“Desde que el Gobierno cortó el envío de alimentos, tuvimos que salir a buscar colaboradores para seguir abiertos”, dice José Sánchez, presidente de la ONG “Camino al cielo”, una entidad religiosa que, junto a la organización Barrios de Pie, mantienen el comedor que funciona dentro de una pequeña iglesia del barrio.
La emergencia alimentaria, tras el cese de envío de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano, los llevó a reducir los días para otorgar un almuerzo. Solo los martes y viernes se cocina. El resto de los días de la semana, se ofrece una merienda modesta: leche y galletitas. Sábado y domingo se cierra. La cantidad de familias que se presentan, sin embargo, va en aumento.
elDiarioAR acompañó durante toda una jornada el trabajo de sus cocineras y referentes para mostrar como es la situación que atraviesan hoy los comedores.