En Ensenada, entre el homenaje por el 48º aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón y con el soporte del FdT bonaerense que comanda su hijo Máximo, Cristina Kirchner pondrá en marcha su dinámica para marcar “lo que está mal”, un formato que contó elDIarioAR y a través del cual, según dicen en el cristinismo, la vicepresidenta pretende forzar medidas de gestión de Alberto Fernández.
Junto a Axel Kicillof, Máximo Kirchner y el intendente local Mario Secco, y con un VIP que incluirá a dirigentes bonaerenses, el acto de la vice fue reprogramado luego de que Alberto Fernández confirmó que el viernes, a las 18 horas, encabezará un acto organizado por la CGT en la sede de Azopardo, en la que están invitados gobernadores, intendentes, gremios y organizaciones sociales, tal como anticipó este medio.
El acto, en clave bonaerense, se recuesta sobre el dispositivo político del FdT provincial, que Máximo pretende institucionalizar, una manera de plantear desde la provincia que eso se puede -y debe- hacer en el plano nacional. Sin embargo, hasta acá, Fernández no avanzó con ese proceso de institucionalización del FdT nacional.
Aunque Héctor Daer, que el jueves pasado se reunió con la vice, le habría extendido una invitación para que asista a la CGT, no está previsto que la vice vaya al acto que cerrará Fernández. Hasta anoche, tampoco tenían conocimiento en Gobierno de que haya existido una invitación al Presidente para que participe del acto en Ensenada. Es decir: él por un lado, ella por otro.
Postergación
“El acto estaba en preparación para que sea el viernes a la tarde pero cuando se supo que Alberto iría a la CGT, Cristina decidió pasarlo para el día sábado”, indicó a elDIarioAR una fuente cristinista. La dinámica, en principio, replica la idea que se contó el domingo y por la cual la vicepresidenta quiere incidir en el rumbo del Gobierno. Como no hay diálogo entre Fernández y la vice -ni tampoco con Máximo Kirchner-, Cristina decidió sistematizar apariciones públicas para incidir sobre la agenda y la discusión.
La última irrupción de Cristina, en un plenario de la CTA, fue especialmente ruidosa: generó un debate hacia adentro del FdT, por la polémica con las organizaciones sociales, y puso el foco en las importaciones, un tema que esta semana generó una serie de medidas. Para el cristinismo, esas reacciones son mérito de lo que plantea la vice. En gobierno dicen que pone en discusión medidas que están en preparación, aunque aceptan que algunas se aceleran. “A veces para bien, a veces para mal”, apuntó una fuente oficial.
El dato inusual es que la vice, esta vez, anticipa como bastante anticipación su próximo movimiento, algo que habitualmente no hace. ¿Es para generar un contacto desde Casa Rosada para que no se repita, el sábado, la metralla de la vice sobre el gobierno nacional?. Es una hipótesis que circula en sectores del PJ que, en paralelo, preparan el encuentro de la CGT el viernes próximo.
PI