Hacía mucho que Luis Juez no estaba tan feliz. Exactamente 12 años, cuando en 2009, con el Frente Cívico llegó por primera vez al Senado, dejando en segundo lugar a Ramón Javier Mestre de la UCR y tercero a Eduardo Mondino, candidato del PJ cordobesista de José de la Sota y Juan Schiaretti. La última victoria de Juez ocurrió dos años después que unas elecciones sospechadas de fraude lo dejaran fuera de la gobernación de Córdoba, donde Néstor y Cristina Kirchner con el brazo ejecutor de Ricardo Jaime apoyaron a Juan Schiaretti.
Esta noche, en el búnker que Luis Juez y Rodrigo de Loredo –su candidato a primer diputado- instalado en el hotel Holliday Inn, fue todo fiesta, es que el líder del Frente Cívico fue el ganador absoluto de las PASO cordobesas: además de imponerse a los otros tres candidatos de Juntos por el Cambio, también fue el candidato más votado de todos con 474.726 votos, con el 93% de las mesas escrutadas. Exactamente a las 20.35, Mario Negri reconoció la derrota frente a Luis Juez a través de su cuenta de Twitter: “¡Felicito a Luis Juez y la lista Cambiando Juntos por la gran elección! Los cordobeses dieron su mensaje al kirchnerismo de una forma contundente. JxC es la herramienta de la sociedad para frenar el populismo. ¡Ahora vamos unidos a noviembre!”.
Juntos por el Cambio logró el 47,8% de los votos totales para senadores y 47,55% en el tramo de diputados; seguido de la alianza schiarettista Hacemos por Córdoba con 24,52% para senadores y 24,63% para diputados; mientras que el Frente de Todos terminó tercero con 10,94% para senadores y 10,96% para diputados.
Luis Juez provincializó su victoria, apuntando a 2023, donde quiere ser candidato a gobernador, tras casi un cuarto de siglo de gobiernos peronistas: “El pueblo de Córdoba le dijo a la Casa Rosada que no quiere que lo dominen; pero también le dijo al Centro Cívico que es necesario un cambio en el rumbo de la provincia. El mensaje de las urnas fue contundente, a los cordobeses no nos gusta que nos den órdenes desde afuera; pero también sabemos rebelarnos cuando nos maltratan desde adentro”, le dijo a elDiarioAR.
Desde hace tres semanas las encuestas de consultores cordobeses como Zuban Córdoba o Mario Riorda vaticinaban una victoria de Luis Juez sobre Mario Negri de más de 3%, aunque admitían que el error muestral era de poco menos del 2%.
En el Centro Cívico, donde el gobernador Juan Schiaretti hizo jugar a su esposa, la diputada Alejandra Vigo como candidata a senadora; también vaticinaban una victoria de Juez; por eso durante las últimas 72 horas intentaron instalar que la candidata schiarettista estaba un punto arriba del líder del Frente Cívico.
Más allá de que Juez provincializó su victoria como trampolín a la gobernación en 2023, hay un dato de alcance nacional: Juez aliado a la presidenta del PRO Patricia Bullrich, le ganaron la interna a Mauricio Macri y a Mario Negri.
A fines de abril pasado, el ex presidente bendijo a Gustavo Santos, su ex ministro de Turismo como su candidato a senador. Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, sacándose una foto con el cordobés. Ese tuit desencadenó la bronca de propios y ajenos que terminó con la derrota de Macri esta noche en la interna cordobesa.
Héctor “La Coneja” Baldassi, el diputado y ex árbitro internacional de la FIFA, la figura más taquillera del macrismo cordobés le advirtió al ex presidente que Santos era un desconocido y no traccionaba votos, además de hacer enojar a los radicales Mario Negri y Ramón Javier Mestre; y a Luis Juez. Macri no lo escuchó.
