Al menos trece personas murieron y otras seis resultaron heridas por el incendio en una discoteca, en la zona de Las Atalayas en la ciudad española de Murcia, según confirmó el Centro de Coordinación de Emergencias. Los bomberos buscan además a varias personas que se encuentran en paradero desconocido.
“Sospechamos que hay más cadáveres, ahora mismo están desescombrando los bomberos, y tenemos allí trabajando a la Científica y la Judicial”, adelantaron a elDiario.es fuentes policiales, que descartaron que a lo largo de la jornada se puedan aclarar las causas del incendio. “Hay que comprobar muchos detalles y la investigación será larga porque hay que ir a lo seguro, no podemos aventurar cuál ha sido el origen”, señalaron las mismas fuentes. El incendio es el más mortífero en un local de ocio en España desde los 90.
Las autoridades informaron que el incendio se originó a primera hora de la mañana del domingo en una de las discotecas ubicadas en la zona de ocio Atalayas. “Parece que el foco arrancó a las seis de la mañana”, concretaron fuentes policiales.
Una vez controlado el fuego, los esfuerzos se están destinando a localizar a varias personas. La familia de las víctimas confirmó que hay cuatro desaparecidos de un grupo de amigos que celebraba un cumpleaños. Se desconoce la identidad de las víctimas. Una de ellas habría mandado un audio a su madre antes de fallecer: “Le dijo lo que le pasaba, despidiéndose. Se escuchaban gritos, estaba sin respiración. La gente pedía que encendieran las luces”, compartió con los medios el padre de la joven, Jairo. Tenía 28 años. “Estaba con unos amigos de Caravaca y con su novio, que también está desaparecido”, continúa su padre.
Jairo denuncia la falta de información que están recibiendo las familias de las víctimas: “No nos dicen nada, solo dicen que están en ello”. El padre de la joven asegura que toda la familia está en un “nerviosismo tremendo”, y pide que, al menos “nos digan que ha pasado lo peor, pero que nos lo digan”.
El portavoz de la Policía explicó que las labores de identificación “se van a dilatar en el tiempo” y que Policía científica y el grupo de homicidios trabajan desde esta mañana en el lugar del incendio. “Hay que tener paciencia, entendemos la tragedia que sufren los familiares de desaparecidos y fallecidos”, añadió. “Tenemos que mantener la calma para determinar su edad”.
Las autoridades explicaron que el local donde se produjo el incendio era anteriormente un mismo negocio, pero lo dividieron en dos. En uno de ellos, donde constan la mayor parte de los daños a la estructura, también es donde se encontraron la mayoría de los fallecidos.
La Policía informó que los bomberos están apuntalando la estructura para seguir rescatando los cuerpos de los fallecidos y que hasta el momento pudieron extraer 8 cadáveres. “Lo más complicado es el estado en el que se encuentran las instalaciones. La estructura superior ha colapsado”, explicó el portavoz. El magistrado del juzgado de Instrucción número 7 permanece desplazado junto a la comisión judicial en el lugar del siniestro junto a los equipos forenses del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia.
La discoteca se encuentra en el polígono industrial de Atalayas, una zona de un millón y medio de metros cuadrados de extensión que acumula una docena de las discotecas y after, las más famosas de la Región. La zona, a rebosar de aparcamientos y de locales de comida rápida, apartada del núcleo urbano, se convirtió en el destino preferido de los jóvenes murcianos. Las edades varían en función del local, que acoge desde a los fiesteros más jóvenes hasta los más senior.
Otro incendio en 2009
No es la primera vez que se declara un incendio en Teatre. Hace catorce años una sobrecarga de una red eléctrica prendió el local y tuvo que ser desalojado. Se desplegó un amplio dispositivo de emergencias en la zona que contuvo las llamas con rapidez, sin que se produjeran víctimas. El fallo en el tendido eléctrico provocó el apagón de parte del polígono industrial Atalayas y diversos daños en el cableado, “tiñendo de humo una pequeña parte de la fachada de la sala”, tal y como explicó en su día el dueño del local.
El propietario aclaró que Teatre recibe el suministro de sus propios transformadores a través de una línea soterrada: “Dicho incidente ha servido para poner a prueba los sistemas de seguridad y protocolo de actuación en estos casos del establecimiento, sistemas que a todas luces aprobaron el examen de manera sobresaliente”, concluyó.