En su primer intercambio en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente Alberto Fernández agradeció el apoyo del presidente Biden y de los Estados Unidos en el FMI y otros organismos internacionales y le transmitió su deseo de que ese apoyo sea renovado en el contexto de la crisis provocada por la peor sequía de la historia en la Argentina.
El encuentro llega después de largos meses de postergaciones -fue originalmente programado para el 26 de julio del año pasado- durante los que el deterioro financiero de la Argentina no ha hecho otra cosa que agudizarse.
“Señor Presidente, un placer recibirlo. La otra vez tuve que postergar por covid y gracias por participar en la cumbre de la democracia”, resaltó Biden al darle la bienvenida a Alberto Fernández. A su turno, el mandatario argentino destacó que por delante hay “una gran oportunidad por 200 años de democracia”. “Nos tocó un flagelo enorme como la pandemia y agradezco por la donación de vacunas”, aseguró el presidente argentino.
“La Argentina está padeciendo la peor sequía que su historia registra desde 1929 y ha complicado severamente nuestra economía”, dijo Fernández a Biden. “Esta nueva realidad se las estamos planteando a los organismos internacionales de crédito. Espeto que los Estados Unidos nos iban acompañando como lo han hecho hasta ahora”, agregó.
Fernández y Biden se estrecharon dos veces las manos, sentados a ambos lados de la chimenea, en la tradicional postal del Salón Oval. Frente a ellos, los ibservaba el escritorio de Abraham Lincoln.
Fernández llegó a la Casa Blanca a las 14.40 hora local acompañado de sus ministros y fue recibido puntualmente por Biden a las 15.30 en el marco de una cálida y soleada tarde en Washington.
La prensa argentina que cubre la visita de Fernández -elDiarioAR entre ella- tuvo acceso al Salón Oval y asistió los mensajes que se dedicaron ambos presidentes.
Fernández mencionó una de las prioridades de Washington en el escenario global: la invasión rusa a Ucrania. El Presidente pidió “unir esfuerzos y trabajar juntos para que esa guerra termine, deje de llevarse vidas humanas y para que la economía del mundo se recupere”.
Antes, en la apertura del encuentro y en un mensaje breve, Biden agradeció el voto de condena argentino en las Naciones Unidas a la invasión rusa.
“Tenemos una muy buena oportunidad seguir profundizando nuestras relaciones económicas en diferentes áreas de cooperación, como energía limpia, minerales críticos, tecnología y seguridad, entre otros”, dijo el hombre de Pensylvania que ocupa la Casa Blanca.
Fernández hizo un cierre que pareció conmover a Biden y representó una declaración de principios. El Presidente aludió a la tragedia en una escuela de Nashville, donde murieron seis personas, entre ellas tres chicos víctimas de los disparos de una mujer. “Quiero expresar públicamente mi apoyo a sus iniciativas de regular la venta de armas en EEUU ”, dijo Fernández.
Y traslado tema a la realidad política argentina: “En mi país hay quienes proponen que las ventas de armas se liberen para defenderse”, dijo en alusión a la iniciativa del candidato Javier Milei. Un problema -Milei- que crece día a día.
Todo esto duró algo más de diez minutos, las dos partes de los cuales los consumió Fernández y la impecable traducción simultánea del traductor oficial Walter Kerr.
La reunión se amplió enseguida en el Salón de Conferencias de la Casa Blanca, con seis funcionarios de cada país a cada lado de la mesa. La representación local incluyó a la primera línea del gobierno norteamericano. No alcanzaban las bocas de los funcionarios argentinos para contarlo.
A esa reunión se sumaron el canciller Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; los jefes de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito, y de Economía, Leonardo Madcur, y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello.
La comitiva estadounidense estuvo compuesta por el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols; el asesor especial para América Latina, Juan González; el encargado de Argentina y Cono Sur, Lorenzo Harris; y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
WC