Nadar y guardar la ropa. Es lo que intenta hacer el Partido Popular de España cuando se le pregunta por la condecoración impuesta por Isabel Díaz Ayuso a Javier Milei. Los ecos de la visita del presidente argentino a Madrid para recibir una medalla de manos de la presidente regional no decrecieron, y el portavoz del partido, Borja Sémper, intentó no responder a las preguntas sobre las palabras del mandatario sudamericano, optó por no valorar las políticas que puso en marcha y no quiso defender el premio de la semana pasada.
Milei atacó la “justicia social” desde la sede del Gobierno de Madrid, donde además volvió a arremeter, sin mencionarlo, contra Pedro Sánchez y su esposa. Al acto no estuvo invitado Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. “Como interesado en la política, me posicionaría sobre manifestaciones que hacen a lo largo y ancho del mundo todo tipo de dirigentes políticos”, respondió Sémper para evitar pronunciarse. “Pero mire, no tengo ni tiempo ni la capacidad para hacerlo”, ironizó.
Sémper contrapuso el modelo de Milei con “el modelo que defiende el PP, un modelo de crecimiento económico, de prosperidad y de no dejar a nadie atrás”. “Podemos ser mucho más solidarios si hay crecimiento económico, si hay actividad empresarial e industrial y creamos una política razonable, sensata, que trata al adversario como adversario, no como enemigo”, añadió. “Esto es lo que nosotros defendemos”, agregó, en clara contraposición a las posiciones de Milei, aunque no quiso mencionar expresamente al presidente argentino.
“Siento ser poco revolucionario, pero creemos que nuestro país necesita estabilidad, moderación, tranquilidad. Políticos razonables que no insulten a los jueces, a los periodistas, a los empresarios. Que apuestan por el crecimiento económico y que apuestan también por que la sociedad próspera sea solidaria con aquellos que no han tenido suerte en la vida, que les ha ido mal”, concluyó.
Preguntado expresamente por si estas condiciones que el PP pone a los políticos cree que las cumple Javier Milei, y si es merecedor de la medalla recibida en Madrid, Sémper optó por no responder y atacar al Gobierno de España. “Quien no cumple con esos requisitos es el actual presidente, pero de España”, dijo. “Insulta a los jueces, sugiere que cometen prevaricación, señala a periodistas y a los medios de comunicación, señala a empresarios desde púlpitos políticos”, reiteró, para concluir: “Estamos como para dar lecciones a los líderes extranjeros”.
La semana pasada, el PP de Feijóo ya intentó contemporizar con la visita de Milei, quien en su anterior estancia en España impulsó una crisis diplomática al atacar al presidente del Gobierno y a su esposa. La secretaria general, Cuca Gamarra, dijo que la medalla servía para “restablecer” las relaciones rotas con Argentinas, mientras dijo “respetar absolutamente las competencias que tienen los gobiernos autonómicos”.
AR/CRM