Las tropas rusas lanzaron una nueva oleada de ataques masivos en Jersón, según alertaron las autoridades de esa región ucraniana, en el sur del país.
“Los rusos están bombardeando masivamente con artillería y misiles toda la región”, informaron fuentes policiales, reproducidas por el portal Ukrinform.
El objetivo de los ataques son, según estas fuentes, edificios altos e instalaciones energéticas críticas y su intención es provocar “el mayor daño posible” y “causar bajas entre la población civil”.
En varias ciudades ucranianas quedó ayer cortado el suministro de electricidad y agua potable tras la oleada de ataques contra infraestructuras críticas, la octava de estas características desde el pasado octubre.
Las autoridades de Kiev informaron hoy de que aproximadamente la mitad de la población de la capital y región circundante quedarán sin suministro de luz durante varios días.
La compañía estatal de energía, Ukrenergo, comunicó ya ayer las restricciones de emergencia en varias ciudades del país derivadas de los ataques, entre ellas Odesa y Mykolaiv, ambas en el sur.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó en un breve video colgado en su cuenta en Telegram que las defensas antiaéreas ucranianas habían logrado derribar gran parte de los misiles lanzados por Rusia.
Zaporiyia, donde se encuentra la mayor central atómica del país, fue una de las regiones golpeadas por los bombardeos rusos.
Con información de EFE.
IG