Una vez más los humedales concentran la atención política. Tras más de diez años de derrotero parlamentario y en medio de la crisis ambiental por los incendios a orillas del río Paraná, este jueves un plenario de las comisiones de Presupuesto, Recursos Naturales y Agricultura de la Cámara de Diputados será el marco formal para buscar finalmente darle despacho de dictamen a la iniciativa que busca regular y proteger los humedales.
El debate será inédito, ya que en la última década la iniciativa siempre quedó bloqueada en Diputados. Apenas consiguió dos veces la media sanción –2013 y 2016–, pero siempre del Senado. Al girarse a la Cámara baja, era cajoneada. En 2020 fue la última oportunidad, cuando tuvo dictamen solamente en la comisión de Recursos Naturales. Nunca se trató en las demás y así perdió estado parlamentario.
Hasta que el jueves pasado, un pedido de emplazamiento aprobado a mano alzada por el recinto, obligó a las comisiones a debatir conjuntamente los diez proyectos de ley existentes. Se puso como fecha y lugar hoy a las 10 en el segundo piso del Anexo C, sobre la calle Rivadavia y al frente del Congreso.
La expectativa, entonces, es alta. Está prevista una manifestación callejera de las más de 500 organizaciones ambientales y sociales que desde hace tiempo militan y presionan a los diputados para cuidar estas áreas cuya principal característica es el agua. La iniciativa incluso concentró la atención de la Unión Industrial Argentina, que ayer en una reunión de su junta directiva expresó públicamente cierto reparo a la norma. Pidió “que se tenga en cuenta los aportes del sector productivo” y remarcó en un comunicado que “con la participación y el aporte del sector industrial se potencia el entramado productivo de las economías regionales, la inversión y la generación de empleo registrado, compatible con los objetivos ambientales”.
Según las organizaciones ambientales, por la acción humana en los dos últimos años se perdieron más de 1 millón de hectáreas de humedales. Se estima que más del 20% del territorio argentino está compuesto por humedales, que albergan una gran biodiversidad, capturan gases de efecto invernadero, amortiguan inundaciones y proveen alimentos.
La clave de la ley de Humedales es que establece la creación de un inventario que permitiría cuantificarlos y caracterizarlos a nivel nacional. En base a ese ordenamiento territorial, se establece que cualquier intervención humana en los humedales necesita la previa aprobación de la evaluación de impacto ambiental. Las provincias son quienes tendrán esa autoridad.
Humedales y política
De la decena de proyectos con estado parlamentario, el principal es el que tiene la firma del titular de la comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso, que dice contar tanto con el apoyo de las organizaciones ambientales como de sectores opositores. El legislador del FdT y referente del Movimiento Evita descuenta tener los números suficientes para firmar el dictamen con una holgada mayoría.
Enfrente tendrá la oposición más dura de Juntos por el Cambio, que denuncia cierto carácter “prohibitivo” de la norma para desempeñar actividades económicas regionales, principalmente la ganadería o agricultura en zonas que pasarían a ser consideradas humedales, y por lo tanto sujetas a ser protegidas. El exponente principal es Ricardo Buryaile, ex ministro de Mauricio Macri y hoy titular de la comisión de Agricultura. Dicha tensión entre posturas quedará cristalizada en el debate en comisión de hoy.
“Vencimos la estrategia dilatoria de los sectores concentrados de poder en la Cámara de Diputados, tanto en el recinto como en las comisiones”, apuntó Grosso en diálogo con elDiarioAR, consultado sobre la oportunidad que tiene el proyecto efectivamente de ser tratado. “Hay una estrategia del campo muy fuerte y de los sectores concentrados, porque lograron construir el mito de que la ley va a prohibir la actividad económica, cuando es mentira porque lo que hace es establecer los estándares mínimos de protección de los humedales”, afirma el diputado.
La postura de Buryaile es que la norma debe “compatibilizar medio ambiente con producción”. Pese a estar de acuerdo con que se debata en comisión, nunca le dio tratamiento a la iniciativa –por el emplazamiento, ahora tuvo la obligación de aceptarla–.“Lo que está viviendo Rosario con los incendios no se va a parar con la ley”, dijo el jueves pasado en el recinto y desligó de responsabilidades a los productores agropecuarios en la quema de los humedales. Para Buryaile, lo que fallan son los controles del Estado: “Los incendios no los vamos a parar con la ley. El problema está en el hombre, en la prevención y en los organismos de control”.
Grosso coincide en la norma tendrá cierta efectividad en el mediano plazo, pero subraya la intención de que genere conciencia preventiva. “Si bien esta ley no es para apagar el fuego, es para prevenir, llegar antes de los incendios y ordenar el territorio. Va a tener impacto a mediano plazo. Ese impacto no es menor porque cuando vos anticipás la situación, la respuesta es mejor”, señaló.
Como contó elDiarioAR la semana pasada, el avance legislativo de la ley en esta oportunidad se debió a que se negoció en la propia bancada del FdT y con la oposición cambios clave en el texto que tiene mayor consenso. Al menos seis diputados kirchneristas –Graciela Parola, Anahí Costa, Walberto Allende, Carlos Ponce, Dante López y Ana Aubone– y otros tantos opositores, de provincias donde la minería y la agricultura son muy importantes, aceptaron acompañar el proyecto si había cambios en distintos artículos. Los detalles finalmente se conocerán durante esta jornada.
En esas negociaciones también participó el socialista santafesino Enrique Estévez, el diputado que pidió el emplazamiento al plenario de comisiones. “No está bueno contraponer cuidado del ambiente o producción, porque eso obtura un debate necesario. Todos tenemos que cambiar pautas productivas y de comportamiento individual, y eso parte de una transformación cultural”, consideró ante este medio sobre la importancia de la ley. “La clave de la norma será que vamos contar con un inventario nacional de humedales, a partir del cual podremos identificar un ordenamiento territorial que va a permitir saber qué actividades se pueden hacer o no, y de qué manera”, remarcó.
Agotado el debate, la apuesta del oficialismo y de gran parte de la oposición es sacar este mismo jueves dictamen y meterlo en el temario de la próxima sesión que haya –la única prevista hasta ahora es la del Presupuesto 2023, para el 26 de octubre–. Con el año en tiempo de descuento, la expectativa es alta. Hoy, los humedales concentran la atención política.
MC