Un desayuno de una hora y media en un hotel del microcentro porteño fue el marco de la cumbre del PRO que organizó Mauricio Macri para intentar bajar el pico de tensión entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich de la última semana. El resultado del encuentro fue la firma de una tregua entre los distintos precandidatos lanzados a la carrera presidencial, a la que se suma María Eugenia Vidal, pero en la que sigue sin anotarse el ex mandatario.
“Hemos establecido un mecanismo de coordinación entre los precandidatos del PRO que evite tensiones innecesarias”, fue la última frase de un escueto comunicado conocido tras el cónclave. Lo escribieron entre Bullrich –formalmente presidenta del partido–, el ex senador Federico Pinedo, y los legisladores nacionales Cristian Ritondo –jefe de la bancada en Diputados–, Humberto Schiavoni –jefe en el Senado– y Diego Santilli. La foto que se difundió buscó mostrar cierta unidad entre las distintas tribus amarillas en disputa, aunque no estuvieron Macri, Vidal ni Larreta, que abandonó antes la reunión por un evento de carácter personal.
El “mecanismo de coordinación” buscará que las peleas internas no escalen públicamente, como ocurrió la semana pasada cuando se filtró un video en el que Bullrich amenazó al jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, de “romperle la cara” por haberla acusado en los medios de ser “funcional al kirchnerismo”. Según reconstruyó elDiarioAR, en la cumbre la discusión entre Larreta y la ex ministra de Seguridad apenas ocupó espacio entre los comensales. Tampoco trascendió que haya habido un pedido de disculpas.
“No se habló explícitamente del quilombo Horacio-Patricia. Sólo se dedicó un minuto a transmitir que los trapitos sucios se lavan adentro”, afirmó a este medio una fuente al tanto del desayuno. La unidad amarilla parece no estar en riesgo, y eso mismo dejaron expuesto en la segunda línea del comunicado que leyó Ritondo ante la prensa que hacía guardia en la puerta del hotel NH ubicado en las inmediaciones de la Casa Rosada: “Ratificamos nuestro compromiso por la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio”.
Larreta y Bullrich acordaron nombrar a dos delegados para discutir las cuestiones sobre las candidaturas, tanto nacionales como en las provincias, que a su vez abarca otra interna: con los socios de JxC, donde la UCR entienda que ya el PRO no es el accionista mayoritario. Por el lado del alcalde estará en esa mesa Fernando Straface, secretario general y de relaciones internacionales de la Ciudad, y por la titular del partido será Gerardo Milman, quien fue su segundo en Seguridad y hoy es diputado nacional.
El escudero de Vidal es Ritondo. Oficiando de vocero de todo el espacio, el ex ministro de Seguridad bonaerense fue categórico en fijar los tres precandidatos amarillos para el 2023, y evitó mencionar a Macri. “Hoy nuestros candidatos a presidente son Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta”, dijo el diputado a los medios. Cuando lo consultaron por el ex mandatario, respondió: “Nunca dijo que lo quería ser”. La incógnita Macri entonces sigue abierta, aunque tanto Larreta como Bullrich creen que no competirá, y en todo caso no cambia sus propios planes electorales, según pudo saber elDiarioAR en las dos trincheras.
Las PASO y la economía
En una reunión que Ritondo calificó de “muy buena”, la mayor parte del tiempo se conversó sobre la necesidad de unificar posiciones en el Congreso, sobre todo ante la posibilidad de que el oficialismo avance con la eliminación de las PASO. La definición sobre las internas obligatorias es un tema que atraviesa la mesa de PRO pero también de JxC, que desde su nacimiento en 2015 las usó siempre para definir sus candidaturas. Será también tema de discusión en el Zoom de toda la coalición opositora que está agendada para esta tarde.
La posición en el macrismo es de rechazo cerrado ante la eventualidad de que esa modificación electoral se vote en el Congreso. En el caso de que el kirchnerismo avance, la oposición podría autoimponerse una instancia nacional de “PAS”: Primaria Abierta Simultánea, pero no obligatorias, y en las que convoque a su electorado. También hay conversaciones al respecto para definir las candidaturas en aquellos distritos donde ya no hay primarias y JxC cree tener chances reales de ganar, como es el caso de Córdoba, donde están anotados el macrista Luis Juez y el radical Rodrigo de Loredo.
Otro tema en el que el macrismo quiere mostrar iniciativa en el Congreso es la ley de Alquileres, hoy frenada en la Cámara de Diputados y a punto de caer su tratamiento parlamentario por el final de las sesiones ordinarias el 30 de noviembre. En eso trabajan Ritondo y Luciano Laspina, también diputado y referente económico de Bullrich.
Justamente fue la economía el tercer gran punto que centralizó la cumbre amarilla en el microcentro. “Massa no se está haciendo cargo de los cambios necesarios y ya hemos advertido y reiteramos que está construyendo una bomba hacia el futuro”, expone el comunicado de PRO en su primera línea, apuntando directamente al titular del Palacio de Hacienda.
La frase tiene la lectura política de exponer al ministro de Economía como el responsable de la crisis actual, justo en momentos en que estaría mejorando en las encuestas –según reconocen en el macrismo–. Omite deliberadamente a las otras dos figuras del Frente de Todos: el presidente Alberto Fernández, cada vez más desdibujado de la gestión, y la vice Cristina Kirchner, que el viernes pasado dio señales sobre que podría jugar en el 2023.
MC/MG