Los agravios y la conflictividad con España, y antes con China y con vecinos como Brasil, Colombia y México, le sirven al presidente argentino, Javier Milei, de insumo político para distraer a la opinión pública de los acuciantes problemas de Argentina. Caída de la actividad económica, de la industria, deterioro de los salarios, recortes en salud y educación: en cinco meses de gobierno el ajuste lo asumieron los trabajadores, no la casta.
Argentina atraviesa una fuerte recesión, aunque el gobierno ultraderechista intente mostrar como logro que la inflación de abril fue del 8,8%, cuando por su decisión de devaluar había alcanzado el 25,5% en diciembre, la mayor en tres décadas. Los índices de consumo son cada vez más preocupantes. Un caso emblemático indica que la venta de carne cayó más de 20 puntos, récord histórico de consumo mínimo.
El superávit financiero que festeja el gobierno fue a costa de la pérdida de un tercio del poder adquisitivo de las jubilaciones, la eliminación de prestaciones para pacientes con cáncer y la paralización de obras públicas en todo el país. Y decidió dejar impaga la remuneración para la generación eléctrica. La caída de la producción industrial es del 15,8%. El promedio de caída en la Pequeñas y Medianas Empresas, en lo que va del año, es de 18,9% y desde abril de 2023, del 19%, según datos de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Mariana González, economista e investigadora de Cifra, señala a elDiario.es las claves de esta crisis: “Estamos atravesando una recesión inducida por las políticas del gobierno de devaluar y recortar el gasto público. En el primer trimestre, comparado con igual período de 2023, el recorte del gasto público fue de más de un tercio. Una devaluación, que implicó que el dólar aumentara más de 120% y que no tuvo ningún intento de control de precios e impactó en la caída de los ingresos reales”.
De acuerdo al informe de Cifra, centro de investigación de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la pérdida de capacidad adquisitiva del salario promedio registrado fue del 21,3% entre noviembre de 2023 y enero de 2024 y alcanzó el 23,8% si el poder de compras se mide en alimentos: “En este contexto, el salario mínimo, vital y móvil no fue ajustado de modo de revertir o menguar las pérdidas salariales. Por el contrario, la caída real del salario mínimo alcanzaría al 28,8% entre noviembre y mayo del año en curso”. El salario mínimo se ubica en $234.315.
La investigadora González afirma que la reforma laboral, incluida en la Ley Bases que comenzó a ser debatida en el Senado, representa retrocesos en materia de derechos laborales: “Con la figura del trabajador independiente se busca barrer con las relaciones laborales de dependencia. Sería un colaborador sin derechos laborales. Esto fomenta que haya personas sin contratación legal. Además, que se eximan de multas a las empresas por no contratar formalmente a empleados, llevará a que aumente la irregularidad”.
El sector educativo, fuertemente afectado por los recortes, viene reclamando respuestas del gobierno a las demandas salariales y laborales. Los gremios adelantaron que este jueves realizarán una huelga de 24 horas en todos los niveles del sistema educativo. Tras la multitudinaria marcha a favor de la educación pública del 23 de abril, el gobierno de Milei alcanzó el 15 de mayo un acuerdo con el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (una actualización del 270% para gastos de funcionamiento), y este martes anunció la misma actualización para las otras universidades nacionales. La UBA, a pesar de la suspensión de la emergencia presupuestaria, mantiene “un estado de alerta y profunda preocupación en materia de recomposición salarial”.
El Régimen de Incentivo a los Grandes Inversores (RIGI), incluido en la Ley Bases, otorga incentivos desproporcionados a largo plazo para inversiones extranjeras, privilegia la explotación de recursos sin exigir cadenas de valor a nivel local ni garantía da autoabastecimiento. Voces expertas advierten que convertiría a Argentina en una economía enclave de explotación de recursos naturales como litio e hidrocarburos y de desindustrialización. “Desindustrializa porque no existe un plan para que se contraten servicios locales y porque se fomenta la importación sin aranceles. Ata al país por 30 años a este régimen y lo priva de recaudar, ya que baja los impuestos a los inversionistas”, afirma González.
Kirchnerismo, Lulismo
Milei llevó la pelea con el gobierno de España a niveles inéditos de conflictividad por apoyar a Vox, la tercera fuerza política, y pone en entredicho las empresas que desearía que invirtieran en Argentina, que ya han sentado posición en respaldo al gobierno socialista español. En una entrevista al canal TN, del Grupo Clarín, el presidente libertario dijo que la crisis diplomática se desató porque “estuvo coordinada con el kirchnerismo, Alberto Fernández es asesor de Pedro Sánchez”.
El exmandatario Alberto Fernández habló este martes con Radio10 con un tono entre perplejo e irónico: “¿El kirchnerismo y Alberto Fernández lo indujeron al Presidente Milei para que vaya al acto de Vox ? ¿Además le dijimos ´maltratalo a Sánchez´? La verdad, un poco de sensatez. Le pido al Presidente que recupere la sensatez, si la tuvo”.
Fernández se reunió recientemente con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien lo une una amistad personal: “Lula y yo, entre muchos otros, creemos que la relación bilateral está muy lastimada. Lo veo muy preocupado, él no tiene interés en que el comercio entre ambos países se deteriore, al contrario, quiere poner todo su esfuerzo para que se sostenga y crezca. No entramos en los BRICs, un error garrafal. Nos quedamos afuera porque China y Brasil son 'comunistas'. Vean lo que pasa con China: ha dejado de comprarle carne a Argentina. Tenemos un problema parecido con Brasil, un país hermano”.
Ambos países son los principales socios comerciales de Argentina. El gigante asiático empezó a reemplazar la carne argentina por la brasileña. Asimismo, China no renovó el pago del swap de divisas (un contrato bilateral que comienza a vencer en junio). Los líos diplomáticos ya empezaron a impactar los vínculos comerciales.
La política exterior argentina desde que Milei asumió el gobierno se despliega en torno al alineamiento con Estados Unidos y la afinidad ideológica con la derecha y la extrema derecha, señala a elDiario.es Daniel Kersffeld, investigador del Conicet y analista político: “Las otras dos alianzas estratégicas son con Benjamin Netanyahu en Israel y con Volodímir Zelenski en Ucrania. Fuera de las relaciones con organizaciones y partidos de ultraderecha, en estos cinco meses de gobierno la política exterior se tradujo en un creciente aislamiento frente a gobiernos con otras perspectivas estratégicas, principalmente con relación a China. La relación con América Latina es pobre, prácticamente inexistente, en gran medida por las diferencias políticas, llevadas a conflictos personales, con los presidentes de Brasil, México, Colombia, Venezuela y Chile”.
Milei hizo varios viajes internacionales, ninguno en América Latina, participó en foros conservadores y ultraderechistas como el de Vox en Madrid y cruzó líneas históricas de la diplomacia argentina. Su remanida consigna “con la nuestra” (la plata de los argentinos) se aplica perfectamente a sus viajes privados y controvertidos.