El Gobierno inició en cuesta arriba este martes en el Senado el debate por la ley de Bases, que ya tiene media sanción de Diputados. Luego de un comienzo empantanado por el cambio a último momento en la redacción de dos artículos, funcionarios del Ejecutivo encabezados por el ministro Guillermo Francos expusieron ante legisladores de la Cámara alta sobre el proyecto clave de Javier Milei. El oficialismo tuvo que aceptar que se abra el plenario de comisiones a la intervención de invitados especiales –lo que podría dilatar los tiempos del tratamiento parlamentario– y se embarró en una discusión con la oposición en una cuestión espinosa como el Régimen Especial de Grandes Inversiones (RIGI). Allí no solo recibió críticas y pedidos de cambios del kirchnerismo, sino también de la UCR y hasta del PRO.
“Por supuesto que no creo que sean un nido de ratas”, tuvo que aclarar en un primer momento el titular del Ministerio del Interior, luego de que desde el kirchnerismo lo consultaron por la acusación al Congreso por parte del Presidente. La cancha en el Senado se vislumbra inclinada en contra del oficialismo a partir del poder de fuego que tiene Unión por la Patria tanto en las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda, y Asuntos Constitucionales como en el recinto. Pero también hay una posibilidad certera de que los circunstanciales aliados de La Libertad Avanza quieran introducir cambios, lo que haría volver el proyecto a Diputados, conspirando con el cronograma original de Milei de que las leyes estén sancionadas para el Pacto de Mayo del 25
Los cuestionamientos centrales que recibió el oficialismo fueron por el RIGI, que establece importantes exenciones de impuestos para las inversiones a partir de los US$ 200 millones. “Es hípergeneroso, es excesivamente generoso”, lo calificó el senador radical Martín Lousteau (UCR). “¿Estamos atrayendo cosas nuevas o le estamos dando beneficios a cosas que por ahí ya estaban porque son en áreas en las que Argentina ya tiene ventajas comparativas? Minería, Vaca Muerta, etcétera”, apuntó el economista.
A su voz se sumó llamativamente Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires-PRO). “A mí no me queda claro que sea un plan de grandes inversiones que va a favorecer al conjunto del país. No está planteado en la ley los sectores que ustedes quieren explotar y fortalecer”, apuntó la senadora amarilla, referenciada en Horacio Rodríguez Larreta. De paso cuestionó que uno de los beneficios que recibirían dichas inversiones está atado al impuesto al cheque, que es coparticipable, justo cuando CABA mantiene una disputa con la Nación por una deuda al respecto, aún judicializada. “El RIGI va a ser beneficioso en algunas provincias, pero el costo lo van a acompañar todas las provincias por 30 o 40 años”, reclamó la legisladora.
Desde UxP, la mendocina Anabel Fernández Sagasti cuestionó que el régimen se sobreponga a las potestades de las provincias sobre los recursos naturales. “Del federalismo no saben nada, este texto debe haber sido escrito en alguna oficina oscura y porteña”, señaló la legisladora. Cuestionó que el proyecto –que en rigor está dentro del paquete fiscal, que se discute en paralelo a la ley Bases– no respeta las leyes ambientales de las jurisdicciones.
Los funcionarios del Gobierno intentaron aclarar las dudas, aunque sin mucha suerte. “Los únicos beneficios del RIGI son tributarios, aduaneros y cambiarios. Las provincias sólo tienen potestad sobre el primero. Nada dice sobre la obligación medioambiental y ningún beneficio habla de esa materia”, aclaró el segundo de la jefatura de Gabinete, José Rolandi. “Sobre el supuesto avasallamiento del federalismo, interpretamos que al ser un régimen federal interviene un juez federal sobre la materia del RIGI. Nada tiene que hacer sobre leyes ambientales de las provincias”, insistió después.
También el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, salió en defensa del proyecto de Gobierno. Subrayó que el impacto del régimen llevaría el costo tributario al 35% “siempre y cuando las provincias acompañen y no generen cargas adicionales”. Esa frase generó una repregunta del salteño Juan Carlos Romero, habitual aliado de LLA: “¿Si una provincia no adhiere, se va a poder instalar o no una empresa?”, consultó el senador. “No estamos normando por encima de la Constitución o de las leyes provinciales”, respondió el funcionario.
