España expulsa a diplomáticos y personal de la embajada rusa en España como castigo por la “matanza de civiles” en Ucrania. Así lo anunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Se trata de la expulsión de unas 25 personas a las que se dará “unos días, pero no mucho más que unos días” para que abandonen el país. El jefe de la diplomacia no ha querido dar más detalles a la espera de una ronda de contactos que va a iniciar con los grupos parlamentarios para informales de la decisión y recabar su apoyo. No está incluido el embajador para “dar una oportunidad al diálogo”.
La decisión que adopta ahora el Gobierno de Pedro Sánchez la han tomado también otros países europeos y responde a “las insoportables imágenes de la matanza de civiles” en Bucha o la situación en Mariupol. España sigue así los pasos de otros países europeos como Alemania, Francia, Italia Dinamarca o Suecia, que han anunciado la expulsión de diplomáticos en las últimas horas por razones de “seguridad nacional”, según ha dicho Albares. No obstante, no ha querido decir si hay sospechas de espionaje por parte de ese personal, como sí han dicho otros estados, como Alemania.
“Nos indigna”, ha sentenciado Albares sobre las masacres de civiles. El ministro de Exteriores ha recordado que la exigencia de España es que “los crímenes de guerra sean investigados”. “No pueden quedar impunes”, ha aseverado. “Queremos reiterar al pueblo de Ucrania que no está solo”, ha dicho el titular de Exteriores unas horas antes de que el presidente Volodímir Zelenski intervenga ante el Congreso.
Rusia ha advertido ya de que estos movimientos tendrán la “respuesta correspondiente” por lo que en el Gobierno esperan que responda con la expulsión de diplomáticos y personal de la embajada en Moscú. Albares ha recordado que, a cada maniobra diplomática, Rusia ha respondido con una “simetría exacta”.
“No está incluido el embajador porque queremos darle una oportunidad al diálogo como hemos hecho desde el inicio de la crisis”, ha expresado Albares. Así se mantendrá también el embajador español en ese país. “No perdemos la esperanza de que se termine la guerra de Putin se termine”, ha dicho el ministro, que considera que en ese momento se podrá retomar la diplomacia.
Respecto al endurecimiento de las sanciones contra Rusia y, especialmente que los países aliados dejen de comprar gas a ese país, Albares ha evitado dar una respuesta concreta. “No todos los países tenemos la misma relación, los mismo lazos con Rusia pero hay que destacar la unidad”, ha dicho sobre las medidas: “Están todas encima de la mesa”.