A tres meses del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, este jueves volvieron a declarar las dos asesoras del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman. Se trata de las dos mujeres implicadas en la llamada “pista Casablanca” quienes esta vez sí entregaron sus teléfonos celulares ante el fiscal federal Carlos Rívolo. Sin embargo, una de ellas dio un celular nuevo y explicó que lo había cambiado, pero manteniendo el contenido de sus conversaciones de Whatsapp. La otra, en cambio, adelantó que borró todo el contenido de los chats con su jefe, Milman.
Se trata de las asesoras parlamentarias Carolina López Mónaco e Ivana Bohdziewicz, quienes declaran en calidad de testigos en la causa que llevaba adelante la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien delegó la investigación en el fiscal Rívolo. Ambas ya había sido citadas luego de que Jorge Alberto Abello, asesor legislativo del diputado kirchnerista Marcos Cleri (Frente de Todos, Santa Fe), las involucró en su declaración.
Según había dicho ante la jueza, Abello escuchó días previos al ataque, ocurrido el 1° de septiembre, una conversación entre las dos asesoras y el diputado Milman en el bar Casablanca, ubicado en la esquina del Congreso. Siempre según su declaración, el legislador -alineado al ala más dura de Patricia Bullrich- les habría dicho a las mujeres: “Para cuando la maten, yo voy a estar en la Costa”.
En su primera declaración ante Capuchetti, las dos asesoras negaron haber estado en Casablanca en agosto hasta que se les exhibieron las imágenes de las cámaras. Entonces recordaron la reunión, confirmó una fuente con acceso directo a las testimoniales.
Esta vez, las mujeres debieron declarar, bajo juramento de verdad, ante Rívolo quien tiene delegada la investigación, y aceptaron entregar sus teléfonos. Llegaron cerca de las 9:30 a los tribunales federales de Retiro y se retiraron cerca del mediodía.
López Mónaco, quien también trabajó en el Ministerio de Seguridad en 2017, fue la primera en declarar y respondió las preguntas formuladas tanto por la fiscalía como por la querella. Además, también dio la clave para acceder al celular pero aclaró que el viejo aparato lo tiene su hermana, aunque sostuvo que sus conversaciones de Whatsapp fueron restauradas en el nuevo dispositivo y negó tener alguna relación con la agrupación Revolución Federal.
Ambos celulares quedaron a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). El viernes pasado, la Cámara Federal porteña le ordenó a la jueza seguir adelante con el secuestro de los celulares.
Según informó la agencia Télam, durante su declaración, López Mónaco fue consultada sobre cual fue la reacción dentro de los colaboradores de Milman al enterarse sobre el ataque a Fernández de Kirchner, a lo que respondió que hubo un clima de consternación.
Luego fue el turno de Ivana Bohdziewicz, quien si bien aceptó entregar el teléfono adelantó que la semana pasada había borrado toda la información. Cuando la fiscalía le preguntó si tenía conversaciones con Milman en su celular, la mujer respondió: “Sí, de temas laborales. Pero quiero aclarar que las borré, tanto los mensajes como las fotos porque sentí que se podía violar mi intimidad si me pedían mi teléfono”, explicó la testigo.
De acuerdo a Télam, antes de ingresar a la fiscalía, las mujeres dijeron a la prensa que “no es cierto para nada” lo que declaró Abello. “Es todo un falso testimonio”, dijo López Mónaco, antes de ingresar a la fiscalía.
En la audiencia también estuvieron presentes los apoderados de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal.
La fiscalía también espera tomar una nueva declaración al testigo Abello, pero según trascendió sufrió un ACV y el trámite dependerá de su estado de salud. Hasta el momento, no hubo ningún testigo que ratificara sus dichos.
Recién este lunes, el diputado Cleri fue citado a declarar y mostró el mensaje que recibió de parte de Abello. “Marcos ayer cuando salí de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba Milmann (sic) con dos pibas y graciosamente decía cuando la maten yo estoy camino a la costa. Y se mataban de risa”, decía el primero de cuatro mensajes consecutivos que el asesor le envió por WhatsApp a Cleri el 1° de septiembre desde las 22.36, informaron fuentes judiciales.
“Créeme estoy temblando”, decía el cuarto mensaje que Cleri recibió del testigo, menos de dos horas después de que se conociera la noticia de que un hombre de 35 años (Fernando André Sabag Montiel) había intentado matar a la vicepresidenta en la puerta del edificio en el que vivía en Recoleta, ante la mirada de los manifestantes que habían ido a expresarle su apoyo y de las cámaras de televisión que registraban el momento.
Cleri explicó que el 7 de septiembre reenvió los mensajes a dos compañeros suyos de la Cámara de Diputados y al “equipo jurídico” de la vicepresidenta (que por entonces no era querellante en la causa), a la vez que esperó a que el propio emisor de los mensajes se presentara en la justicia para luego hacerlo él.
Con información de la agencia Télam. Esta nota fue corregida el 1° de diciembre a las 23:48.