Una argentina suelta en Nueva York: memoria colectiva de Cecilia Gentili

14 de febrero de 2024 06:16 h

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Cecilia Gentili falleció el pasado 6 de febrero en la ciudad de Nueva York. Era una actriz y activista trans nacida en 1972 en Gálvez, provincia de Santa Fe, que vivió gran parte de su vida en Rosario para luego emigrar a los Estados Unidos, en el año 2000. Cecilia era muy reconocida en el extranjero por su legendario personaje en la serie Pose, Miss Orlando, y a su vez, por su lucha por los derechos de la comunidad trans latina migrante. Sin embargo, fue muy poco nombrada en la Argentina… Para que se entienda: el golpe que recibieron las personas trans en Nueva York por la muerte de Cecilia es similar al que sufrimos con las muertes de Lohana, Diana, Pía o Zoe en nuestro país.

Como decían nuestras abuelas, unx en la vida tiene que tener, por lo menos, ocho amigos de verdad, así, cuando te morís, tenés quién te lleve las ocho manijas del cajón. Para hablar de Cecilia no lo podía hacer sola, necesitaba hablar con otrxs para que me dieran su mirada. Así fue que comencé a preguntar a gente del activismo y también cercana a ella: ¿quién fue Cecilia para vos?

A Victoria Córdoba, le pedí un testimonio para reconstruir por qué y cuándo Cecilia se fue de la Argentina:

“A Ceci la conocí en Rosario, en el año 1998, cuando yo iba invitada por Topacio. Hacía Shows en ‘Bar del Mar’, que era un bar de un amigo de Topi. Ahí nos conocimos con la Ceci. Nos hicimos amigas y cada vez que iba a Rosario, la veía. Nos caímos muy bien desde el principio. Luego, en el 99, una bocha de personas trans y drags nos fuimos todas a vivir a Miami. Yo era la primera que me había ido, en el 97. Después se fue la Baronesa, la Estrellita McArthur y, en el 99, la tía Luz, Topacio y enseguidita después llegó Ceci. Ella se fue de Rosario porque estaba harta, estaba aburrida, no tenía más ganas de estar en Argentina y se vino a vivir a Miami. Éramos un grupo muy unido, enorme, de locas argentinas. Trabajábamos en South Beach; teníamos nuestros “avisitos”. Y bueno, así fue como todo este grupo de argentinas emigró. En los últimos años, me llegaban noticias del trabajo que estaba haciendo Cecilia en NY con la comunidad trans, con los derechos de las trabajadoras sexuales y, la verdad, de ser una amiga, pasó a ser una persona muy, muy admirada por mí. Le decíamos la Chechu.

Chechu: estarás con muchas de nosotras del otro lado; esperanos, ya vamos a llegar con vos y a darte un abrazote. Espero que nos cuides desde allá.“

En nuestra charla, Victoria me hizo dar cuenta de que la única entrevista que Cecilia había dado para un medio de comunicación argentino fue la que le hizo Franco Torchia en No se puede vivir del amor. Así que a Franco también le pedí un testimonio: 

“Supe de Cecilia Gentili a través de Victoria Córdoba, y automáticamente su devenir me resultó cautivante; por supuesto, quise entrevistarla. Hasta el momento, era la única entrevista que iba a darle a un medio del país en el que nació; en este caso, al programa de diversidad sexual que hago en La Once Diez desde hace 11 años. Yo no dudé ni por un instante de que estaba ante un testimonio importantísimo. Primero, porque recientemente se había estrenado la última temporada de la serie Pose, donde Cecilia actuó, y no solamente por eso, sino porque, en efecto, ella tenía ya una carrera artística muy desarrollada, en simultaneidad con un trabajo activista muy pero muy notable en los EEUU. Su fallecimiento días atrás me impactó sobremanera. Creo de verdad que la comunidad latina, la migrante, la población trans, en los EEUU y en NY, perdieron a una especie de referenta sideral. Cecilia tenía muchísima claridad, mucha inteligencia, mucho tesón al contar su vida, su derrotero. Era una persona inteligentísima y sin dudas super talentosa. No deja de ser a la vez entre indignante y por momentos hasta socarrón, ver cómo se cuenta o se informa sobre su existencia sólo a partir de su muerte. De esa necropolítica también sabemos bastante.”  

