Un motivo más de discordia. La negociación por la deuda no solo genera tensiones en el Gobierno a la hora de discutir cara a cara con los burócratas del FMI, sino también puertas adentro de Juntos por el Cambio, que la semana próxima tiene en agenda enviar a sus mandatarios provinciales y líderes parlamentarios a una reunión con el ministro Martín Guzmán, aún sin convocatoria formal.
Es que si bien el cónclave con el titular del Palacio de Hacienda a puertas cerradas fue un pedido que nació de la propia alianza opositora –y confirmada públicamente por el gobernador jujeño Gerardo Morales–, no fue una estrategia consensuada entre el Pro, el radicalismo y la Coalición Cívica (CC). Según recogió elDiarioAR de distintas fuentes, el cónclave alimenta tanto la disputa por las cuotas de poder entre cada una de las fuerzas de cara al 2023, como la pelea entre las “palomas” y los “halcones”.
“Espero que no sea un tiro por la culata”, fue la metáfora que usó uno de los legisladores nacionales opositores que estará presente en la reunión con el titular del Palacio de Hacienda, marcando el tono del ámbito interno en JxC. Es que el FMI es una brasa caliente también para la oposición: si bien hoy está negociando el kirchnerismo, fue contraída por el macrismo, y sea cual sea el acuerdo, tendrá impacto en quien gobierne en 2023.
La reunión podría ser el martes por la tarde en el Congreso, según confiaron desde la UCR. Desde el Gobierno evitaron precisar fecha y horario, pero indicaron que “en principio” será convocada en el ministerio de Economía.
La interna opositora ante la reunión tiene el antecedente inmediato del faltazo “a medias” a la exposición de Guzmán y Alberto Fernández en el Museo del Bicentenario. Aquella tarde, los gobernadores radicales encabezados por Morales enviaron representantes de segunda línea, pero Horacio Rodríguez Larreta por la Ciudad, a nadie.
Ungido de un tono dialoguista hacia la Casa Rosada, Morales conversó personalmente con Fernández y acordó finalmente con Sergio Massa el arribo del ministro al Congreso. Luego, se lo transmitió personalmente al resto de sus aliados dentro de JxC y lo contó en distintas entrevistas radiales. Entonces Larreta, al ver que las condiciones que él pedía para la reunión se cumplirían –el escenario institucional del Parlamento y la participación de los titulares de los distintos interbloques de JxC–, se anotó para asistir.
Potenciales contrincantes en una interna en 2023, Morales y Larreta se mostraron juntos esta semana en una foto que tenía también un mensaje interno. “El jujeño se quiere subir el precio”, expresaron cerca del jefe de gobierno porteño, atentos a que en un año sin elecciones, ningún movimiento es inocente de cara a las presidenciales. En el radicalismo, en cambio, leyeron que la cumbre con Guzmán sería una derrota del ala dura de la coalición, sintetizada principalmente en Patricia Bullrich y Mauricio Macri: “Es un triunfo ante los halcones. Son los que tiran cascotes”, graficó una fuente parlamentaria de la UCR.
Esta semana, en la señal TN, el propio titular del bloque de JxC en Diputados, Mario Negri, defendió el cónclave y admitió las diferencias internas: “No es un problema de ver si vos sos cómplice o no del Gobierno. Acá hay que levantar la vara de la discusión”. Por su parte, en Clarín, Bullrich admitió que hay “debates pendientes” y le cuestionó a Morales haber marcado la responsabilidad de la gestión de Macri en el endeudamiento: “Una cosa es una autocrítica y otra que repitamos un relato kirchnerista”.
A juzgar por la lista de participantes a la reunión, el ala moderada tendrán más peso, ya que solo irán aquellos referentes con cargos institucionales: además de Morales, Larreta, y Negri, estarán los gobernadores radicales Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza); el jefe del interbloque de JxC en la Cámara alta, Alfredo Cornejo; los jefes de los bloques de senadores Humberto Schiavoni (Pro) y Luis Naidenoff (UCR); y los titulares de los bloques de diputados Cristian Ritondo (Pro) y Juan Manuel López (Coalición Cívica). Resta saber qué harán los dirigentes de Evolución Radical, referenciados con Martín Lousteau en el Senado y Rodrigo de Loredo en Diputados, quien por su lado presentó junto a Martín Tetaz un proyecto de resolución para que el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, explique en el Congreso la “errática política monetaria que sigue la institución, los condicionamientos del FMI y la política cambiaria”.
La reunión y el después
Con Massa aislado por Covid-19 y muchos parlamentarios de vacaciones, esta semana en el Congreso no se avanzó en los detalles de la organización. Guzmán no solo estaría acompañado por el titular de la Cámara baja, sino también por el diputado Máximo Kirchner y el senador José Mayans. Cerca del tigrense estiman que en las próximas horas habrá definiciones. Por su lado, en JxC podría haber un encuentro interno previo para coordinar una misma estrategia. Es que también hay distintas miradas sobre cuál debería ser la dinámica. Y si Guzmán ya habló durante una hora en el Museo del Bicentenario, e incluso los gobernadores pudieron hacerles preguntas, hay quienes lanzan con picardía: “¿Qué podría decirnos de nuevo?”
“No sé para qué vamos, tengo pocas expectativas, porque no es que la vamos a proponer un programa”, reconoció el legislador cambiemita consultado en off. “La idea es ir a escuchar y ver de qué se trata el plan de Guzmán”, adelantaron cerca de Larreta, quien había tildado de “política” la exposición de la semana pasada, y le tiraron la pelota al oficialismo: “Esperemos que el Gobierno esta vez no nos corra el arco”.
“Nosotros necesitamos ir porque necesitamos saber, con responsabilidad, qué metas fiscales tiene el Gobierno y cuales dice el FMI que tiene que cumplir –exigió Negri en la pantalla de TN–. ¿Adónde están los secretos? ¿Por qué no los muestran? ¿Cuál es el sendero fiscal?”.
Y si bien la cumbre con Guzmán no sería secreta, por lo menos se plantea a puertas cerradas. Por eso desde la fuerza de Elisa Carrió reclamaron que sea pública, en el recinto o en una comisión, y con los demás bloques opositores –el peronismo disidente, la izquierda y los libertarios– también invitados. El diputado lilito López lo exigió a través de un video publicado en su Twitter. “Eso quedó en nada. Va a ser JxC. ¿Si no por qué iría Valdés o Rodríguez Larreta con Nicolás Del Caño y Javier Milei?”, le respondieron tajantes desde el radicalismo. Más allá de la discusión, el ministro sí debería ir en el futuro a una reunión de comisión, pero una vez que se consiga una acuerdo con el FMI, ya que debe ser ratificado por el Congreso.
Y si finalmente la cumbre con el funcionario se concreta, comenzará otra discusión para JxC. Morales, Larreta y el resto de los asistentes se guardarán los detalles para compartirlos con la mesa nacional de la coalición –donde obviamente participan los “halcones”– antes de expresar cualquier posición definitiva a la negociación que encabeza la Casa Rosada. “No se va a tratar de convencer a nadie, sino de que tomemos una posición consensuada a partir de lo que escuchemos”, adelantó un vocero del larretismo sobre lo que podría ser esa reunión cambiemita y, restándole importancia a la interna, le apuntó al Gobierno: “La pelota la tienen ellos. Si quieren acordar con el Fondo, necesitan lograr nuestro aval”.
MC/WC