Naciones Unidas suspendió de forma temporal algunos de sus programas humanitarios más urgentes en Afganistán “por falta de personal femenino”, tras la decisión talibán de prohibir trabajar a las mujeres en organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales.
El veto del Gobierno de Afganistán de permitir a las mujeres realizar labores humanitarias “tiene consecuencias inmediatas que ponen en peligro la vida de todos los afganos”, afirmó el Comité Permanente Interinstitucional (IASC) de Naciones Unidas en un comunicado.
“Algunos programas en los que el tiempo es un factor crítico ya han tenido que interrumpirse temporalmente por falta de personal femenino”, agregó.
Asimismo, el organismo expresó su voluntad para continuar con las actividades que salvan vidas pero prevén que “muchas más actividades tendrán que interrumpirse” al no poder prestar ayuda humanitaria sin trabajadoras femeninas.
La decisión del Gobierno talibán tiene lugar en un momento en el que más de 28 millones de personas en el país se encuentran en situación de supervivencia, debido al riesgo de hambruna, el declive económico, la pobreza estructural y las severas condiciones climáticas del invierno.
El comunicado fue firmado de forma conjunta por los responsables ejecutivos de varias agencias de Naciones Unidas, entre ellos el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora de ONU Mujeres, Sima Sami Bahous.
También el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, señaló que la agencia deberá interrumpir parte de sus actividades, en la medida en que más de 500 mujeres trabajan con las 19 ONG con la que colabora la organización en Afganistán.
“Impedir la labor humanitaria de las mujeres es negarles de manera grave su humanidad. Sólo provocará más sufrimiento para todos los afganos, especialmente mujeres y niños”, lamentó, en un comunicado en el que ha expresado también su temor por los efectos de esta nueva medida talibán en los esfuerzos para hallar “soluciones a largo plazo” a los 3,4 millones de desplazados internos y los 2,9 millones de refugiados.
DOCE PAÍSES Y LA UE PIDEN LA REVOCACIÓN DEL VETO
Los ministros de Exteriores de doce países y la Unión Europea emitieron una declaración conjunta este jueves para instar a los talibán a revocar la decisión de prohibir la presencia de mujeres afganas en las organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales.
Los máximos cargos diplomáticos que firmaron la declaración corresponden a los gobiernos de Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Noruega, Reino Unido, Suiza, Países Bajos, así como el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borell.
Los líderes se muestran “gravemente preocupados por la temeraria y peligrosa orden de los talibán” y piden la inmediata revocación, pues “pone en peligro la supervivencia de millones de afganos que dependen de la ayuda humanitaria”, según se desprende del comunicado conjunto.
Europa Press.
IG