El conductor del Uber arranca solo: “¿Los pasajeros? Todos callados. Que Milei esto, que Milei aquello. Pero resulta que Milei es una cosa que está pasando”. Para rematar, junta los dedos en el aire, los despega y vuelve a pegarlos: “Cagazo hay, por eso no hablan”. En la fila de la verdulería comentan: “Se hizo muy largo todo esto. Mi hijo me tiene podrida mostrándome videítos de Milei. No, yo no lo voy a votar”. Una frase de peluquería: “Igual, gane quien gana, lo que viene va a ser una masacre”. Dice la gente en un viernes de veda. Ahora el dato: en el escrutinio definitivo post PASO, La Libertad Avanza obtuvo el 29,86% de los votos y se convirtió en la fuerza más votada. Javier Milei, candidato a presidente, y su equipo esperan repetir mañana el batacazo de las primarias.
Hay espíritu ganador. En principio porque el reclutamiento de fiscales fue efectivo: “104.500 fiscales de mesa y más de 30.000 fiscales generales, en algunos casos duplicados. Solo en provincia de Buenos Aires, La Libertad Avanza inscribió 38.000 fiscales de mesa y en algunas zonas del conurbano, el doble o triple de fiscales en escuela”, confirmó una fuente del espacio. A diferencia de las PASO, a LLA esta vez le sobra gente para controlar qué pasa en las mesas.
Ayer y en Crónica TV, Milei dijo que “hubo irregulares groseras” en la última elección. Esa declaración televisiva hizo que el fiscal con competencia electoral, Ramiro González, cite al apoderado del partido, Santiago Viola, para que aporte información, haga la denuncia formal o rectifique lo que dijo el candidato. El candidato -que en la misma entrevista admitió no saber cuánto cuesta el boleto de colectivo- plantó la sospecha de fraude 48 horas antes de que abran las mesas.
Para ganar en primera vuelta, Milei y Victoria Villarruel, su compañera de fórmula, deben obtener más del 45% de los votos o el 40% con diez puntos de diferencia sobre el segundo. El núcleo duro de La Libertad avanza admite que el triunfo no se dará en primera vuelta. “Pero sí hay chances en noviembre, contra (Sergio) Massa y con el apoyo manifiesto de (Mauricio) Macri”, dijo a elDiarioAR alguien que se sienta muy cerca de Milei. Es que ven “lejos” a Patricia Bullrich. La calculadora liberal-libertaria marca una ventaja de, en promedio, cuatro puntos sobre Massa. Por eso esperan una campaña fuerte y en contra de parte del oficialismo en el tercer tramo de la campaña, es decir, el lapso anterior al balotaje.
Como Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, La Libertad Avanza necesita colectar votos entre los 10,5 millones de votantes —nada menos que el 30,38% del padrón— que no acudieron a las urnas en las PASO. Y también buscan terminar de conquistar al millón que votó en blanco. Ambos —los que no fueron y los que votaron en blanco— suman 11,6 millones de electores: son la incógnita que pueden develar el misterio. El binomio Milei-Villarruel llega confiado a estas presidenciales. Es que sus candidatos chapotearon en las elecciones provinciales, pero cuando su cara se imprimió en las boletas cosecharan adhesiones.
Desde que obtuvieron el número ganador en la PASO, La Libertad Avanza tomó la agenda mediática. Milei puso en el centro a Victoria Villarruel y la presentó como la mujer que, además de presidir el Senado, tendría a su cargo los ministerios de Seguridad y Defensa. Luego fue la propia Villarruel la que supo ubicarse: hizo un controversial homenaje a “las víctimas del terrorismo”. Cuando el tema se apagó, Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno porteño, tuvo “su semana”: se declaró ciudadano español y arremetió contra el canal Paka Paka. Esos días, Milei y Villarruel se tomaron un descanso de la tele. Hasta que el presidente Alberto Fernández denunció al candidato a presidente, a su postulante en la ciudad de Buenos Aires y a Agustín Romo, candidato a diputado bonaerense por la séptima sección por haber agitado una corrida cambiaria.
Entre las PASO y las presidenciales Milei reclamó pista para gobernar. Pidió que el debate sobre el Presupuesto 2024 sea pospuesto hasta después de las elecciones que definan el nuevo Gobierno y después pidió que frenen contrataciones, licitaciones, designaciones y adjudicaciones hechas por el Gobierno nacional hechas en el último periodo. En el medio giró por el país: levantó una motosierra y un bastón de mando, cabeceó una pelota, recibió un cuadro con la imagen de Conan —el perro al que clonó— y colmó, por segunda vez, un estadio con capacidad para 10 mil personas en el cierre de campaña.
También hizo declaraciones controvertidas que serán, en un eventual mandato, políticas de su gobierno. Volvió a la carga contra la libre portación de armas, cuestionó el funcionamiento del Incucai y se declaró abiertamente negacionista de la última Dictadura. Algunos personajes satelitales de La Libertad Avanza no ayudaron: Lilia Lemoine, candidata a diputada por la Provincia, adelantó que trabaja en un proyecto de ley para que los progenitores puedan abstenerse del reconocimiento y manutención de los hijos. Alberto Benegas Lynch Hijo, El Prócer, “padre ideológico” de Milei, propuso cortar relaciones diplomáticas con el Vaticano. La fórmula tuvo que salir a rechazar ambas ideas.
Pura cábala, La Libertad Avanza repite el ritual: mañana frente al televisor, en una habitación del Hotel Libertador, junto a su hermana Karina, Milei esperará el resultado. Es el día de su cumpleaños, 53 años. “Y si no ganamos, el éxito es enorme. Un partido nuevo, sin estructura, que marca un cambio importante. Pusimos en crisis al sistema de partidos”, analiza un referente libertario. Final abierto. Está por verse.
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