Finalmente los representantes del Ejecutivo reconocieron que el tema es espinoso y pidieron tiempo para analizar posibles cambios en la redacción. “Dennos hasta mañana que viene Chirillo”, fue la salida que encontró Rolandi, en referencia a que este miércoles expondrá en el Senado el secretario de Energía, pero también mentor de la ley Bases, Eduardo Rodríguez Chirillo. “Si mañana vemos que no es suficiente la explicación, vemos si hacer una modificación”, admitió Rolandi, que fue una de las espadas del Ejecutivo que en Diputados pimponeó la redacción de las leyes con los bloques aliados.
Otra concesión que dio el Gobierno en el primer día de tratamiento en el Senado es la posibilidad de que al plenario de comisiones se sumen voces extralegislativas. Eso demoraría la discusión, cuando el oficialismo tiene pensado dictaminar este jueves, justo el día del paro general de la CGT, y sesionar la semana que viene. Ahora está en el aire cuándo serían esas intervenciones y quiénes participarían, pero un borrador de la lista ya comenzó a circular entre los bloques.
El kirchnerismo ya avisó que invitará a las centrales obreras, sobre todo porque la ley Bases incorporó en su media sanción una reforma laboral que no estaba en el texto original. “Está planteada en relación a romper la relación de dependencia entre el empleador y el trabajador. Va a generar más precarización”, señaló sobre ese capítulo la senadora peronista Nora Giménez (Salta).
Francos reconoció dialogó sobre el proyecto con la GT y defendió la iniciativa: “Los informales no tienen ninguna proteccion porque la legislacion de trabajo actual es un castigo para las empresas pymes. Son avances positivos, no son un cambio fundamental”. Rolandi, otra vez, pateó el debate para este miércoles: “Mañana viene el secretario de Trabajo, Julio Cordero, que va a poder profundizar este tema”, señaló.
La macrista Tagliaferri incluso se metió con otro punto de la ley Bases: el fin de la moratoria previsional. Pidió un nuevo proyecto a nivel integral y reconoció que la propuesta oficial perjudica a las mujeres próximas a jubilarse porque equipara con los hombres la edad de 65 años. Se hizo eco en ese punto sensible la cordobesa Alejandra Vigo (Unidad Federal), cuyo voto es clave para el Gobierno si no quiere que sus leyes fracasen en el Senado.
También UxP apuntó ante los funcionarios contra las privatizaciones que habilita la ley Bases y sobre las prerrogativas del artículo 3, que habilita los superpoderes para que el Presidente pueda avanzar en la “disolución”, como reza el texto, de un sinfín de organismos del Estado. “Sobre la disolución fuimos reacios a hacer una lista de organismos porque entendemos que al incluir un listado todo lo que no entra va a ser disuelte y no es la intencion del Ejecutivo. La intención es tratar de eficientizar el Estado y centralizar las políticas públicas analizando con mucha precisión cada casa. No implica que no tendrá control, sino absolutamente lo contrario”, respondió por el Gobierno María Ibarzabal Murphy, secretaría de Planeamiento. Después insistió sobre otro tema espinoso: “Hay un miedo de que se van a disolver los organismos de ciencia y tecnologia. No es la intencion y voluntad del Poder Ejecutivo hacer eso y tampoco significa que se el Ejecutivo va a hacer lo que quiera”.
Sobre el final de la reunión, la senadora nacional Vigo destacó la importancia de la moratoria previsional —“yo sí voté la moratoria previsional”, resaltó— y sostuvo que se debe revisar el texto llegado de Diputados en lo relativo a la edad jubilatoria de las mujeres equiparada con la de los varones. En tal sentido, destacó la importancia del trabajo no remunerado de las mujeres en el hogar, señalando que “el trabajo que realizan las mujeres en su hogar triplica al trabajo que puedan realizar los varones”.
También resaltó sus diferencias con el gobierno de Milei en cuanto a la importancia del financiamiento organismos públicos como el Banco de Datos Genéticos y el CONICET, y en esa línea subrayó la urgencia de asegurar fondos para las universidades.
El plenario de comisiones pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles a las 10 de la mañana. “No hay certezas de que vaya a salir ni certezas de que no vaya a salir; los votos están y no están”, dijo a la prensa, una vez finalizada la primera jornada, el jefe del bloque La Libertad Avanza, el jujeño Ezequiel Atauche. Toda una declaración.
MC/JJD