Un PRO en ebullición intentará mostrar una foto de unidad política. Cuando se acercan horas de definiciones por las precandidaturas, y en medio de la corrida cambiaria que hizo saltar el dólar a casi $500, la cúpula del partido amarillo se encontrará de manera presencial este viernes en un reducto del norte del conurbano bonaerense.
En un lugar que se mantiene en reserva en San Isidro, a primera hora de la mañana se verán las caras Mauricio Macri y los presidenciables del partido: Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.
Si bien la excusa que trascendió es “analizar de situación actual” –según dijo a elDiarioAR una fuente que irá al convite–, parece inevitable que se abra una discusión sobre el armado para las elecciones. “Queremos mostrar unidad”, abundó el operador consultado que tributa entre los halcones.
En ese sentido, aún es incierto el futuro de Vidal, que se comprometió a expresar si finalmente continuará o no en la carrera para las presidenciables durante los últimos días de abril y los primeros de mayo. Su reloj ya está en tiempo de descuento.
En el PRO también hay un debate sobre cómo definir la interna para la provincia de Buenos Aires, teniendo en cuenta que Diego Santilli aparece como el amarillo favorito en las encuestas. El diputado nacional también será de la partida del encuentro de este viernes, junto con Cristian Ritondo, armador de Vidal y posible retador en PBA.
Otros dirigentes que participarán serán Federico Angelini, flamante titular del partido y armador de Bullrich, y Fernando de Andreis, ex secretario presidencial y quien orbita a Macri.
“Preocupación extrema” por la economía
“Nos juntamos para analizar la situación actual. Hay preocupación extrema”, comentó a este medio la fuente consultada. “La reunión está citada para hablar de lo económico”, aclaró otro operador consultado.
Los referentes del PRO ya participarán de una cumbre sobre la situación económica el martes de la semana próxima, cuando se reúna la mesa nacional de Juntos por el Cambio con los economistas de cada área. La intención es consensuar un mismo programa entre todas las fundaciones que trabajan para cada partido socio, teniendo en cuenta que la crisis del Frente de Todos les daría una chance cierta de volver a la Casa Rosada.
En esa búsqueda incesante de la unidad política y económica también hay una alerta por el crecimiento en las encuestas de Javier Milei. Por eso la coalición opositora se apuró ayer a sumar al libertario José Luis Espert, aunque llamó la atención la falta de un apoyo explícito del PRO al respecto. Sí lo hicieron desde la fuerza de Elisa Carrió y la UCR.
Las discusiones pendientes en PRO
La cumbre de este viernes se concreta cuando flotaba en el aire la posibilidad de una bilateral entre Macri y Larreta a solas, que rompieron relaciones cuando el jefe de Gobierno decidió que las elecciones porteñas sean “concurrentes” a las nacionales.
Una línea en Uspallata aseguró que la reunión de mañana sería una consecuencia de las gestiones del alcalde. “Horacio está impulsando la cumbre desde la semana pasada y coordinaron agendas para mañana. Será para bajar la espuma y analizar la situación económica del país”, explicó la voz en off.
En CABA sigue la incógnita de quién será el precandidato amarillo que le dispute la PASO a Martín Lousteau. Larreta apuesta “a fondo” –tal la expresión de una fuente– a su ministro de Salud, Fernán Quirós, mientras el ex presidente y Bullrich apoyan a Jorge Macri. En el tablero porteño también podría impactar el futuro de Vidal.
Además, como ya publicó elDiarioAR el domingo pasado, si el corrimiento de Macri de la contienda electoral develó una incógnita amarilla –y reforzó la polarización Larreta-Bullrich a nivel nacional–, la decisión final de Vidal también tendría cierto efecto en Buenos Aires.
En PBA la discusión en la que está enfrascado el PRO es si Santilli va a ser sólo el precandidato a gobernador de Larreta o si iría colgado al jefe de Gobierno y Bullrich. Como en la provincia no hay segunda vuelta, el diputado nacional quiere ir con los dos. La ex ministra tiene tres pretendientes de poco caudal en las encuestas –Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel– y mantiene un acuerdo subterráneo con Ritondo en el que caso de que Vidal se baje.
MC/MG