Las delegaciones de Rusia y Ucrania confirmaron este domingo que se reunirán en la ciudad bielorrusa de Gómel para negociar un posible cese de las hostilidades, según informa la agencia Efe. Moscú envió esta mañana una comitiva a la ciudad, cercana a la frontera ucraniana, para iniciar esas conversaciones y había dado un plazo para la respuesta.
Ucrania confirmó que envió a una delegación para negociar con Rusia en la frontera ucranio-bielorrusa, junto al río Pripiat cerca de la zona de exclusión de la siniestrada central nuclear de Chernobyl.
Según ha informado la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Inicialmente, este había rechazado que esos encuentros se produjesen en Bielorrusia, un aliado de Rusia al que considera cómplice de la invasión. Moscú ha utilizado la frontera entre estos dos países para la invasión, que comenzó el pasado jueves.
Según ha informado el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, esta comitiva se dirige a Gómel desde Minsk, mientras la misión ucraniana está haciendo lo mismo desde Kiev. “En estos momentos se está elaborando la ruta para elegir el lugar de la región de Gómel donde se garantizará la máxima seguridad para la parte ucraniana”, ha indicado.
Por su parte, el portavoz del Kremlim, Dmitri Peskov, afirmó que los presidentes de Bielorrusia y Ucrania, Alexánder Lukashenko y Volodímir Zelenski, hablaron por teléfono y que tras ello, Lukashenko pidió a su colega ruso, Vladímir Putin, que no retirase a la delegación rusa que esperaba en Minsk.
El presidente Zelenski había propuesto a Rusia que esos encuentros se celebrasen en zonas neutrales y había mencionado ciudades como Varsovia, Bratislava, Estambul o Baku. Además, según medios locales, habría pedido a su homólogo suizo Ignazio Cassis, que acoja estas hipotéticas negociaciones para un alto al fuego con Rusia. El presidente de Suiza está en contacto tanto con Zelenski como con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Seguéi Lavrov, que se visitará Ginebra la próxima semana, para preparar las posibles negociaciones, que finalmente se realizarán en Bielorrusia.
Este mismo domingo, el primer ministro de Israel, Naftali Bennet, se ofreció para mediar en un posible cese de las hostilidades durante una llamada con Putin. “Bennet ofreció la labor de mediación de Israel con el objetivo de poner fin a las acciones militares”, señaló el Kremlin en un comunicado.
“La delegación ucraniana se entrevistará con la (delegación) rusa sin fijar condiciones previas”, declaró la presidencia, tras una mediación del mandatario bielorruso, Alexander Lukashenko.
Las expectativas de acuerdo son bajas. Por lo menos así lo dejó entrever el presidente ucraniano: “Digo las cosas claramente, como siempre: no creo que esto dé resultado” pero “tenemos que intentarlo”, dijo Zelenski en un video.
Y agregó que no quería que los ucranianos pensaran en el futuro que él “no había tratado de detener la guerra cuando había incluso una pequeña posibilidad de hacerlo”.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores Ucrania, Dmitro Kuleba, advirtió que su país no va a “capitular ni a entregar una pulgada de su territorio”.
“Vamos a escuchar lo que quiere decir Rusia (...) y a decir lo que pensamos de esta guerra”, afirmó.
Agregó que cuando Rusia lanzó la invasión no quería negociaciones y ahora, cuando ve que ha fracasado su plan de “guerra relámpago” y sufre pérdidas debido a la resistencia de Ucrania, quiere negociar.
“Esto para nosotros ya es una victoria”, dijo Kuleba, quien recalcó que las negociaciones no significan que las fuerzas armadas ucranianas dejarán de combatir a las tropas rusas que entraron en su territorio.
Kuleba subrayó que las negociaciones no se celebrarán en Bielorrusia, sino en la frontera con ese país, al que Kiev ha acusado de ser cómplice de la agresión de Rusia por permitir a las tropas rusas atacar a Ucrania desde su territorio.
Reveló que Bielorrusia estuvo a punto de entrar en la guerra del lado de Rusia, pero finalmente el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, prometió en conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, que ello no ocurrirá.
Expectativa mundial
Estados Unidos espera ver el resultado de las “discusiones” entre ambos país y destacó el nuevo “esfuerzo diplomático” para llevar a Moscú “a la mesa de negociaciones”.
Así lo indicó Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, en una entrevista este domingo en la cadena televisiva CNN.
“Hemos siempre indicado que queremos encontrar una solución diplomática, y Rusia ha escogido la confrontación. Este esfuerzo diplomático es un esfuerzo más para llevar a Rusia a la mesa de negociación”, afirmó Tomas-Greenfield.
Por eso, la diplomática indicó que mirará con atención “qué es lo que sale de esas discusiones”, aunque reconoció que desconoce las intenciones al respecto del presidente ruso, Vladímir Putin.