El Gobierno venezolano ha declarado este miércoles persona non grata a la embajadora de la Unión Europea (UE) en el país, la portuguesa Isabel Brilhante, y le ha dado un plazo de 72 horas para abandonar el país. La decisión llega 48 después de que la UE acordara ampliar las sanciones contra 19 nuevos dirigentes venezolanos durante el consejo de ministros de Exteriores celebrado el lunes en Bruselas.
“La UE lamenta profundamente esta decisión, que solo conducirá a un mayor aislamiento internacional de Venezuela. Pedimos que se revierta esta decisión. Venezuela sólo superará su crisis actual a través de la negociación y el diálogo, con los que la UE está plenamente comprometida. Y esta decisión los socava directamente”, responde a elDiario.es Nabila Massrali, portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Internacionales y de Seguridad. ¿Responderá la UE con la expulsión de la embajadora venezolana ante la UE, Claudia Salerno? “La UE está evaluando las medidas adecuadas que deben tomarse si la decisión no se revierte”.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ha entregado directamente el documento a Brilhante en la sede de la Cancillería, después de que el Legislativo emplazara al Ejecutivo a tomar esta medida al considerar que la UE está cometiendo injerencias en los asuntos internos del país.
“Hoy, por decisión del presidente Nicolás Maduro, hemos entregado en sus manos, a la señora Isabel Brilhante (...) la declaratoria como persona non grata (...) Se le ha dado un plazo de 72 horas para abandonar el territorio venezolano”, ha asegurado Arreaza tras reunirse con la embajadora.
El canciller ha sostenido un encuentro privado con Brilhante que ha durado cerca de una hora y que ha servido para, asegura, explicarle “el irrespeto a la Constitución” que suponen las sanciones europeas contra altas autoridades de Venezuela.
“Ojalá haya una evaluación sosegada y hagan un proceso de análisis reflexivo, que pueda deponer esas actitudes injerencistas y prepotentes”, ha proseguido el canciller.
Arreaza también espera que el bloque europeo “deje de ser un apéndice de la élite dominante”, en alusión a Estados Unidos y que “aprenda a respetar a los países independientes”.
No obstante, ha afirmado tener esperanzas para que en el futuro se puedan “reconstruir los puentes de entendimiento y diálogo” entre Venezuela y la UE que, ha añadido, ha aprobado 55 paquetes de sanciones económicas en los últimos años.
El 29 de junio de 2020, Maduro ya ordenó a Brilhante la salida del país, una decisión que revocó el 2 de julio, con la esperanza de que la decisión facilitara el diálogo entre la UE y Venezuela. En aquella ocasión, Bruselas también había planteado sanciones a varios dirigentes venezolanos.