La misma foto se repite una y otra vez, como si se tratara de una película fallada: el ministro del Interior, Guillermo Francos, posa junto a gobernadores o diputados nacionales en algún despacho oficial, en una búsqueda por lograr los apoyos que necesita el gobierno de Javier Milei para aprobar su todavía incierto proyecto de ley Bases en el Congreso. Más de un mes y medio después del llamado al Pacto de Mayo, cerca de Francos se muestran optimistas. En su rol de espada política del oficialismo, el ministro entiende que su trabajo en gran parte ya está hecho y que ahora el debate de la letra fina del conjunto de reformas que La Libertad Avanza pretende llevar adelante deberá pasar al recinto de la Cámara de Diputados.
La última postal de ese álbum variopinto con dirigentes de la oposición “dialoguista” tuvo lugar este miércoles, cuando Francos encabezó una reunión en Casa Rosada con el bloque Innovación Federal, conformado por los diputados que responden a los gobernadores de Misiones, Salta y Río Negro. La visita de ese grupo de ocho legisladores —la única bancada “del medio” que no había sido recibida todavía por el titular de la cartera encargada del trato con las provincias— ocurrió en la antesala de un hecho trascendente: la presentación formal en la Cámara Baja del largamente discutido paquete fiscal.
Sin cambios de último momento, y con la expectativa oficial de que se trate en un plenario de comisiones la semana que viene, el proyecto que contiene una importante batería de reformas impositivas será discutido a la par de la ley Bases bis, que pasó de 600 a poco más de 200 artículos y que el Gobierno busca que sea reflotada a través de un nuevo dictamen basado en el texto original. Además de la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, con un piso de $1,8 millones para solteros y de $2,2 millones para casados con hijos, el paquete fiscal enviado por el Poder Ejecutivo incluye un punto que dará que hablar: un amplio blanqueo de capitales para residentes y no residentes.
Acercamientos
Fue una semana movida para el ministro Francos. El martes protagonizó una gira que lo llevó hasta Santiago del Estero, donde mantuvo una reunión con el gobernador Gerardo Zamora. Según informaron fuentes oficiales, la conversación entre ambos giró alrededor de temas que hacen al “desarrollo” de las respectivas provincias. Pero un punto importante fue la necesidad de acercar posiciones con el mandatario de cara a las votaciones en el Congreso, donde el santiagueño cuenta con siete diputados y tres senadores nacionales bajo su batuta.
“Ya había quedado días atrás con el gobernador Zamora en visitarlo luego de mi paso por Santa Fe y en esta oportunidad charlamos y conversamos de cosas que hacen al desarrollo de la provincia, las dificultades de las obras que están paralizadas y que queremos poner en funcionamiento”, indicó el ministro ante medios locales, en referencia a un tema tabú para la agenda libertaria como es la inversión pública.
Pero Zamora no fue el único gobernador al que Francos le dedicó especial atención en estos días. En el último mes y medio, más allá de la reunión del 8 de marzo que contó con la representación de todas las provincias, fueron varios los mandatarios que desfilaron por los pasillos de la Casa Rosada por separado. Uno de ellos es el santacruceño Claudio Vidal, quien volvió a pisar Balcarce 50 esta semana. Fue su segunda visita en menos de un mes, lo que configura un gesto de buena vecindad luego de que el debate en torno al Impuesto a las Ganancias generara algunos chispazos. La discusión acerca de ese punto estuvo marcada por las reticentes de los gobernadores patagónicos, entre ellos Vidal, al frente de las provincias con sueldos más altos.
El martes, la última parada del raid maratónico de Francos fue Paraná. Llegó hasta allí para hacer presencia en el acto de la Junta de Gobernadores de la Región Centro, en el que se llevó a cabo el traspaso de presidencia del gobernador entrerriano Rogelio Frigerio al santafesino Maximiliano Pullaro. El ministro compartió escenario con ambos mandatarios referenciados en Juntos por el Cambio, pero también con el cordobesista Martín Llaryora, uno de los dirigentes con los que mantiene mejor diálogo. Frigerio, Pullaro y Llaryora comparten el problema del recorte de las transferencias de Anses a las cajas de jubilaciones provinciales, un tema que ya había sido planteado en las conversaciones que vienen manteniendo con Francos.
Sin embargo, durante la conferencia, ninguno de los tres hizo alusión a esa cuestión. En cambio, Llaryora resaltó que los temas que ya no están en la ley Bases, como el aumento de las retenciones, fueron “fruto del trabajo de muchos sectores y el esfuerzo que pusimos en defender los intereses productivos de nuestra región”. Y, ante la atenta mirada de Francos, celebró que el Gobierno haya confeccionado “un programa tamizado, con puntos centrales y acordados, vinculados a la identidad de nuestro gen productivo”. Aunque hasta hace unas semanas en la Casa Rosada tenían dudas sobre qué harían los diputados cordobeses en el recinto, Llaryora le adelantó a Francos que firmará el Pacto de Mayo. El 25 de mayo será el anfitrión de la ceremonia de suscripción del acuerdo, del que participaría la mayoría de los gobernadores.
Por su parte, Pullaro también aseguró que va a acompañar el proyecto del oficialismo que se tratará en el Congreso en las próximas semanas, pero fue más cauto que Llaryora al aclarar que “hay algunos puntos que aún estamos mirando”. Y aunque no aportó precisiones al respecto, señaló: “Estamos comprometidos en dar las herramientas que necesita el Poder Ejecutivo para poder salir adelante. Y por supuesto, vamos a plantearle temas que son importantes para las provincias”.
Frigerio, en tanto, consideró que la ley Bases tiene “muchas chances” de ser aprobada. Pero no se privó de recordar los cortocircuitos que atravesó la primera negociación, cuando en enero y febrero Milei intentó aprobar su versión original sin un acuerdo sólido con los mandatarios provinciales. “El gobierno nacional, a cuatro meses de haber asumido, necesita de estos instrumentos que solicita desde hace tiempo y entendemos que aprendió de sus errores en el desarrollo de la gestión parlamentaria para convertir un proyecto en ley”, sostuvo el entrerriano. Un elogio que Francos devolvió con una sonrisa.
PL/JJD