Jamaal Bowman, congresista y líder emergente del ala progresista del Partido Demócrata, sostiene que los políticos deben predicar con el ejemplo para luchar contra el escepticismo que hay en torno a la vacuna contra el COVID-19, especialmente entre algunos afroamericanos.
Congresista por Nueva York, Bowman derrotó en las primarias de su partido al antiguo congresista demócrata Eliot Engel, que llevaba muchos años en el escaño y que también dejó la presidencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Durante una breve pero completa entrevista con The Guardian, Bowman expresa su preocupación por el escepticismo alrededor de la vacuna. Esa inquietud coincide con las informaciones sobre las dudas que hay dentro de la comunidad afroestadounidense en torno a la conveniencia de vacunarse contra el coronavirus cuando sea posible.
Según Bowman, “es una preocupación importante, muy real y simboliza la falta de confianza que en general sienten los afroamericanos hacia las instituciones estadounidenses”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) concedió a mediados de diciembre una aprobación de emergencia para que la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la COVID-19 fuera distribuida por todo el país. Comenzaron a administrarla entre los trabajadores sanitarios estadounidenses y la primera en recibirla fue Sandra Lindsay, una mujer negra. Lindsay trabaja como enfermera de cuidados intensivos y afirmó: “Espero inspirar a personas como yo, que generalmente suelen ser escépticas con lo de ponerse vacunas”.
Desde su inesperada victoria frente a Engel en las primarias demócratas para representar en el Congreso al distrito número 16 de Nueva York, Bowman se ha convertido en compañero ideológico de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, también de Nueva York, y de otros jóvenes progresistas del caucus demócrata en la Cámara de Representantes.
“No hay confianza porque no ha habido la verdad, reconciliación y curación que debería haber habido para mirar cara a cara nuestra historia, nuestro legado de racismo y cómo este sigue vigente”, señala Bowman sobre las dudas en torno a la vacuna.
“Si pasáramos por un proceso de verdad, curación y restitución, empezaríamos a acercar posiciones, ir desde los daños sufridos en nuestras comunidades, daños que siguen produciéndose, hacia la necesaria confianza. Es algo muy real”.
Consultado por la posibilidad de encontrar a alguien capaz de paliar ese escepticismo, como por ejemplo la vicepresidenta, Kamala Harris, o el expresidente Barack Obama, Bowman responde: “Todo lo anterior”.
“No es sólo Kamala Harris, también es Jamaal Bowman, es [la congresista] Ayanna Pressley, es [la congresista electa] Cori Bush, es el presidente Joe Biden”, sostiene Bowman. “Es todo lo anterior. Pero, de nuevo, tenemos que entender que esta falta de confianza tiene un arraigo generacional porque los afroamericanos siguen sufriendo las consecuencias cuando hablamos de no tener seguro médico o de tener un seguro que no alcanza”.
La profunda preocupación de Bowman es un recordatorio de las dificultades que varios líderes políticos de Estados Unidos ven en la distribución de una vacuna para derrotar al virus, tal y como otros países ya han hecho o están a punto de hacer.
La incomodidad del eslogan “Desfinanciar a la policía”
Desde que ganó la elección como congresista, Bowman ha dedicado gran parte de su tiempo a hablar de sus planes contra la desigualdad y el racismo sistémico que existe en el país. Es partidario del movimiento por retirar fondos a la Policía y ha desafiado en público al expresidente Barack Obama por su análisis sobre las responsabilidades electorales asociadas a esa propuesta.
Los defensores del movimiento por retirar fondos a la Policía argumentan que de lo que se trata es de hacer una reasignación importante del dinero y los recursos de las fuerzas policiales. Sin embargo, los críticos conservadores han aprovechado el nombre del movimiento, 'Defund the Police', para engañar a los votantes haciéndoles creer que el objetivo es, literalmente, dejar a las fuerzas policiales sin ningún tipo de financiación, lo que ha llevado a algunos demócratas moderados a distanciarse del lema.
En una entrevista por Snapchat con el periodista Peter Hamby, Obama dijo: “Si usted cree, como yo creo, que deberíamos poder reformar el sistema de justicia penal para que sea imparcial y para que trate a todo el mundo de una manera justa, supongo que podría usar un eslogan rápido como ‘defund the police’, ¿pero sabe una cosa? En el mismo momento en que lo use habrá perdido una gran parte de la audiencia, y eso hace mucho menos probable que vaya a conseguir los cambios que quiere”.
A principios de diciembre y durante un encuentro con líderes de organizaciones de derechos civiles, Biden se hizo eco de las críticas de Obama y echó la culpa al eslogan de las pérdidas sufridas por los demócratas en las elecciones.
Dando un paso poco común para un congresista perteneciente al mismo partido que el popular Obama, Bowman escribió en un correo electrónico de recaudación de fondos que estaba “decepcionado” por los comentarios del expresidente. “El problema no es que a Estados Unidos le resulte incómodo un eslogan rápido, el verdadero problema es la comodidad de Estados Unidos con la muerte de los negros”, escribió Bowman en el mensaje. También, que llamar al movimiento de alguna otra manera que no fuera ‘defund the police’ era obstinarse en el error.
“Ese es el problema, ¿no? Siempre estamos cediendo al centro, a la derecha y a los republicanos con lo que tenemos que decir y cómo tenemos que decirlo. Lo que a mí me preocupa es el conformismo de los blancos con la muerte de los negros”, sostiene Bowman. “Personalmente estoy cansado de ello. Cuando escucho al presidente Biden decir eso, cuando escucho a [el congresista] Connor Lamb decir eso, incluso al expresidente Obama, no estoy escuchando la verdadera conversación de por qué demonios a Estados Unidos no le incomoda la muerte de los negros”.
Bowman ha estado dándole forma a su lugar en el Capitolio de una forma más activa que la mayoría de los candidatos demócratas al Congreso y congresistas elegidos en noviembre. Su distrito es tan claramente demócrata que el que gana las primarias se transforma automáticamente en el favorito para obtener el escaño en las elecciones. Después de ganar sus primarias, Bowman se dedicó a ayudar a candidatos afines en todo el país enviando correos electrónicos de recaudación de fondos para ayudarlos.
Bowman ya ha pensado dónde le gustaría tener un impacto legislativo. Ha conseguido un puesto en el Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes y otro en el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología. Se ha alineado con Ocasio-Cortez y se ha sumado al grupo de jóvenes legisladoras progresistas llamado ‘La brigada’ (The Squad, en inglés).
La integrante más conocida de ‘La brigada’, Ocasio-Cortez, dijo en diciembre que no apreciaba visión de conjunto en la serie de nombramientos de gabinete hechos hasta ese momento por Biden. Bowman coincidió con ella.
“Bueno, creo que el objetivo del presidente Biden es la diversidad y veo algo de diversidad racial, veo algo de diversidad de género, veo algo de diversidad ideológica y creo que el presidente Biden llevará a nuestro país a las mejores respuestas y las mejores soluciones”, sostiene Bowman. A continuación se pronunció sobre las observaciones de Ocasio-Cortez: “No estoy completamente en desacuerdo”.
Traducido por Francisco de Zárate