Las fuerzas rusas están intensificando su ataque contra las posiciones ucranianas alrededor de la ciudad destruida de Bakhmut, al este del país, en una encarnizada y costosa batalla que se ha prolongado durante meses. Un punto clave y disputado de los combates es la pequeña localidad de Soledar, que las fuerzas de Rusia están intentando capturar, mientras Kiev reconoce que la situación es “extremadamente difícil”.
Ubicada en la región de Donetsk, Soledar, una ciudad minera de sal que tenía una población de alrededor de 10.000 habitantes antes de la guerra, se considera principalmente un trampolín en el intento de tomar la cercana y devastada Bakhmut, donde los combates continúan siendo altamente desgastantes.
“¿Qué quería ganar Rusia allí? Todo está completamente destruido. Casi no queda vida”, dijo este lunes en su discurso nocturno el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. “Toda la tierra cerca de Soledar está cubierta de cadáveres de los ocupantes y cicatrices de los ataques. Así es la locura”. Según afirmó Zelenski, entre especulaciones de que podría estar preparando a la opinión pública para la pérdida de la ciudad, la resistencia ucraniana en Soledar ha permitido a Kiev ganar “más tiempo y más poder”.
El líder de las áreas ocupadas de Donetsk respaldado por Moscú, Denis Pushilin, ha asegurado este martes que las fuerzas rusas están “muy cerca” de tomar Soledar, aunque, dice, “a un precio muy alto”.
Un portavoz del mando oriental de las fuerzas armadas ucranianas ha reconocido que la situación en la localidad es “muy difícil” –la ha definido como “la más complicada del frente oriental”–, y ha explicado que ha sido alcanzada 86 veces por la artillería rusa en las últimas 24 horas, informa la agencia Ukrinform. Según ha señalado, los métodos militares rusos pasan por lograr pequeños triunfos tácticos a costa de sufrir enormes pérdidas.
En su última evaluación de inteligencia, este martes, el Ministerio de Defensa de Reino Unido indica que, en los últimos cuatro días, las fuerzas rusas han logrado avances tácticos en Soledar, “y es probable que controlen la mayor parte” de la localidad.
Soledar está a unos 10 kilómetros al norte de Bakhmut, cuya captura, según la inteligencia británica, parece ser el principal objetivo operativo inmediato de Rusia. “Es muy probable que el eje Soledar de Rusia sea un intento de envolver Bakhmut desde el norte y de interrumpir las líneas de comunicación ucranianas”, dice la evaluación de Londres.
Una característica de los combates cerca de Bakhmut es que parte de ellos han tenido lugar alrededor de las entradas a túneles de las minas de sal en desuso que se extienden unos 200 kilómetros por debajo del área. Reino Unido cree que es probable que ambas partes estén preocupadas de que los túneles “puedan usarse para infiltrarse detrás de sus líneas”.
Por otro lado, según diversas fuentes, fuerzas del Grupo Wagner, contratista militar privado ruso, está jugando un papel clave en la lucha en el área. Los analistas del think tank con sede en Washington Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés) consideran que el jefe del grupo de mercenarios, Yevgeny Prigozhin, vinculado al Kremlin, está utilizando las informaciones sobre “los éxitos” del Grupo Wagner en Soledar “para reforzar su reputación como fuerza de combate eficaz”.
La semana pasada, una fuente de la Casa Blanca declaró que Prigozhin está interesado en hacerse con el control de la sal y el yeso de las minas de la zona, según informó Reuters. Prigozhin justificó el pasado sábado la importancia de las minas en torno a Bakhmut y Soledar, que denominó “la guinda del pastel” y que, dijo, actúan como una “red de ciudades subterráneas”. “Prigozhin añadió que estas minas pueden albergar personal hasta una profundidad de 80 a 100 metros y también puede permitir que los tanques y otros vehículos militares se muevan.
¿Valor estratégico?
Hay quienes discuten el valor estratégico de Bakhmut, aunque sí tiene una importancia simbólica para ambos lados. Para Moscú, capturarla sería el éxito más significativo en meses. El portavoz del mando oriental de las fuerzas armadas ucranianas ha señalado que Rusia está concentrando allí las mejores unidades de Wagner “para mostrar algún resultado” tras seis meses sin conseguirlos.
El mes pasado, soldados ucranianos que luchaban en el área cuestionaron a The Guardian el valor estratégico de Bakhmut . “La única estrategia que puedo ver en este momento es que quieren tomar la ciudad para poder reivindicar algún tipo de victoria después de un año que ha visto tantas pérdidas”, dijo al miembro británico un miembro de la brigada mecanizada 24 de Ucrania.
Oleh Zhdanov, analista militar en Ucrania, cree que ni Soledar ni Bajmut son especialmente importantes desde el punto de vista operativo, según una entrevista concedida el lunes al diario ucraniano Gazeta. Zhdanov asegura que Rusia “intenta demostrar al mundo entero que su Ejército es capaz de vencer”.
Durante la invasión, Rusia ha intentado apoderarse de la totalidad de las regiones Lugansk y Donetsk, el territorio que reclaman los separatistas prorrusos y componen el Donbás, al este del país. La ofensiva oriental de Rusia capturó casi todo Lugansk durante el verano, pero Donetsk escapó al mismo destino, y el Ejército ruso ha volcado recursos alrededor de Bakhmut, cuya toma podría interrumpir las líneas de suministro de Kiev y abrir una ruta para que las fuerzas rusas avancen hacia Kramatorsk y Sloviansk, bastiones clave ucranianos en Donetsk.
La lucha en torno a Bakhmut se ha prolongado durante meses y un alto cargo de Defensa estadounidense la ha descrito recientemente a los periodistas como “salvaje”, con combates de ida y vuelta y líneas de trincheras. “Estamos hablando de miles y miles de proyectiles de artillería que han sido lanzados entre ambos bandos. En muchos casos, se intercambian varios miles de proyectiles de artillería al día”. Según indicó este lunes, Washington cree que los rusos tienen “una buena parte” de Soledar “y los ucranianos también”.
A pesar del aumento de la presión rusa sobre Bakhmut, la inteligencia británica cree poco probable que las tropas de Vladímir Putin rodeen la ciudad de forma inminente porque “las fuerzas ucranianas mantienen líneas defensivas estables en profundidad y el control sobre las rutas de suministro”.
Un análisis de dos destacados analistas militares Rob Lee y Michael Kofman, concluyó el mes pasado que las victorias de Ucrania en Jersón y Járkov en noviembre y septiembre se debieron en gran medida a las pérdidas que sufrió el Ejército ruso en la batalla por el Donbás en primavera y principios de verano. “El desgaste permitió el éxito de la guerra de maniobras”.