Después de hablar con Franco, decidí conectarme con Liaam Winslet, la directora de Transgrediendo, quien heredó la lucha de Lorena Borjas y lidera el movimiento de la comunidad trans latina en Queens: 

“Yo conocí a Cecilia en el 2012, cuando estábamos haciendo un internado en The Center, donde tuvimos ese match, ese encuentro. Cecilia fue una persona maravillosa, siempre buscaba la manera de levantarte el ánimo. Creo que ha sido un golpe muy duro, que nos hace preguntar por qué la vida es injusta y termina arrebatandonos a personas de nuestra comunidad que tienen mucho que dar para avanzar, para crear nuevas cosas que permitan garantizar nuestros derechos. El dar el adiós a Cecilia en este mundo terrenal no quiere decir que ha terminado la lucha ni la resistencia. Cecilia nos demostró que la resiliencia y el trabajo colectivo nos permite abrir muchas puertas.

En la sexta Marcha de Lxs Putxs en Queens, en 2022, fue nuestra gran mariscal, nuestra puta mayor. Yo creo que ha sido una líder y una madre para muchas de nosotras. Se convirtió en un apoyo cuando todavía no sabíamos navegar en el sistema. Seguimos manteniendo vivo el legado de Lorena y seguiremos manteniendo el de Cecilia. Hemos tenido que revivir lo duro que es perder a nuestras hermanas trans; es de los momentos más difíciles de la lucha.“

No podía faltar el testimonio de Jessica Guaman, otra de las líderes de la comunidad de personas trans latinas en NY:

“Pues sí, pues quién no ha conocido a Cecilia, ¿verdad? Ella me habló en septiembre, cuando fue la Marcha De Lxs Putxs, trataba de entender lo que estaba pasando con nosotras, por qué había tanta agresión. Cecilia y yo fuimos dos de las activistas que estuvimos en un panel de Creating Change hablándole a la comunidad. Ella lo que quería era amor, paz. La verdad, fue triste, porque apenas celebró su cumpleaños el pasado 31 de enero…”

También estuve al teléfono con Jennifer Orellana, que fue parte de la vigilia que se hizo en honor a Cecilia, para que me diera su testimonio:

“Una anécdota que puedo contar de Cecila fue cuando tuve la oportunidad de compartir con ella en los Cris Awards, en diciembre de 2014. Me encontraba en el dressing room (camarines), cambiándome, y estaba un poco nerviosa. Cecilia me mira y me dice ‘¿estás nerviosa, Jennifer? Yo le contesto ‘sí’, y ella me dice ‘sé tú, fluye, porque hoy al público al cual tú te vas a dirigir, será el público que se sentirá bien agradecido de ti, de toda la labor que hoy comienzas a hacer’. Hace diez años que trabajo en el mundo del activismo. Cecilia me permitió pertenecer a la Decrim NY, que busca despenalizar, desestigmatizar y descancelar el trabajo sexual en el estado de Nueva York. Si tuviera que hablar de Cecilia, no pararía nunca, porque cada cosa que hacemos en la lucha nos recuerda a ella. Sabemos que ahora tenemos un ángel más desde el cielo, que nos acompaña, junto a Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera y nuestra Lorena Borja.”

Cristina Herrera, por su parte, se despidió de Cecilia en sus redes: 

“Querida Cecilia, gracias por llegar a mi vida y por enseñarme a ser una mejor persona y brindarme tu incondicional amistad. Tú siempre vas a estar en mi corazón. Tú fuiste la mejor hermana Trans, qué más podía pedir de tí. Que descanses en paz y donde sea que estés, yo sé que estás en un mejor lugar. Un beso hasta el cielo.” 

Para las que estábamos lejos, el trabajo de Elizabeth Chávez fue clave. Ella fue quien se encargó de filmar toda la vigilia. Registró y transmitió en vivo cada momento, desde las palabras emotivas hasta los shows de las distintas artistas que rindieron homenaje. 

Este es mi humilde homenaje. Cecilia hizo mucho más que 8 amigxs para sostener las manijas de su cajón. Gracias a ella, podemos sentirnos parte de una misma familia. Eso es lo que genera el activismo. Desde la distancia, Cecilia, te digo: honores a quien lo merece. Nos vemos cuando sea, la lucha continúa. 

MBC/SN/DTC