Del círculo íntimo de Putin a su propio bolsillo. La Unión Europea acuerda una segunda tanda de sanciones acordada este jueves por la noche por los jefes de Estado y de Gobierno y que este viernes por la tarde tienen que rematar los ministros de Exteriores en Bruselas en la que se apunta directamente al presidente ruso y al jefe de su diplomacia, Sergéi Lavrov. Así lo ha confirmado, el ministro letón de Exteriores, Edgars Rinkevics, al término de la reunión en Bruselas.
Tal y como adelantaron Financial Times y Bloomberg, la UE ha decidido congelar los activos de Putin y de su ministro de Exteriores, Lavrov dentro del segundo paquete de sanciones en 48 horas aprobado en Bruselas, que en este caso pasan del círculo cercano del líder del Kremlin para afectar a su patrimonio.
Los ministros de Exteriores han aprobado aprobar este viernes por la tarde el paquete de sanciones, que incluye también medidas contra bancos, empresas públicas y el sector industrial y financiero ruso.
Sin embargo, según lo adelantado, Putin y Lavrov no estarán sujetos a la prohibición de viajar como les ocurre a otros dirigentes rusos sancionados, con la idea de trasladar el mensaje de que siguen abiertas las opciones diplomáticas, y la posibilidad de que puedan mantener reuniones dentro de la UE.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, afirmaba tras el Consejo Europeo de anoche: “Lo principal es que Putin y Lavrov figuren. Hubo algunos que, para que la ventana para el diálogo se quedara abierta, se separara la incautación de bienes de las prohibiciones de viaje. Pero el sentimiento general era que Putin ahora ha ido tan lejos que no se puede esperar nada. Realmente se deben imponer las sanciones más duras”.
Estados Unidos también se ha unido a estas sanciones económicas contra Putin, el ministro de Exteriores Lavrov, y el “resto del equipo de seguridad de Rusia”, según ha explicado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“Es una guerra”
Los líderes de la UE acordaron el jueves por la noche ampliar las sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania. Y, además, han apostado por cortar la dependencia energética de Moscú; prepararse para el éxodo de refugiados y apuntar a Bielorrusia por su papel de plataforma para el ataque ruso a Ucrania desde territorio bielorruso.
Así, el Consejo Europeo extraordinario convocado de urgencia en Bruselas, ha acordado nuevas sanciones “con consecuencias durísimas y severas a Rusia por su acción”. “Hemos aprobado un paquete de sanciones masivas que junto con el G7 y junto con otras economías, lo que vamos a hacer es infligir un daño económico muy importante al gobierno de Putin”, ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Lo que se va a dar a conocer mañana va a ser un paquete de sanciones masivo desde el punto de vista económico, como no se ha hecho nunca, va a darse un paso muy importante, muy contundente en contra del régimen de Putin, ya no solamente a personas, a líderes, a oligarcas, sino también a distintos sectores, como el financiero, el energético, las relaciones comerciales, las exportaciones y las importaciones”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado al término de la cumbre: “Es importante movilizar apoyo en el flanco oriental de la UE, en cooperación con la OTAN, algo que abordamos en la cumbre de la Alianza de este viernes. Y, también con la ayuda humanitaria necesaria para acoger a los refugiados de manera digna. Necesitamos un debate en profundidad en marzo sobre la base de las propuestas de la Comisión Europea en relación con la soberanía energética y la importancia de actuar sobre las capacidades de defensa”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado el momento como “punto de inflexión en el que están siendo bombardeados inocentes, que temen por sus vidas, en pleno 2022 y en el corazón de Europa. Putin ha vuelto a traer la guerra a Europa y todos los líderes europeos han condenado este ataque atroz. El Kremlin debe rendir cuentas”.
Von der Leyen ha dado algún dato sobre el paquete de sanciones acordado por los líderes, que “tendrá un impacto en la economía, la energía, transporte, los controles a la exportación para vetar materiales clave para modernizar sus refinerías y que le puede costar la pérdida de 24.000 millones al año, y la política de visados. El paquete incluye sanciones financieras que cortan el acceso a los mercados al 70% del sector bancario y las empresas de defensa, lo que aumenta los costes de Rusia para financiarse, algo que afectará a la economía y a la élite rusa, que no podrá esconder sus fortunas en Europa. Prohibimos la fabricación de aviones, lo que va a golpear a Rusia duramente porque tres cuartos de su flota se han construido en Europa y Canadá. Limitamos el acceso a sectores cruciales de la economía, como semiconductores y tecnologías punteras. Es el inicio de une nueva era: Putin está intentando subyugar a un país amigo a la fuerza, tiene que fracasar y va a fracasar”.
El presidente francés y presidente de turno del Consejo de la UE, Emmanuel Macron, ha sido tajante: “No es un crisis, es una guerra, y es por la decisión de Putin, quien ha iniciado operaciones masivas que han acabado con la vida de civiles ucranianos”.
AG