Un juzgado de Estocolmo inició este martes un juicio contra dos exdirectivos de la petrolera sueca Lundin por colaborar en crímenes contra la humanidad en Sudán, en el que podría convertirse en el proceso más largo en la historia de este país escandinavo.
Lundin firmó en 1997 un contrato con el Gobierno sudanés para realizar prospecciones petrolíferas en el denominado bloque 5A, ubicado en una zona afectada por la entonces guerra civil y en la actualidad parte de Sudán del Sur, país independiente desde 2011.
La Fiscalía sueca acusa al expresidente del consejo de administración de la firma, Ian Lundin, y a su exdirector ejecutivo, Alex Schneiter, de firmar acuerdos con las autoridades sudanesas para que creasen las condiciones que permitiesen a la empresa realizar su actividad en una zona entonces bajo control rebelde.
Las exigencias de Lundin implicaron que el Ejército realizase ofensivas en la zona y bajo conocimiento de que las operaciones incluían “ataques sistemáticos contra civiles o indiscriminados”, según la acusación.
De acuerdo con informes de varias ONG, la acción de los militares sudaneses en la zona provocó la muerte de decenas de miles de personas y obligó a más de 100.000 a desplazarse.
Tanto Lundin como Schneiter, este último de nacionalidad suiza, se declaran inocentes de los cargos, que se centran en el período que va desde 1999 a 2003, cuando la firma sueca se deshizo de sus negocios en ese país africano.
El proceso cierra una investigación iniciada en 2010 y que se concretó once años después con la presentación de una acusación formal contra los exdirectivos.
Más de 60 testigos fueron llamados a declarar a un juicio que se espera que termine en febrero de 2026, con lo que se convertiría en el más largo en la historia de Suecia.
Entre quienes deberán subir al estrado figura el exprimer ministro y exministro de Exteriores sueco Carl Bildt, que formaba parte del consejo de administración de Lundin en la época.