Muy lejos de aquella reunión del verano en la que acusaron al Frente de Todos de dejar “una bomba” al próximo gobierno, Juntos por el Cambio buscó este martes dar un mensaje al electorado de que la fuerza opositora tiene cierto consenso sobre un mismo plan económico para salir de la crisis. Sin anticipar medidas concretas, la cumbre opositora puso como prioridad “atacar la inflación” y rechazó “caer en recetas mágicas”. Obviaron mencionar la palabra ajuste y tampoco hicieron referencia al acuerdo con el FMI.
La reunión juntó a los presidenciables y los principales dirigentes y técnicos de los partidos socios, pero Patricia Bullrich dio la nota: fue la única de los precandidatos que se ausentó del convite en el Hotel Emperador de Buenos Aires. La postulante del PRO viajó a Misiones para hacer campaña y cerca de su equipo cuestionaron ante elDiarioAR “las reunionitis”.
“Acordamos una hoja de ruta para atacar prioritariamente la inflación que destruye el salario, genera pobreza y desordena nuestras vidas”, fue una de las conclusiones del encuentro opositor, según el comunicado que compartieron a la prensa. “La principal fuerza de oposición actúa y actuará con responsabilidad frente a la grave situación económica”, buscaron interpelar a la sociedad, sabiendo que las chances de JxC de llegar a la Casa Rosada son altas por la crisis que no logra resolver el FdT, pero alertas de la suba en las encuestas del libertario Javier Milei.
Y le enviaron un mensaje al Gobierno: “Exigimos a la administración actual asuma su responsabilidad de gobernar sin agravar los problemas. No se pueden repetir medidas que ya fracasaron ni caer en recetas mágicas”.
Sin Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal fueron los dos precandidatos amarillos en el encuentro. También estuvieron los postulantes del radicalismo, Gerardo Morales y Facundo Manes, así como Miguel Ángel Pichetto, por Encuentro Republicano Federal. Tampoco fue Elisa Carrió, jefa de la Coalición Cívica (CC), que por ahora mantiene su aventura electoral intacta.
La intención original del encuentro fue escuchar a los economistas que asesoran a cada presidenciable para lograr unir los puntos en común. En la oposición hay cierto consenso de que la salida es un programa de ajuste, aunque difieren en las velocidades para llevar a cabo.
Por el PRO expusieron Hernán Lacunza –que trabaja con Larreta y Vidal– y Luciano Laspina –principal asesor de Bullrich–, además de Guido Sandleris. Del radicalismo participaron Eduardo Levy Yeyati –del equipo de Morales–, Marina Dal Poggetto, Martín Rapetti y Maximiliano Castillo Carrillo. Matias Surt fue el economista que expuso desde la CC y, por Pichetto, Juan Carlos Sanchez Arnau.
Además de los equipos técnicos de las fundaciones partidarias, hubo una nutrida convocatoria política: estuvieron los titulares de los bloques legislativos cambiemitas, como Juan Manuel Lopez, Mario Negri, Cristian Ritondo, Luis Naidenoff, Margarita Stolbizer y Ricardo Lopez Murphy. También los legisladores Federico Angelini, presidente del PRO, Maximiliano Ferraro, jefe de la CC, y el senador Martín Lousteau. Además Alberto Asseff, del partido UNIR, Sergio Abrevaya, del GEN, y Andrés De Leo, senador provincial.
“En JxC hay debate y competencia. Cada precandidato presidencial aportará su impronta al plan común”, admitió la fuerza opositora en su comunicado. Las coincidencias que se encontraron fueron el equilibrio fiscal, una política monetaria y financiera “responsable”, bajar la presión fiscal y las “trabas” laborales. También hicieron hincapié en “un plan de desarrollo federal” de la mano del sector científico tecnológico, la agro industria, la energía, de los minerales críticos, la industria, la biotecnología y la economía del conocimiento, y el turismo.
“El escenario que dejará el gobierno del Frente de Todos no será nada fácil”, aseguraron. “Necesitamos un urgente cambio de rumbo”, fue la conclusión final.
MC