Dos C130, con capacidad para 60 personas, y un A400M, que puede transportar a 100, estuvieron saliendo a lo largo de la mañana y tarde de este miércoles de la base aérea de Melsbroek, cerca de Bruselas, con destacamentos de soldados y personal diplomático en dirección a Islamabad, en Pakistán.
Allí se unirán a los efectivos que salieron de Bruselas en la tarde del martes en un Falcon 7X y que están realizando tareas de preparación de las evacuaciones, informó este miércoles la radiotelevisión pública RTBF.
Desde Pakistán se instalará un puente aéreo a Kabul y será el piloto, gracias a sus contactos con las torres de control en la capital afgana, quien determinará cuándo es seguro volar hasta Afganistán para aterrizar allí.
Por ello, y por la compleja situación sobre el terreno, se espera que las repatriaciones (primero de Kabul a Islamabad y posteriormente a Bruselas) duren varios días, apuntó la ministra belga de Exteriores, Sophie Wilmès.
“Hay muchos afganos que tienen vínculos con Bélgica: socios y socias afganas, niños con un progenitor belga, intérpretes que han asistido a nuestros militares, empleados de organizaciones belgas de defensa de los derechos de las mujeres...”, explicó el secretario de Estado de Asilo y Migración, Sammy Mahdi.
“A los afganos evacuados por Bélgica se les proporcionará un visado humanitario. Es un deber moral”, añadió Mahdi en declaraciones recogidas por el diario “Le Soir”.
NB con información de agencia EFE.