Los empresarios Marcelo y Damián Mindlin, accionistas de Pampa Energía y ex dueños de Edenor, declararon este miércoles como imputados por la supuesta evasión y fraude fiscal durante su gestión en la compañía eléctrica, confirmaron dos fuentes del expediente a elDiarioAR. Ambos están acusados de haber participado de una presunta maniobra para evadir el impuesto a las Ganancias e Impuesto al Valor Agregado a través de facturas apócrifas, entre 2017 y 2018.
Durante la mañana y a través de la plataforma Zoom, los hermanos Mindlin se presentaron de manera virtual ante el juzgado federal número 1 de San Martín, a cargo de Emiliano Canicoba. Previamente, habían presentado escritos con los argumentos de sus defensas y durante las audiencias se remitieron a las explicaciones vertidas en dichos documentos. También respondieron preguntas del juzgado, sostuvo una fuente con acceso directo a la causa.
En los escritos, los Mindlin afirmaron que por su entonces posición de directores y accionistas mayoritarios de Edenor no tenían control directo sobre cuestiones de facturación y contabilidad de la principal distribuidora de energía eléctrica del país. Además, aseguraron que, independientemente de ello, Edenor contaba con múltiples controles internos y externos que según los empresarios imposibilitaron la evasión y la compra de facturas apócrifas para evadir impuestos, en particular, dijeron, por los controles del Estado, ya que la compañía tiene participación minoritaria estatal a través de las acciones de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), que absorbió el organismo tras la estatización de las AFJP. Edenor cotiza en Bolsa tanto en Argentina como en Nueva York.
El juez Canicoba sostuvo en la citación que Edenor habría utilizado facturas truchas de algunos de sus proveedores de tareas de mantenimiento para evadir impuesto a las Ganancias por casi $73,4 millones y evitar también el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por más de $51,2 millones, entre 2017 y 2018.
La causa se basa en una denuncia que presentó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) hace unos cinco años, como ya informó elDiarioAR en 2020. El organismo sostuvo entonces que la maniobra habría sido mucho mayor y que, entre 2015 y 2019, un grupo de pequeñas y medianas empresas que oficiaban como proveedores de tres eléctricas habrían utilizado facturas truchas por trabajos que facturaron a Edenor, Edea y Edelap con supuestos sobreprecios que terminaban pagando las eléctricas.
Las prestadoras de Edenor investigadas realizaban obras de mantenimiento de la línea de tensión, soterramientos -por ejemplo en el country Highland- y reparación de veredas en la ciudad de Buenos Aires y zona norte de la provincia de Buenos Aires. A su vez, tercerizan parte de estas tareas en otras empresas pequeñas -algunas de su propia propiedad- para el alquiler de maquinarias y otros servicios. En esa tercerización, habrían inflado costos para evadir y defraudar a la AFIP, según la denuncia del organismo.
Una de las hipótesis de la investigación es que este circuito serviría para elevar los costos de estos proveedores de Edenor y desviar así divisas de la compañía eléctrica, en medio de las restricciones que tenía la compañía para subir las tarifas, subsidios del Estado Nacional de por medio.
La segunda hipótesis de la AFIP, en la que se concentró el juzgado, es que las facturas simulaban costos altos para elevar los gastos y pagar así menos impuestos a las Ganancias y al IVA.
El juez citó a indagatoria a los responsables de dos de los proveedores investigados y a otros doce exdirectivos de Edenor durante la gestión de los Mindlin (específicamente los miembros de los directorios de 2017 y 2018). Las audiencias comenzaron este martes con la declaración del expresidente de Edenor durante la gestión de los Mindlin, Ricardo Torres. El exejecutivo sostuvo que él fue el responsable del manejo de la compañía, apeló a las auditorías internas y los controles a los mil proveedores de Edenor y negó cualquier irregularidad.
Los dueños de Cyse están preparando su defensa y se presentarán a las declaraciones indagatorias ante el juez para defender las obras que realizaron para Edenor.
Las facturas
La investigación judicial se inició en 2017 y hasta el momento la causa sólo tiene procesada a una contadora que trabajaba para algunos de estos proveedores investigados, informó una fuente judicial. La mujer siempre negó las acusaciones pero el tramo de la causa en su contra está camino a juicio oral.
En 2019, los investigadores de la AFIP buscaban establecer si parte del dinero negro que generaban estas proveedoras con las facturas apócrifas regresaba en negro al cliente, es decir a las eléctricas.
Algunos de estos proveedores de las eléctricas fueron ingresados en el registro de firmas apócrifas de la AFIP, lo que para el fisco significa que estas sociedades anónimas no tenían capacidad para brindar los servicios que facturaron a Edenor. Otros de estos proveedores investigados están catalogados por el fisco como “usinas mixtas” de facturas falsas, según el expediente. Se trataría de empresas reales, pero que además de prestar servicios de obras y mantenimiento, también venden facturas a sus clientes con sobreprecios o costos inflados para permitir “la evasión o fuga de divisas”, explicó uno de los investigadores del caso.
Los ex directores de Edenor niegan rotundamente cualquier evasión impositiva por parte de la empresa.
Réplicas
Uno de los proveedores investigados es la constructora Cyse, del grupo Martínez Christensen. La compañía maneja cuadrillas de trabajo de mantenimiento para las eléctricas y el alquiler de maquinarias para dichas tareas.
Luego de la denuncia, Cyse se inscribió en una moratoria de AFIP pero el juzgado de Canicoba continuó con la investigación penal. “Los dueños de Cyse están preparando su defensa y se presentarán a las declaraciones indagatorias ante el juez para defender las obras que realizaron para Edenor”, aseguró a elDiarioAR una fuente de la empresa.
Las compañías eléctricas niegan las acusaciones y apuntan a sus proveedores como los supuestos responsables de “inflar costos” a través de la facturación apócrifa, según consta en la causa.
Edea y Edelap, distribuidoras eléctricas de La Plata y otras ciudades bonaerenses, también fueron investigadas por la AFIP. Las compañías cambiaron de accionistas y la nueva gestión llegó a un acuerdo con la AFIP: aceptó los reclamos por evasión y pagará el montó reclamado por el organismo. De esa forma, logró extinguir la causa penal en su contra. Sin embargo, los Mindlin y sus ejecutivos optaron por litigar penalmente y defenderse de las acusaciones, explicó a elDiarioAR una fuente con conocimiento directo del caso.
“Los ex directores de Edenor niegan rotundamente cualquier evasión impositiva por parte de la empresa”, respondieron allegados a los ex directores de Edenor.
Edenor cambió de dueños a finales de 2020, cuando los empresarios Mindlin vendieron las acciones de Pampa Energía a los empresarios Daniel Vila, José Luis Manzano, Mauricio Filiberti y un grupo de inversores. Es la distribuidora de electricidad en el área metropolitana norte de Buenos Aires.
ED