3926 respuestas en 2192 páginas. La exposición que mañana brindará Juan Manzur en la Cámara de Diputados –la más extensa en la historia– abunda en las medidas adoptadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central en el último tiempo, buscando cumplir el acuerdo firmado a principio de año con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según se desprende del informe escrito que remitió el funcionario a los legisladores nacionales al que accedió elDiarioAR.
Hace dos meses todo el arco opositor –que es mayoría en la Cámara baja– le envió al ministro coordinador casi 4000 requerimientos sobre el funcionamiento integral de la administración pública. Anoche finalmente, pasadas las 22, comenzó a circular entre las bancadas legislativas. Se puede leer una cerrada defensa de la gestión económica del Gobierno.
“El Ministerio de Economía indica que la tasa de inflación es un fenómeno multicausal, que debe abordarse con un plan macroeconómico integral, que concilie la política fiscal, monetaria, cambiaria, y la coordinación de políticas de precios y de ingresos”, reza el texto en una de sus páginas. El argumento principal del Gobierno es que la suba de precios se debió a dos causas principales externas, que identifica como “la sequía en Sudamérica y el posterior estallido del conflicto bélico en Ucrania”. “El contexto macroeconómico estuvo afectado principalmente por determinados shocks externos en los precios internacionales”, indica el documento.
Manzur expone que una de las herramientas para reducir la inflación es el aumento de las tasas de interés por parte del BCRA. “La suba de las tasas de interés contribuirá a establecer un escenario de mayor estabilidad macroeconómica, el cual sentará las bases firmes para el desarrollo sostenible de la inversión, del consumo y de la actividad económica en general”, se puede leer en la respuesta 612. Luego adelanta que continuará dicha política de aumento de las tasas, aunque sin dar detalles: “El Ministerio de Economía en coordinación con el BCRA continuará calibrando la tasa de interés de política en el marco del actual proceso de normalización de la política monetaria, con especial atención a la variación pasada y futura del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios”.
El Ministerio de Economía en coordinación con el BCRA continuará calibrando la tasa de interés de política en el marco del actual proceso de normalización de la política monetaria
Según el análisis realizado por la Subsecretaría de Asuntos Parlamentarios, el Ministerio de Economía fue el organismo que más preguntas recibió con 1151 (esta cifra incluye las preguntas enviadas a los ex ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca), seguido por el Ministerio de Educación con 313, el de Salud con 254 y los de Seguridad y Cancillería, con 246 y 238 respectivamente. En cuanto a los bloques legislativos, la bancada que remitió la mayor cantidad de consultas fue el PRO con 2128, seguido por la Unión Cívica Radical con 702 y el Evolución Radical con 380.
“Falta de confianza en la moneda nacional”
El jefe de Gabinete resalta los cuatro pilares del programa económico presentado por Massa cuando asumió en Hacienda hace poco más de un mes –orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de las reservas y desarrollo con inclusión– y asegura que cuenta con el “respaldo” del FMI. Señala que el Estado juega “un rol central para sostener y apuntalar la recuperación económica”. Y admite ante una de las problemáticas actuales de la economía: “El Ministerio de Economía se planteó resolver principalmente la falta de confianza en la moneda nacional”.
No habla de devaluación –palabra que solo escribe una vez en las más de dos mil páginas– y asegura: “La política cambiaria seguirá estando orientada a preservar los niveles de competitividad externa y propiciar la acumulación de reservas internacionales, sobre la base del ingreso genuino de divisas provenientes del sector externo”. Dice que el BCRA “seguirá llevando adelante una gestión prudente del marco normativo vigente, adaptándolo a las necesidades de la coyuntura, de manera de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”. Y adelanta sobre los controles cambiarios, sin dar mayores detalles: “En la medida que las condiciones macroeconómicas lo permitan se irán flexibilizando las regulaciones, con el objetivo de mantener en el mediano y largo plazo un conjunto de normativas macroprudenciales compatibles con la dinamización de los flujos de capitales orientados a la economía real”.
La pregunta 615 de la oposición es de lo más elocuente: “¿En qué partidas, organismos gubernamentales o demás erogaciones planifica realizar el ajuste el Gobierno nacional?”. Manzur responde que sigue en pie el compromiso asumido con las metas del FMI –2,5% de déficit para este año– y plantea los lineamientos del programa económico oficial: “Reordenamiento de las cuentas fiscales siguiendo los principios de eficiencia, prudencia y programación presupuestarios, pilares del orden fiscal”.
Del “ajuste” –palabra que omite escribir–, destaca las medidas anunciadas por Massa desde junio: “Se procederá al congelamiento de la planta del Estado para todos los sectores del Estado Nacional, el ordenamiento y la redistribución de los subsidios a la energía eléctrica, gas y agua, y la austeridad en los gastos estatales conforme a la definición de prioridades de inversión y techos de gasto de cada ministerio y organismo público, entre otras medidas”.
El acuerdo (con el FMI) no prevé el congelamiento de los salarios de los empleados públicos ni tampoco una reforma previsional
En otro apartado, Manzur niega que se haya emitido más de la cuenta. “El FMI fijó con criterio de ejecución a septiembre, una acumulación de Adelantos Transitorios de 2022 en $665,4 millones. Por lo tanto, el otorgamiento nunca estuvo por encima de la meta del programa”, asegura. En otra respuesta detalla que desde el 10/12/2019 al 01/08/2022 “se emitieron 2.265.590.409 billetes y 759.053.112 monedas”. Manzur adelanta que para fines de 2022 se prevé que la base monetaria culmine en $ 4.974 miles de millones.
En la respuesta 732, el ministro coordinador detalla que el nivel de reservas brutas al 10 de agosto de 2022 alcanzó los USD 37.081 millones, teniendo en cuenta derechos monetarios, oro monetario, tenencias de Derecho Especial de Giro (DEG), incluidos todos los desembolsos del Fondo y la posición de reserva en el FMI, tenencias de instrumentos de renta fija y saldos netos de efectivo dentro del Sistema Latinoamericano de Compensación Comercial (ALADI). “Estas reservas se mantienen en distintos instrumentos siempre con la característica de ser líquidos, como el swap con China que puede ser usado por el Banco Central para su intervención en el mercado de cambios”, aclara.
También Manzur señala que la proyección hacia diciembre es aumentar en 10 mil millones más. “En el marco de la primera revisión del memorando de entendimiento con el FMI -en junio de 2022- se proyectó un stock de reservas brutas a fin de 2022 de USD 47,9 miles de millones”, apunta. En otra de las páginas reitera la reciente aplicación del llamado dólar-soja, por el que Massa espera que el campo liquide 5000 millones de dólares.
Entre las medidas sociales para contener la inflación y que los ingresos no pierdan valor adquisitivo, Manzur destaca algunas de las conocidas en los últimos meses, aunque no han mostrado ser suficientes: los acuerdos de precios con supermercados, panaderos y el sector cárnico. También los bonos a jubilados, el refuerzo de ingreso para informales de 18 mil pesos, la suba del salario mínimo vital y móvil –llegará a $ 57.900 mil en noviembre, muy por debajo de la canasta básica– y el refuerzo de las asignaciones familiares. En un punto que busca defender el acuerdo con el FMI sobre sus consecuencias sociales, se lee: “Es importante destacar que el acuerdo no prevé el congelamiento de los salarios de los empleados públicos ni tampoco una reforma previsional”.
MC/MG