El buque Stone de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) no recalará en Mar del Plata como estaba previsto, a raíz de problemas “logísticos”, informó este viernes la Embajada de Washington en Buenos Aires.
De acuerdo a la ruta inicial, el puerto bonaerense era el último puerto de la gira inaugural del Cutter Stone, denominada Operación Cruz del Sur, que se proponía, según el Gobierno estadounidense, “combatir la pesca no declarada”. “Una evaluación exhaustiva de las condiciones halló desafíos logísticos que impiden el amarre de la nave en el puerto de Mar del Plata”, explicó un texto de la delegación diplomática.
La visita había sido largamente planificada y promocionada por el Departamento de Estado como parte de “los esfuerzos por hacer frente a la pesca ilícita, no declarada y no reglamentada, entre otras cosas, mediante la labor en instituciones multilaterales para fortalecer las normas que rigen la pesca internacional y la colaboración bilateral con los Estados costeros, portuarios y comerciales del mundo”.
Estados Unidos continuará trabajando para fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre la US Coast Guard y la Prefectura Naval de Argentina
En las últimas semanas, organizaciones como Greenpeace y otras elevaron el alerta por la presencia de barcos de pesca chinos en el Atlántico Sur, apenas termina el mar territorial argentino.
“El valor de la producción mundial de captura de pescado en 2018 superó los US$151.000 millones, y se estima que la pesca ilícita, no declarada y no reglamentada da lugar a decenas de miles de millones de dólares de pérdidas de ingresos cada año. La pesca ilegal pone en peligro la seguridad alimentaria mundial, desestabiliza la seguridad económica de los Estados con costa y viola la soberanía de los Estados al socavar los acuerdos internacionales y las medidas de conservación de la pesca”, abundó el Departamento de Estado, semanas atrás, sobre las causas últimas de la gira del Stone, de 4.500 toneladas.
Tras haber partido en diciembre del puerto de Pascagoula, sobre el Mississippi, el buque de la Guardia Costera, de 127 metros de eslora, participó de la intercepción de un barco ilegal que transportaba 900 kilos de cocaína en aguas de República Dominicana. Luego, el 9 de enero, pasó por el puerto de Guyana y participó de un ejercicio conjunto con la prefectura de ese país. La deriva del Stone —bautizado así en honor al aviador Elmer Fowler Stone— incluyó paradas en los puertos de Salvador y Río de Janeiro, y maniobras conjuntas con la Armada brasileña. El 25 de enero, la nave hizo lo propio con la Prefectura uruguaya al recalar en el puerto de Montevideo.
La Argentina representaba la parada más austral del viaje inaugural de la nave, que no tenía fecha definida pero estaba prevista en lo inmediato. “Estados Unidos continuará trabajando para fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre la US Coast Guard y la Prefectura Naval de Argentina, entendiendo que la región es más segura y próspera cuando nuestros países se unen para fortalecer la seguridad marítima de la región”, firmó la Embajada dirigida por Edward Prado, que no especificó otros problemas más allá de los logísticos que forzaron a suspender la misión del Stone.
Cancillería y el Ministerio de Defensa tampoco arriesgaron explicaciones que fueran más allá de lo argumentado por la Embajada norteamericana.
SL