Marcelo Tinelli salió a castigar a The Walt Disney Company Latin America en Instagram y volvió a ser noticia en una pelea de pesos pesados. “Firman los derechos del fútbol argentino, para después, desde sus pantallas y programas destruir al fútbol, a los dirigentes que ellos creen les jugaron en contra, proteger a otros, y pegarles a los clubes”, escribió. Así, puso sobre la superficie un conflicto solapado que lleva varios meses y recrudece ahora, después de la revelación de elDiarioAR. Mientras el Gobierno dilata la definición sobre la fusión FOX-ESPN y el presidente Alberto Fernández le dice a sus ministros y funcionarios que el gigante Disney debe desinvertir, se abre una trama poco clara sobre el contrato que la AFA firmó, en el último día de 2020, con la compañía de origen norteamericano para extender hasta 2030 los derechos de televisación del fútbol local.
Fue una salida que sorprendió a los clubes, al gobierno, a las cableoperadoras y a los gigantes que peleaban por el botín del fútbol, en especial TNT Sports, la competencia que pretendía aprovechar la fusión FOX-ESPN para arrebatarle el negocio a Disney y quedarse con el 100% de los derechos de transmisión en el ámbito local. En octubre pasado, la AFA había decidido rescindir el contrato con Fox Sports y había iniciado una batalla judicial con la firma debido a que no se había informado el impacto local de una operación global: la adquisición de Twenty-First Century Fox por parte de Disney Latin America. Sin embargo, en un giro que pareció repentino, Claudio “Chiqui” Tapia anunció el acuerdo por 45 millones de dólares y Tinelli lo avaló como vicepresidente de la AFA y presidente de la Liga de Fútbol. Después, se lo comunicó a los presidentes de los 24 clubes de fútbol, desde Rodolfo D’Onofrio y Jorge Ameal hasta los equipos más chicos.
Sin embargo, algo pasó en la recta final de las negociaciones de lo que nada se conoce. Según pudo saber elDiarioAR de fuentes bien informadas, entre el 10 y el 15 de diciembre, Tapia le pidió a Tinelli que le permita negociar sin su presencia los detalles del contrato que se discutía con el gerente general de Disney, Guillermo Tabanera, y el jefe periodístico de ESPN, Juan Cruz Ávila. Argumentó que en Disney había recelo con el animador y lo consideraban el principal promotor de la operación que pretendía sellar TNT Sports para quedarse con todo. Las esquirlas se perciben en la pantalla: mientras Tinelli es idolatrado en la señal de Turner Internacional, es denunciado y acusado de manera sistemática por los animadores de ESPN.
El creador de Showmatch fue apartado de la mesa de negociaciones y las charlas se trasladaron de la sede de Viamonte al predio de la AFA en Ezeiza. El acuerdo lo rubricó Tapia con los representantes de Disney. “Me limpiaron”, le dijo Tinelli a un amigo que lo llamó en los últimos días para preguntarle cómo se explicaba el entendimiento con la empresa que era dueña de ESPN y se quedó en 2019 con Fox Sports.
Tinelli había sido el encargado de darle las malas noticias a Tabanera y al presidente de Disney, Diego Lerner, en octubre pasado, cuando los abogados de la AFA advirtieron que la difusión de contenidos del fútbol local -que pertenecían a Fox- empezaron a aparecer en ESPN. Era motivo de rescisión de contrato. Por esos días, entre las autoridades del fútbol argentino ya se esperaba un pronunciamiento definitivo del gobierno sobre la fusión entre gigantes y se demoraba la firma de un acuerdo con el argumento de que el Estado debía intervenir en el caso. Se repetía además que la oferta de 45 millones que hacía Disney era insuficiente para el negocio que se discutía.
De gran cercanía con Mauricio Macri, Lerner no conoce lo que es el revanchismo: tiene la fortuna de ser bendecido con un negocio fabuloso durante el gobierno del Frente de Todos. Durante los años de la aventura amarilla, el empresario invitó más de una vez al ex presidente a las fiestas que organizaba en chacras y Haras, la última en diciembre de 2019. Sin embargo, el dueño de Disney también tiene vínculo con Sergio Massa y cuenta entre sus contactos al consultor Adrián Kochen, habitual promotor de empresarios ligados al peronismo como la familia Eskenazi y Hugo Sigman.
Hay un capítulo más que alimenta desde hace dos semanas las suspicacias entre los clubes y las empresas interesadas en el negocio del fútbol. La insistente versión de que un empresario nacional había hecho una oferta por 55 millones de dólares que la AFA rechazó, pese a que superaba en U$S 10 millones al ofrecimiento de Disney. Ese empresario había llegado al edificio de Viamonte para presentar su propuesta de la mano de Tinelli.