se pronunciaron a favor de que Ucrania se una a la UE en 2030. Varios líderes de Europa del Este han hecho comentarios similares y también, más recientemente, varios líderes de la UE al mismo tiempo que Zelenski ha firmado la petición del comienzo de negociaciones para entrar en la UE para mandarla de manera formal a Bruselas.
El primer ministro esloveno ha explicado que una conversación de media hora con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, “cambió el estado de ánimo a favor de la perspectiva de una Ucrania europea, mucho más que las miles de reuniones en las que se habló sobre el mismo tema en el pasado”.
En lo que algunos han calificado como el compromiso más claro de los líderes de la UE hasta el momento, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó el domingo que Ucrania pertenece a la UE y el bloque quiere que el país se una (aunque la decisión depende de los gobiernos reunidos en el Consejo Europeo, no de la presidenta de la Comisión).
“El momento de pensar en los cambios estratégicos que están sobre la mesa es ahora porque la opinión pública en Europa Occidental está cambiando”, afirma Janša. “Esta tiene que ser una respuesta política estratégica de la UE a los desafíos actuales. Lo que no era posible hace una semana es posible ahora”, agrega.
El estrechamiento de los lazos de Kiev con Occidente es una espina clavada en el costado de Moscú, y es probable que estos comentarios no gusten a Putin, quien ha reivindicado una unidad histórica entre los pueblos ruso y ucraniano como una de sus justificaciones para la invasión de Ucrania.
“Las discusiones sobre la ampliación de la UE en la última década estaban muy desactualizadas: 'No están cumpliendo las condiciones', 'no están controlando su propio territorio' y así sucesivamente: esta era la narrativa rusa, es por eso que Rusia comenzó este conflicto”, señala el primer ministro esloveno.
“Hablar de una perspectiva europea para Ucrania no es solo darles una perspectiva de prosperidad después de 10 o 15 años, sino también darles esperanza y el sentimiento de que pertenecen a la familia, y que hay una familia que está luchando por ellos”, ha añadido.
“La batalla del relato”
Las filtraciones de inteligencia de EEUU y la cobertura televisiva de Rusia son parte de la “batalla del relato” en esta crisis. Preguntado si cree que la presión pública tiene algún impacto en las acciones de Moscú, Janša asegura que “el Kremlin no sabe que ahora todos pueden informar y que no es posible luchar con la misma vieja propaganda al estilo soviético”.
Al comparar la situación con las guerras en los Balcanes, Janša afirma que los países occidentales no estaban preparados para afrontar lo que finalmente sucedió. “Pero los medios sí estaban preparados, y ahora ocurre lo mismo en Ucrania”, ha defendido, agregando que “sin la atención de los medios, Ucrania no tendría muchas oportunidades”.
“Cuando la gente de todo el mundo puede ver el sufrimiento y la diferencia entre los que atacan y los que se defienden, la situación cambia”, resume el primer ministro esloveno.
La agencia de refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) cifra en hasta cuatro millones el número de refugiados ucranianos que puede llegar a haber si la situación empeora. El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez LenarÄiÄ, elevó esta cifra hasta los siete millones. “Eslovenia está, por supuesto, preparada para participar; tuvimos una situación similar después de la guerra de Bosnia”, afirma al ser preguntado por su compromiso para acoger a refugiados ucranianos.
Janša pone énfasis en que aquellos que huyen de Ucrania “no son inmigrantes, sino refugiados”, y ha destacado que los líderes de la UE estuvieron “unidos” en la evaluación de esta crisis cuando discutieron sobre este asunto la semana pasada.
Preguntado sobre si este sería el momento de reabrir el debate sobre el estancado pacto migratorio de la UE, Janša asgura que el bloque debería confluir el debate que no pudo cerrarse en los últimos años. “Pero no es posible cerrar la discusión sobre la diferencia entre migrantes económicos y refugiados, son dos categorías diferentes”, añade.
* Este artículo se publicó originalmente en inglés en Euractiv.