El ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni aseguró que no renunciará a su cargo y reclamó al Gobierno nacional el envío de efectivos de fuerzas de Gendarmería a la provincia. “Esto no nos asusta”.
Berni habló desde la puerta del hospital Churruca, donde fue atendido. Sobre los golpes que recibió cuando iba al encuentro de una protesta de choferes en General Paz y Alberdi por el crimen del colectivero, Berni dijo que sufrió una fractura de cráneo y que los médicos evalúan operarlo.
“Tengo fractura de cráneo, hundimiento de la órbita. Son lesiones, cortes, piedrazos en la cabeza. Tengo una tabla externa y fracturado el malar”, precisó.
“Duele más que un bonaerense haya sido asesinado” en alusión al crimen del conductor en Virrey del Pino.
Berni sostuvo que si bien “la Policía de la Ciudad cumplió con el protocolo” al rescatarlo cuando era agredido por los choferes que realizaban una protesta la fuerza “complicó las cosas”.
“Les pedí que no avanzaran porque se estaban resolviendo las cosas y teníamos la situación controlada. Ya habíamos acordado una reunión”, dijo sobre la acción de los policías porteños, en la que ocho efectivos también resultaron heridos.
Berni señaló que no va a denunciar a los choferes que lo agredieron: “Estoy bien, un golpe más no hace mella. Duele más que un bonaerense que tengo que cuidar murió que los golpes que recibí”, expresó en rueda de prensa.
Con información de NA