Un mes después, a fines de mayo, Macri desembarcó en Córdoba para imponer en persona a Santos. Organizó un almuerzo donde faltaron Juez, Negri y Mestre; pero el ex presidente no se dio cuenta del desplante, no supo leerlo. Los dos radicales le advirtieron que irían a internas como UCR frente al PRO. Antes de regresar a Buenos Aires, a las apuradas, en un hotel cercano al aeropuerto, Macri escuchó de mala gana a Juez que le advirtió que él sería candidato a senador en 2021 y a gobernador en 2023, por Juntos por el Cambio o por el Frente Cívico. El ex presidente no supo escuchar a ninguno de los tres; tampoco supo leer las encuestas que lo dan con un 50% de imagen positiva y 50% de imagen negativa en Córdoba, el distrito en el que en 2015 y 2019 superó el 60% de los votos.
Cuando se estaban por cerrar las listas en julio pasado, con Mario Negri liderando las encuestas frente a Gustavo Santos; Macri intentó un último esfuerzo para convencer a Luis Juez de bajar su candidatura. Desde Suiza lo llamó y el líder del Frente Cívico le ratificó que no se bajaba. Y que irían a las PASO.
Entonces Macri jugó con todo a favor del tándem Negri senador y Santos diputado: los jefes de la campaña cordobesa fueron el ex secretario privado de Macri, Darío Nieto, investigado por el escándalo del espionaje ilegal; y el ex secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis.
Y en el cierre de campaña, el miércoles pasado, en el acto de Negri y Santos apareció Macri por videoconferencia. Durante 45 días, el ex presidente dijo en todos los medios cordobeses y nacionales que apoyaba al radical contra Luis Juez. No le alcanzó.
La interna que no fue
En el peronismo, la interna fue abierta pero sin PASO, donde el PJ schiarettista con Alejandra Vigo como candidata a senadora y Natalia de la Sota como candidata a diputada; doblaron en votos al Frente de Todos que llevaba a Carlos Caserio como candidato a senador y al secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill a diputado.
“Felicito el gran trabajo de todos los militantes en esta campaña. Y felicito a quienes votaron. Para nosotros, el resultado supera nuestras expectativas. Estamos contentos. Nos alienta y tonifica para lograr la voluntad y el apoyo de más cordobeses en noviembre”, señaló el gobernador Juan Schiaretti esta noche desde el hotel Quórum.
Hace 45 días, las encuestas le daban 17% a Alejandra Vigo y 17% a Carlos Caserio, el senador del Frente de Todos que busca su reelección en noviembre. Una feroz campaña publicitaria desde el Día 1 de la campaña electoral, anclada en la defensa de Córdoba y superadora de la grieta hizo remontar a la esposa del gobernador, que si mantiene estos guarismos en las generales de noviembre, desbancará a Caserio del Senado.
¿Por qué le fue tan mal al Frente de Todos en el distrito más refractario del país? Al igual que en otros distritos, hubo una mala campaña comunicacional; pero además se barajó muy mal el análisis político. El primer error fue apoyar al conservador Juan Manuel Llamosas, el intendente schiarettista de Río Cuarto, que en noviembre del año pasado logró su reelección en un frente de Hacemos por Córdoba y el Frente de Todos.
Ese acuerdo, al que se opuso Carlos Caserio, lo urdieron el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro; el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill y la diputada camporista Gabriela Estévez.
Schiaretti, un tiempista, jugó desde noviembre hasta junio con la posibilidad de un acuerdo entre el peronismo cordobesista y el peronismo frentetodista; para finalmente tensar y forzar a que en las PASO y en las generales no hubiera acuerdo.
Con el Frente de Todos debilitado por errores gruesos de gestión, además de la polémica foto de Fabiola Yáñez festejando su cumpleaños en Olivos; Schiaretti se plantó como el gran elector y defensor de Córdoba; logrando casi el 25% de los votos para Hacemos por Córdoba; una cifra nada despreciable que le servirá para jugar mirando a 2023 en el plano nacional.
GM